Tarde de sorpresas en la ciudad de Southampton, donde el equipo local preparaba ya un encuentro fundamental para mantener intactas sus opciones europeas desde primera hora de la mañana. Preparados para llenar su estadio bajo el poco amigable cielo inglés, donde nunca es primavera, esperaban ganar a un Burnley necesitado de puntos pero siempre luchador, que ya venía de dar un disgusto a Chelsea y Manchester City.

Los de Koeman saldrían muy ofensivos al campo, con el mismo esquema que siempre pero dando entrada a Long en banda derecha y a Pelle como ariete. Mane y Tadic serían los acompañantes del irlandés en la línea de mediapuntas. Por su parte el Burnley con un 4-4-2 desplazando a Barnes, habitual en la mediapunta, a la banda izquierda.

Lesiones, portero suplente y... milagro

Si los aficionados querían espectáculo, lo tuvieron. Primeros minutos muy intensos por parte de ambos conjuntos, donde intentaron por todos los medios posibles adelantarse en el marcador. La intensidad se vería reflejada en el minuto 15, donde un choque dentro del área en Forster y otro jugador acabaría por enviar a la enfermería al meta del Southampton, mientras saltaba al césped Kelvin Davis, portero suplente que lleva en la entidad inglesa desde el año 2006.

Con la salida del portero suplente veríamos una de las mejores primeras mitades de ambos conjuntos en lo que llevamos de temporada. Constantes jugadas caóticas dentro de ambas áreas que acababan con peligrosos disparos que los guardametas conseguían sacar con manos casi milagrosas. Pero en una de estas jugadas tan llenas, o no, de fortuna, el Southampton encontraría la portería de un casi imbatible Heaton. Tras numerosos intentos en la misma jugada, el rechace caería sobre el lateral Clyne fuera del área, que dispararía entre las piernas de media ciudad para estrellar su balón en el irlandés Long, que marcaría por fin en esta temporada su primer gol casi a puerta vacía.

Un error muy doloroso y 30 minutos de paz

La segunda mitad iniciaría con, casi, la misma intensidad que la primera. Más relajados los locales y con más ansias los visitantes, buscando a la desesperada el empate que les permitiese encarar de igual a igual el partido, pero se encontrarían con la otra cara de la moneda, una cara que nadie quiere ver.

Avanzó por la banda el Southampton en una contra que parecía no conducir a nada cuando Mane colgó el balón con fuerza al área. Intentando ¿despejar? con el muslo, apareció Shackell, que introdujo por error, obviamente, el balón en su propia portería. Sus compañeros, con caras largas, consolaron a un defensor que evidentemente, no sonreía viendo como el Southampton sentenciaba el partido.

A partir del gol, el Burnley lanzó varias ofensivas sin éxito, y es que cuando todo parecía encaminado al empate, Davis sacaba las garras para evitarlo. Con el pasar de los minutos llegó el final que colocaba al Southampton en el sexto puesto, en plena lucha por la Champions League, que no está barata. Por su parte el Burnley se queda en puestos de descenso, esperando que los de abajo no ganen, y que los de arriba tampoco lo hagan. Quedan los partidos más importantes para ambos conjuntos que, sin embargo, viven días muy distintos. Mientras que el sol brilla (no metafóricamente, claro) en Southampton, no parece querer salir para un equipo destinado a luchar hasta el final por mantenerse en su sueño una temporada más.

Southampton (2) Burnley (0)
Forster (14') 6 Heaton 7
Clyne 7 Trippier 5
Fonte 6 Duff 6
Alderweireld 6 (og)Shackell 4
Bertrand 6 Mee 6
Davis 6 Boyd 5
Schneiderlin 7 Arfield 6
Long 8 Jones 5
Mane 6 Barnes (82') 5
Tadic (46') 5 Vokes (74') 6
Pelle 5 Ings (88') 5
Remplaçants
K.Davis (14') 8 Jutkiewicz (74') 6
Wanyama (46') 6 Wallace (82') -
- - Sordell (88') -