Llegó el día definitivo. El día donde no se puede fallar. El día de la final. En Wembley se verán las caras Chelsea y Tottenham con el primer título del año en juego. Atrás han dejado a rivales que les han puesto las cosas complicadas, partidos con remontadas agónicas y otros saldados con goleadas. Esta vez, solo uno, será el campeón.

Una final en un momento regular

El Chelsea no está pasando por su mejor momento de la temporada, algo de lo que se puede aprovechar el Tottenham de Mauricio Pochettino. El club de Stamford Bridge lleva seis partidos sin perder, cifras que son muy buenas excepto para un equipo acostumbrado a ganar. De estos seis partidos tres han acabado en empate, los que han provocado que el Manchester City recorte diferencias y que la eliminatoria de octavos de Champions se decida en feudo blue.

El último partido disputado por el equipo de José Mourinho fue el sábado 21 de febrero ante el Burnley. A priori los locales eran claros favoritos para subir tres puntos a su casillero, pero un gol de Mee a nueve minutos para el final igualaba el tanto inicial de Ivanovic y repartía los puntos entre ambos equipos. Sin lugar a dudas es un resultado que no se puede permitir un equipo que lucha por el título en la máxima categoría del fútbol inglés.

Mala racha en una buena temporada

Tampoco le van bien las cosas a los de Mauricio Pochettino. De sus últimos cinco encuentros han ganado uno, perdido dos y empatado los dos restantes. Bien es cierto que están en una buena posición en liga, donde son séptimos y han llegado a esta final de la Capital One Cup, pero la eliminación de la Europa League el pasado jueves pone un punto negro en su temporada.

Foto: UEFA.com

Precisamente este es el último partido de los spurs antes de la final, un partido que no les dejará con la mejor de las sensaciones ante este gran partido. Tras el 1-1 de la ida, los de Pochettino llegaban al Stadio Artemio Franchi con la oblgación de marcar un gol. No solo no lo hicieron sino que encajaron dos que les apearon de la competición europea. Los tantos de Mario Gómez y Salah frenaban las expectativas londinenses en Europa.

Recorrido de ambos equipos hasta la final

El Chelsea de José Mourinho empezó su recorrido en la Copa de la Liga en tercera ronda ante el Bolton Wanderers, un modesto equipo de Championship al que derrotaron 2-1 con goles de Zouma y Óscar. También debutó en esta ronda el Tottenham y lo hizo ante el Nottingham Forest. Los spurs también se deshicieron de su rival por un 3-1 con goles de Mason, Soldado y Kane, a pesar de que se adelantaron los de la Championship.

En los octavos de final tuvieron más suerte los blues. Se midieron al Shrewsbury Town de Ligue Two al que vencieron por un ajustado 1-2 con goles de Drogba y Grandison en propia puerta. Por su parte, el Tottenham tuvo que medirse a otro equipo de la Championship: el Brighton & Hove Albion. Los spurs se impusieron por un contundente 2-0 con goles de Lamela y Kane.

Ya en cuartos de final la suerte volvió a sonreír al equipo de Mourinho. Una vez más se enfrentaron a un equipo de categoría inferior. Esta vez ante el Derby County de Championship al que se impusieron 1-3 con goles de Hazard, Filipe Luis y Schürrle. El equipo de Pochettino se midió al Newcastle todavía dirigido por Alan Pardew. Resultado muy contundente el que le endosó el equipo de Londres: 4-0 con goles de Bentaleb, Chadli, Kane y Soldado.

Antes de la final, la semifinal. Una semifinal que tuvo un cambio en cuanto a la suerte. El Chelsea siempre se había enfrentado a rivales de menor categoría pero esta vez le tocó el todopoderoso Liverpool de Brendan Rodgers. Tras un partido de ida con empate a uno en el que los reds pudieron ganar, se llegaba a Stamford Bridge donde tendría que ser en la prórroga cuando se decidiera el primer finalista. El gol de Ivanovic, una vez más, tuvo su peso en oro.

Por otro lado se disputaba la cómoda semifinal del Tottenham ante el Sheffield United. Cómoda a priori, porque tras el empate a dos de la ida, los de Pochettino estaban avisados. Ya en White Hart Lane, Townsend desde los once metros situaba a otro equipo de Londres en la final de la Capital One Cup.

Datos y estadísticas

En esta edición de la Capital One Cup el Chelsea ha disputado cinco partidos, dos en Stamford Bridge y tres fuera de casa. En total ha anotado nueve goles y tiene a Eden Hazard como su máximo artillero. El belga ha anotado dos goles, de los cuales uno ha sido desde el punto de penalti. Ha encajado cuatro y sólo una vez ha mantenido su portería a cero.

Respecto al Tottenham, las estadísticas son algo dispares. También han disputado cinco encuentros, pero cuatro de ellos han sido en casa y solo uno fuera. En total ha anotado 12 goles, y es Harry Kane el máximo goleador del equipo con tres. Al inglés le siguen Eriksen y Soldado con dos. Respecto a los goles encajados sólo tres, y además son tres los encuentros en los que no han perforado las redes de los spurs.

Este año ya se han visto las caras en dos ocasiones. Ambas en Premier League y con resultados muy diferentes. En la primera vuelta ganó contundente el Chelsea. 3-0 en Stamford Bridge con goles de Hazard, Drogba y Remy. Peor le fueron las cosas a los blues en el partido de la segunda vuelta. Un partido muy agradable para los aficionados el que se vivió en White Hart Lane y que finalizó con un marcador de 5-3. Se adelantaron los de Mourinho por medio de Diego Costa pero antes del descanso ya le habían dado la vuelta al marcador y habían puesto el 3-1 con goles de Kane, Rose y Townsend de penalti. En la segunda mitad más de lo mismo: un partido muy loco en el que Kane y Chadli conseguían los cinco para su equipo y Hazard y Terry maquillaban el marcador.

Foto: Eurosport

Esta no es la primera vez que se ven las caras ambos equipos en una final. El 24 de febrero de 2008, también en Wembley, el Tottenham se alzaba con el trofeo tras derrotar por 2-1 al Chelsea. En la primera mitad Didier Drogba adelantaba a los blues. A 20 minutos para el final Berbatov ponía el empate a uno con el que se llegaría a la prórroga. Sería en este tiempo de prolongación cuando Woodgate daría la victoria a su equipo. Esta victoria supuso romper una racha de nueve años sin ganar un título para los spurs y alzó al equipo de Londres a la actualidad del fútbol inglés. Por aquel entonces, el entrenador del equipo de White Hart Lane era el español Juande Ramos.

Una de las claves de este partido está en la preparación física. El conjunto del portugués José Mourinho llega tras más de 190 horas de descanso. Acabó su partido el sábado por la tarde y no ha vuelto a jugar entre semana. En cambio, el otro finalista, jugó el jueves un partido vital ante la Fiorentina en Europa League. Así pues, han tenido poco más de 68 horas para poder recuperar.

Altas y bajas

Pocas bajas tienen los blues para esta final. Obi Mikel, debido a su lesión de rodilla, quedará fuera de la convocatoria hasta finales del mes de marzo. El otro que se perderá la final será un nombre importante en el medio campo de José Mourinho. Nemanja Matic. El serbio vio la roja directa por una pelea en el partido del pasado sábado ante el Burnley.

Menos bajas aún tiene Pochettino. El argentino puede contar con todos sus jugadores para el primer gran partido del año. A algunos clave, como Harry Kane o Rose, les dio descanso en el partido de Europa League. Bien es cierto que el delantero inglés salió en el segundo tiempo para intentar cambiar el marcador, pero aún así, tuvo descanso.