No diga gol, diga Walters

En el día 1 sin Bojan, el Stoke City recibía al Queens Park Rangers en un ventoso Britannia Stadium que iba a complicar el juego de ambos conjuntos. Quizá perjudicados por esta circunstancia, ninguno de los equipos iba a ser capaz de hilvanar tres pases seguidos durante buena parte de un encuentro que iba a tener un protagonista clarísimo: el irlandés Jonathan Walters.

El ‘9’ es Walters

Transcurrían los minutos entre pérdidas e imprecisiones, con las ocasiones de peligro brillando por su ausencia, sólo un fallo podría desequilibrar la balanza de un encuentro que parecía abocado al 0-0 visto lo visto en el primer cuarto de hora de juego.

Y el fallo llegó. Karl Henry, demasiado confiado, cometió una pérdida imperdonable en la salida de balón y Walters, tremendamente cómodo con el traje de ‘9’, aprovechó la asistencia de tacón de Stephen Ireland para batir con la pierna diestra a un enfadado Robert Green. El gol no le iba a sentar nada bien a los hoops, que desde ese momento perdieron el norte y concedieron más oportunidades a sus rivales, un Stoke City que a punto estuvo de duplicar su ventaja con un magistral lanzamiento de falta de Victor Moses que sólo la fortuna –o el viento– impidió que limpiara las telarañas de la escuadra visitante.

Llegábamos a la primera media hora de partido y seguíamos sin noticias de Charlie Austin, algo que, obviamente, no era un buen augurio para los de Harry Redknapp. El ariete visitante no había intervenido apenas en el encuentro y, así, el QPR era incapaz de siquiera inquietar a la zaga rojiblanca.

Quien sí aparecería sería, nuevamente, Jonathan Walters. El internacional por Irlanda está en un excepcional momento de forma y no iba a desaprovechar una nueva asistencia de Stephen Ireland para, esta vez con la zurda, poner el esférico pegado al poste, lejos del alcance de Green, y situar el 2-0 en el electrónico.

Kranjcar, sospechoso habitual

Visto lo visto, y dado el paupérrimo bagaje ofensivo visitante, el partido parecía haberse decantado casi por completo pero, así es el fútbol, apenas tres minutos después del segundo tanto potter apareció Kranjcar para, con un pase a la red, recortar distancias en el marcador.

Era el primer tiro a puerta de los hoops y el croata, que con éste ya le ha anotado 5 goles al Stoke City, daba vida a un Queens Park Rangers que instantes antes parecía desahuciado. Las malas noticias para Mark Hughes no acabaron ahí y poco después tuvo que sustituir por lesión a su capitán, Ryan Shawcross, dando entrada al español Marc Muniesa.

Vargas, Barton y Fer prueban a Begovic

El choque llegaba al descanso y lo hacía, sorprendentemente, con los londinenses vivos a pesar de lo poco que mostraron sobre el césped del Britannia Stadium en los primeros 45 minutos. Además, Moses, poco antes del paso por los vestuarios, y Bardsley en el 52, estuvieron muy cerca de perforar nuevamente la meta defendida por Green, pero sus potentes disparos se marcharon ligeramente altos.

En esas, y ante la incapacidad del Stoke City de sentenciar un partido que habían tenido en su mano, el QPR se creció y comenzó a aumentar su presencia en el último cuarto de campo.

Primero fue Vargas, con una media chilena espectacular, el que probó los reflejos de Asmir Begovic, que reaccionó despejando el peligro con sobriedad. Después, en el minuto 76, le tocó el turno a Joey Barton, pero el centrocampista inglés se topó con el travesaño después de ejecutar con maestría un lanzamiento de libre directo. Por último, y también de falta, fue Leroy Fer quien puso a prueba al cancerbero bosnio con un durísimo disparo desde casi 40 metros que el guardameta del Stoke City desvió con seguridad a córner.

La sentencia del irlandés

Se estaba salvando el Stoke City gracias a su cancerbero, pero seguía sufriendo ante el arrojo de los pupilos de Harry Redknapp.

No fue hasta el minuto 93 cuando de nuevo Jonathan Walters, que en ese momento actuaba de extremo derecho tras la entrada al campo de Peter Crouch por Marko Arnautovic, alivió las tensiones de la grada local con un violento cabezazo que acabaría por alojarse en las redes visitantes.

El atacante irlandés, en su particular idilio de cara a puerta, lo había vuelto a hacer, había anotado su tercer gol de la tarde y había asegurado los tres puntos para la entidad del condado de Staffordshire.

Jonathan Walters lleva ya 10 goles en lo que llevamos de temporada –sumando todas las competiciones–, siendo el máximo artillero de los potters y demostrándole a Mark Hughes que puede contar con él en la posición en que desee, ya sea de ariete o de extremo derecho. El galés, a buen seguro, estará satisfecho de los réditos que el trabajador futbolista irlandés le está dando sobre el terreno de juego.

Por el contrario, Harry Redknapp tendrá que seguir buscando la fórmula para revertir la malísima racha en la que su QPR se encuentra en los partidos disputados fuera de Loftus Road. Con 11 derrotas en otros tantos encuentros a domicilio, la entidad blanquiazul deberá cambiar mucho las cosas si no quiere acabar la temporada en las posiciones en las que actualmente se encuentra: las de descenso al Championship.

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