Sólo puede pasar uno. Dos colosos como Chelsea y Paris Saint-Germain libraran este miércoles una dura batalla que debe resolver cuál de los dos conjuntos accede a los cuartos de final de la Liga de Campeones. Será el segundo asalto entre dos boxeadores de gran peso, dos constelaciones de estrellas que quieren seguir vivos en Europa, pero que tendrán ante sí un hueso duro de roer. Seguir soñando o decir adiós a la gran ilusión de la temporada, todo ello en un partido que promete emociones intensas. Uno de los dos, además, se despedirá de la posibilidad de lograr el triplete.
La reválida de Mourinho en Londres
La alzó en 2004 con el Porto y en 2010 con el Inter, y ahora, en 2015, quiere repetir con el Chelsea, el club donde mejor se siente. José Mourinho inició el curso pasado un nuevo proyecto con la escuadra londinense, una segunda etapa en la que no se conforma con recuperar el legado en Inglaterra -el Chelsea no gana la Premier desde 2010-, sino que quiere devolver a los blues al primer escalón del fútbol continental.
El trofeo conseguido por Di Matteo en 2012 sirvió para aliviar el apetito de su jefe, Roman Abramovich, pero el ruso cree en su actual técnico como el hombre que debe liderar la nave blue, esa que quiere consolidarse como uno de los más temidos clubs en Europa de la última década. En la Liga de Campeones, la unión Chelsea - Mourinho se saldó con dos semifinales -ambas perdidas frente al Liverpool- y una final, que también se saldó con derrota -contra el Manchester United, en los penaltis-, por lo que el portugués no pudo hacerse con la orejuda en el club de Londres, una espina clavada que intentará sacarse. El curso pasado fue el Atlético, también en semifinales, el que les apeó del camino.
Los londinenses llegan a este partido en un momento dulce de la temporada: hace dos semanas levantaron la Capital One Cup, y en liga, donde aventajan al segundo clasificado en cinco puntos con un partido menos, no pierden desde el 1 de enero. Con todo de cara, el Chelsea es uno de los siete equipos europeos que aún tiene posibilidades de ganar el triplete esta temporada. El PSG, otro de ellos. Los otros cinco son Barcelona, Bayern de Munich, Shakhtar Donetsk, Arsenal y Basilea. Ivanović, Cesc Fàbregsa y Filipe Luis están a una tarjeta amarilla de la sanción.
Blanc se juega la temporada
El inicio de la campaña del PSG no fue para nada brillante. Seis empates en los primeros diez partidos de liga situaron a los parisinos en la segunda posición, pero alejados a siete puntos del líder, por aquel entonces el Marsella. Media temporada después, el conjunto de Blanc tiene un presente algo más esperanzador, pues es el segundo clasificado, con 56 puntos, uno menos que el Lyon. Así las cosas, esta semana podrían dar un golpe en la mesa si eliminan al Chelsea y, el fin de semana, ganan en Burdeos y aprovechan para recortar puntos a Marsella y/o Lyon, que se enfrentan el mismo domingo.
Pero para disfrutar del éxito hay que sufrir, y viendo el ritmo de sus rivales en Francia, y el poderío de clubs como el Chelsea, es demasiado temprano como para celebrar antes de tiempo. En París, en el encuentro de ida, dieron una buena imagen, e incluso tuvieron a los blues contra las cuerdas. Únicamente la falta de ambición en el primer tiempo, y de acierto en el segundo, les impidió viajar a Londres con ventaja en esta eliminatoria.
Blanc sabe que su crédito se agota: no ganar la liga sería incumplir el mínimo obligatorio, y quedarse en los octavos de final, un símptoma que no denota precisamente una mejoría. El PSG no pierde desde el pasado 10 de enero, en su visita al Bastia, y su última victoria por 4-1 ante el Lens demuestra que llega con fuerza a la esperada cita europea. Marco Verratti y Gregory Van der Wiel, a una amarilla de perderse la siguiente fase.
No repetir los incidentes racistas
Los insultos racistas ocurridos en el metro de París en el encuentro de ida es algo que no puede ni debe volver a ocurrir. El aficionado parisino que sufrió dichos ataques declinó esta semana la invitación del Chelsea para ver el partido de vuelta, alagando que "es demasiado pronto" para ir a un campo de fútbol. Cinco seguidores del Chelsea fueron suspendidos por el mismo club, que recibió con "asombro" y "disgusto" tales incidentes, en boca de su técnico y su propietario, respectivamente.
Las aficiones de Chelsea y Paris Saint-Germain han vivido una notable evolución en las últimas dos décadas, pasando de albergar en ambos campos a aficionados radicales, a tener un ambiente mucho más pacífico y tranquilo. A día de hoy, en Stamford Bridge y el Parque de los Príncipes prima más el bienestar de los aficionados y la cartera del club que la atmósfera pasional que vivían ambos años atrás. Los violentos ya no entran al estadio, y la siguiente lucha será que tampoco aparezcan fuera de ellos y desaparezcan para siempre.
Un fortín llamado Stamford Bridge
Sólo un equipo ha sido capaz de ganar al Chelsea en su feudo esta temporada. Y no fue en liga ni en Champions, sino en la FA Cup. Se trata del Bradford City, que el pasado 24 de enero endosó un sorprendente 2-4 a los blues en Londres. En Europa el Chelsea sólo cedió un empate contra el Schalke 04 en la primera jornada de la fase de grupos, en septiembre, y en liga únicamente Burnley y Manchester City han conseguido sacar punto alguno.
Últimos enfrentamientos
Una sola vez en sus cinco enfrentamientos anteriores ha sido capaz el PSG de ganar al Chelsea. Fue en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League de la temporada pasada. Entonces, los parisinos derrotaron a los londinenses por 3-1. El resto de partidos en los que se midieron se saldaron con resultados favorables al Chelsea.
En la fase de grupos de la Champions League 2004-05, la primera con Mourinho en el banquillo blue, el Chelsea venció en París 0-3 y empató en Londres 0-0. Tras la única derrota de los ingleses ante los parisinos el curso pasado, Demba Ba rescató a su equipo con un gol en el tramo final que clasificaba al equipo de Mourinho (2-0) para las semifinales. En el partido de ida de esta misma temporada, Ivanovic adelantó a los visitantes, pero Cavani, en la segunda parte, igualó el partido con un gran gol.
Alineaciones probables
