Las nueve finales del Chelsea

Todo es de color de rosa en Fulham Road en cuanto a la competición doméstica se refiere. Queda menos de un cuarto de liga y nadie pone en duda que el trofeo acabarán llevándoselo a sus vitrinas los londinenses. Hacemos un repaso a las nueve jornadas que les restan por disputar.

Las nueve finales del Chelsea
(Fotomontaje: David Ponce | VAVEL)
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Por Santiago Córdoba Sánchez

El Chelsea, en su condición de cabeza de la clasificación, registra 67 puntos en 29 jornadas, y sólo dos derrotas en lo que va de campaña doméstica -ambas, fuera de casa-. Como locales han cosechado once triunfos y tres empates, marcando 28 tantos y encajando la pírrica cifra de seis. Lejos de su feudo han obtenido nueve victorias, cuatro empates y los dos fracasos anteriormente mencionados. Han marcado 33 goles (más que en casa) y recibido 19, que supone una media de más de uno por encuentro.

Los de Mourinho habrán de recibir a un Stoke City que no se juega más que la posición, al Manchester United -inmerso en la lucha por el subcampeonato- y a un Crystal Palace en la misma situación que los potteries. También visitará Stamford Bridge el Liverpool, que ya lo hizo en enero en la Capital One Cup y perdió únicamente con un tanto de Ivanovic en la prórroga. Los de Brendan Rodgers llegarán a Londres jugándose la clasificación para la Champions League, por lo que tendrán que plantar batalla. Los black cats del Sunderland serán los últimos en pasar por territorio blue esta temporada, en un duelo que podría ser definitivo para dilucidar su permanencia o su descenso de categoría.

(Foto: Telegraph)

Los potters ya han logrado su objetivo

Los de Stoke-on-Trent tienen sus deberes más que hechos. Con 42 puntos, están en tierra de nadie, totalmente salvados del descenso y sin posibilidad virtual de alcanzar plaza de competición europea. Se han sobrepuesto a la lesión de larga duración de Bojan Krkic, y han conseguido un equilibrio de doce triunfos y doce derrotas. Pelean por quedar lo más arriba posible, por lo que llegarán al Bridge sin presión alguna, lo que puede ser un arma de doble filo. Últimamente, el Chelsea está sufriendo mucho con los balones aéreos, por lo que habrán de tener cuidado con el espigado Peter Crouch y la velocidad de Diouf. Lejos de casa han firmado cinco victorias en quince partidos (un tercio). Mark Hughes y sus jugadores ya se llevaron hace unos meses los tres puntos de otro estadio complicado como es el Etihad.

Mancunianos hacia la Champions

El Manchester United pasará por el feudo blue después. En el encuentro de ida consiguieron arrebatarle un punto a los jugadores de Mourinho merced a un tanto de van Persie en el minuto 94. Los de van Gaal, pese a ir dando bandazos todo el curso, llegan a este tramo final en posición de Champions League y a únicamente dos puntos del segundo puesto. Tienen plantilla de sobra para ponerle las cosas muy complicadas al Chelsea, y llegarán muy necesitados de puntos a dicho duelo. Como visitantes, registran cinco triunfos, siete empates y tres derrotas, con 19 goles marcados y 17 recibidos. La campaña pasada, un hat-trick de Samuel Eto'o certificó la victoria local por 3-1.

(Foto: Empics)

El Palace vuela alto con Pardew

Los eagles han seguido una trayectoria ascendente desde que Alan Pardew se hizo cargo del equipo. Antes habían conseguido sólo una victoria en diez partidos fuera de casa, pero con el exentrenador del Newcastle han logrado cuatro más en los últimos cinco encuentros. Con 36 puntos, ocupan una cómoda undécima plaza, por lo que este final de temporada lo afrontan con mucha tranquilidad.

Un rival más que contrastado

Chelsea y Liverpool se verán las caras por cuarta vez esta temporada el segundo fin de semana de mayo. En los tres precedentes, los londinenses no han perdido ningún partido, ganando el de Premier en Anfield (1-2) y consiguiendo un doble empate en las semifinales de Capital One Cup. Los reds no conocen la derrota lejos de su estadio en lo que va de año 2015, y están actualmente en su mejor momento de la temporada. La polémica ha rodeado estos duelos últimamente, y los del Merseyside tendrán que reponerse a ello para conseguir tres puntos que les permitan seguir luchando por los puestos Champions. Por contra, el Chelsea podría confirmarse matemáticamente como campeón con una victoria en este encuentro y poder así celebrar el título con sus aficionados.

Advocaat tiene que revetir la situación

En el último partido de la temporada de los blues ante sus aficionados, será el Sunderland el rival que se encuentren enfrente. Los de Tyneside podrían estar jugándose el descenso en una jornada fatídica y no apta para cardiacos, y además ya consiguieron llevarse los tres puntos de este feudo la campaña pasada, cuando se impusieron por 1-2 con dos goles de Borini, siendo -hasta la fecha- el último equipo que ha derrotado al Chelsea en su propio territorio en competición liguera.

Las salidas tampoco entrañan una dificultad extrema para la entidad capitalina. Han de ir Loftus Road, que es un campo que hasta siete equipos han asaltado ya, incluidos los cinco últimos que han viajado allí. Después tendrán el encuentro como visitantes que más puede costarles sacar adelante, que es ante un Arsenal que tiene una ocasión estupenda de hacer su mejor temporada en lo que va de década y que cuenta en sus filas con un enrachado Giroud. Posteriormente, el King Power Stadium de Leicester se vestirá de gala para recibir al líder, en un choque clave que podría signficar el descenso virtual de los hombres de Nigel Pearson.

El último viaje de los capitalinos será a The Hawthorns, donde les espera el West Bromwich Albion de Tony Pulis, que salvo hecatombe ya tendrá su puesto seguro y a salvo y ese duelo será un mero trámite para ellos. Aún así le costará al Chelsea llevarse la victoria porque desde que el técnico se hizo cargo del banquillo, registran cinco victorias en los seis últimos partidos en casa.

No brilla el sol en todo Londres

Se le agota el tiempo al QPR. Tras una mala campaña de Harry Redknapp al frente de una plantilla que aspira a más que a descender, Chris Ramsey no ha sabido revertir la situación, y son penúltimos, a cuatro puntos de la salvación. Eso significa que ya hay más de un partido de diferencia, por lo que la circunstancia empieza a ser crítica, y no tienen más margen de maniobra. Han de empezar a ganar y a hacerlo ya. Han sufrido veinte derrotas en las treinta jornadas que se llevan disputadas, y la gran campaña de Charlie Austin no es suficiente para sacarles de la quema. El resto de jugadores no dan la talla, y ello les lleva a sumar cinco derrotas consecutivas ante su público. Han marcado 21 tantos, pero encajado uno más. El Chelsea puede aprovechar el corto desplazamiento y jugar con la necesidad del rival a su antojo.

Ganar al vecino de enfrente sabe mejor

Sin salir de la capital de Inglaterra, afrontarán la salida más complicada que les queda: el Emirates Stadium, donde les espera un Arsenal que está venciendo y convenciendo en las últimas semanas. Los de Wenger aspiran al subcampeonato, y para ello es clave sacar los partidos de casa y puntuar fuera, por lo que el duelo ante el club propiedad de Roman Abramovich no será una excepción. Todas las líneas funcionan, y los gunners ya no tienen ninguna otra competición con la que distraerse, por lo que centrarán todas sus energías en lograr ese segundo puesto que sería un éxito para ellos. En la primera vuelta, el Chelsea se impuso por 2-0 en un plácido encuentro con goles de Hazard y Costa.

(Foto: Mirror)

Unos 'foxes' prácticamente desahuciados

El pasado domingo día uno de marzo, el Chelsea se proclamaba campeón de la Capital One Cup con un triunfo solvente ante el Tottenham. La disputa de ese partido les hizo tener que aplazar su jornada liguera, y la recuperarán en Leicester ante el colista a finales de abril. Los de Nigel Pearson -que aún conserva su puesto desde el inicio de temporada- apenas han ganado cuatro partidos en todo el curso, y sólo dos en casa. Han marcado trece goles como local y encajado diecisiete, y llevan desde el diez de enero sin anotar un tanto en su estadio. Necesitan una auténtica machada para evitar jugar en el Championship la temporada que viene, empezando por ganar a los de Mourinho en esta jornada aplazada. Ahora mismo, el cuarto por la cola les saca siete puntos, si bien es cierto que cuentan -el Sunderland- con un choque más en su casillero.

Pulis vuelve a obrar la gesta

El WBA ha pasado de ser un claro candidato al descenso a salvarse con varias jornadas de antelación. El buen hacer de Pulis y los goles de Berahino serán más que suficientes para que los de las West Midlands estén la temporada que viene en la máxima categoría del fútbol inglés. Cuentan con un colchón de ocho puntos, por lo que cuatro victorias en las ocho jornadas que les restan bastan para cuadrar sus cuentas. Encajan muy pocos tantos como locales, y de hecho sólo el Tottenham pudo marcar en el estadio del Albion de los últimos cinco clubes que pasaron por allí.

El Chelsea dispone actualmente de seis puntos al frente de la tabla clasificatoria sobre su máximo perseguidor, el Manchester City, pero cuentan con un partido menos -el que hubo que aplazar por la final de la Capital One Cup-. Quedan 24 por disputarse y parece que tienen una mano agarrando el trofeo. Las cuentas son claras: sacando los tres puntos en los cinco encuentros de local y en al menos uno de visitante, serán matemáticamente campeones de la Premier League. Ello supone lograr seis victorias en los nueve partidos que restan, siempre y cuando el Manchester City consiga batir a los ocho rivales que le quedan por enfrentarse, cosa que parece bastante improbable, por lo que quizá el camino sea más sencillo de lo que los números indican para los de Mourinho.