Austin doblega al West Brom

Acogía Loftus Road un partido entre dos combinados de la parte baja de la tabla. El Queens Park Rangers llegaba firmando una dinámica muy irregular, con tres derrotas y dos victorias en sus cinco últimos partidos. Los de Redknapp cerraban los puestos de descenso con 14 puntos, tres menos que el equipo visitante, un West Brom que venía de romper una racha negativa de cuatro partidos seguidos perdiendo la semana pasada al ganar al Aston Villa. Así, una victoria podía suponer abrir hueco con el descenso.

Inicio arrollador visitante seguido de polémica.

El inicio del partido no pudo ser más entretendido para el espectador. Con ambos equipos jugando con una intensidad muy alta desde el principio, las ocasiones se sucedían en ambas porterías, aunque daba la sensación de que la voz cantante la llevaban los locales. Aún así, fueron los baggies quienes se adelantaron tras una jugada de córner, donde Sessegnon habilitó de cabeza a Lescott para que el ex del Manchester City rematase al fondo de la portería. Poco después, el partido se puso aún más cuesta arriba para los hoops cuando, de nuevo asistido por Sessegnon, Silvestre Varela disparó desde el centro del área para marcar su primer gol en Premier.

Poco duró la alegría para los de Alan Irvine, ya que tan solo cuatro minutos después el árbitro pitó un polémico penalti en el área del West Brom. Un empujón sobre Leroy Fer fue el causante de que Craig Pawson decretase la pena máxima para los locales, desatando las protestas de los jugadores baggies. De poco sirvieron, y Charlie Austin ejecutó con maestría el lanzamiento para recortar distancias y firmar su noveno gol en lo que va de temporada.

A partir del gol de Austin, el ritmo del partido bajó drásticamente, tomando los de Redknapp la iniciatiba con el balón. Las ocasiones no fueron numerosas, pero los locales tuvieron oportunidad de ponerse por delante, sobre todo gracias a un Edu Vargas que estuvo muy activo en labores ofensivas. El West Brom también tuvo ocasiones para ampliar su ventaja de nuevo, por medio de Sessegnon dos veces, que demostró de nuevo ser el alma de su equipo. Así, con el 1-2 en el marcador, se llegó al descanso el Loftus Road.

Austin consigue culminar la machada.

La segunda parte empezó con los de Redknapp apretando para empatar el encuentro. Vargas y Austin no dejaban de causar problemas a una zaga baggie que se veía superada en todo momento. Al final el premio llegó, cuando en un saque de esquina, Dunne remató al palo, cayéndole el rechace a Austin, al que le bastó con empujarla para empatar el partido y, de paso, firmar un doblete.

El empate supuso un jarro de agua fría para los de Irvine, pero lejos de dejarse ir, trataron de recuperar el impulso y el control del juego. Así, tras el gol del empate, fue el West Brom quien llevó la iniciativa y quien creó el mayor número de ocasiones de peligro, aunque sin suerte. La defensa del QPR, liderada por Onuoha y Caulker, detuvo en varias ocasiones las arremetidas de los hombres de arriba rivales. Por lo tanto, el marcador no se movió a pesar de la insistencia de los visitantes, que habían dilapidado una ventaja de dos goles. Mientras tanto, Irvine dio entrada al talento inglés de moda, Saido Berahino, con intención de buscar la victoria.

Los minutos finales recordaron a los del principio del partido, con una intensidad muy alta y ambos equipos buscando la portería rival, con el QPR haciéndolo con más insistencia. Y en ese intercambio de golpes, fueron los de Redknapp los que salieron vencedores, gracias a, quien si no, Charlie Austin. El 9 de los hoops remató de cabeza un balón de Joey Barton, culminando así la remontada de dos goles y completando el hat trick que le daba la victoria a su equipo. De nada sirvió la arrancada final del West Brom, cuyos aficionados desplazados a Loftus Road vieron como los tres puntos se desvanecían ante sus ojos y se quedaban en el feudo londinense.

El QPR sale del descenso y el West Brom sigue sin alejarse de el

Con la victoria, los de Redknapp escapan por fin de los puestos de Championship, gracias a su buena racha en Loftus Road, donde llevan tres victorias seguidas y no pierden desde mediados de octubre ante el Liverpool. Por su parte, los baggies no consiguen enlazar su segunda victoria consecutiva y no aprovechan una fantástica oportunidad de alejarse del descenso y empezar a pensar en mejores objetivos. El triunfo de los hoops deja, por lo tanto, a ambos equipo empatados a puntos con 17 cada uno.

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