En plena recta final de temporada, todos los equipos saben muy bien cuáles son sus objetivos, algunos más realistas, otros más utópicos, pero alcanzables matemáticamente al fin y al cabo. En el caso de Chelsea y Stoke City, las metas son bastante diferentes aunque igualmente ilusionantes en su debido contexto.

Los blues buscan desesperadamente volver a coronarse como campeones de la Premier League, algo que no consiguen desde la temporada 2009-2010, cuando lo hicieron de mano del actual entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti. Si finalmente consiguen mantener su ventaja al frente de la clasificación, sería la quinta vez que el cuadro londinense se corona como campeón de la liga inglesa.

Por su parte, el Stoke City tiene dos tipos de objetivos por delante: uno realista y otro lejano y que no depende de ellos mismos. Hablamos, en el primer caso, de tratar de repetir o superar los récords que estableció la pasada campaña: el noveno puesto y los 50 puntos que consiguieron en el primer año bajo la dirección del galés Mark Hughes. En el segundo caso, los potters agotarán sus remotas opciones de colarse entre los privilegiados conjuntos de las islas que desfilarán por Europa la próxima campaña. Como decimos, no depende únicamente de los de Staffordshire, pero desde luego que tratarán de aprovechar cualquier mínimo resquicio para dar a su afición un auténtico motivo para festejar.

Un líder sólido, un estadio casi inexpugnable

El Chelsea se presenta a esta trigésimo primera jornada de la Barclays Premier League como líder indiscutible y principal candidato a heredar el trono del Manchester City. Con 67 puntos, 6 de ventaja sobre los citizens, y un partido aplazado frente al Leicester, colista, los de José Mourinho se encuentran en una situación privilegiada para sumar a sus vitrinas el segundo trofeo del año tras la Capital One Cup cosechada ante el Tottenham.

El Chelsea busca su segundo trofeo del año. Foto: goal.com

Los de Stamford Bridge, que llevan siendo líderes desde la primera jornada y continuarán siéndolo pase lo que pase el sábado, sólo han caído derrotados en dos ocasiones en lo que llevamos de liga: ante el Newcastle United en St. James’ Park y frente al Tottenham Hotspur en White Hart Lane. Su última derrota en la competición doméstica, la de los spurs, data del 1 de enero de 2015, y de eso hace ya más de 3 meses.

Como podemos observar, en su feudo, los blues siempre han sacado algo positivo y no han podido ser superados por sus rivales de las islas, siendo el único equipo de las cuatro primeras divisiones de Inglaterra que aún no ha perdido un partido en casa durante esta temporada.. Y es que, de los 14 partidos que se han disputado en el Bridge, 11 han concluido con victoria del Chelsea y tan sólo 3 han acabado en tablas –contra Manchester City, Burnley y Southampton, todos ellos entre el pasado 31 de enero y el 15 de marzo–.

Si el Stoke City puede aferrarse a algo para tratar de puntuar en la capital es a que, tras ganar 10 partidos ligueros seguidos en el Bridge, el Chelsea ha bajado algo su rendimiento como local y sólo ha marcado una vez en sus últimos 4 encuentros en casa, empatando tres de ellos y ganando el otro. Por otro lado, también es cierto que los blues sólo han concedido 8 goles en sus últimos 22 partidos de Premier en Stamford Bridge, manteniendo la portería a cero en 16 ocasiones en esa racha, lo que no es muy alentador para los chicos de Mark Hughes.

En su último encuentro en Premier League, los de Londres se llevaron una trabajada victoria de Kingston upon Hull por 2-3 en un partido que parecía que iba a transcurrir plácidamente para los londinenses tras los tempraneros tantos de Eden Hazard y Diego Costa antes del minuto 10. Pero no fue así y el Hull City, por medio de Ahmed Elmohamady y Abel Hernández, empató la contienda en dos fugaces fogonazos entre los minutos 26 y 28. Sólo la postrera aparición a falta de cuarto de hora para el final de Loïc Remy, que había entrado apenas 2 minutos antes, permitió a los capitalinos alzarse con un importante triunfo en su carrera hacia el título.

Consolidados en el top 10

En el lado visitante nos encontramos a un Stoke City que llega a Stamford Bridge en décima posición con 42 puntos, igualado con el West Ham, noveno, y a tan sólo un punto del Swansea, octavo. Lejos quedan los puestos europeos puesto que el Liverpool (5º) se encuentra a 12 puntos ya, mientras que Southampton (6º) y Tottenham (7º) tienen 11 puntos de renta sobre los potters. Parece utópico hablar de una clasificación para competiciones continentales, pero los pupilos de Mark Hughes, mientras los números no digan lo contrario, seguirán empujando para tratar de conseguir la machada. Mientras tanto, el objetivo de establecerse como un equipo de la mitad superior de la tabla parece al alcance de la mano.

De sus últimos 5 partidos en Premier League, el conjunto de The Potteries se ha impuesto en 3 de ellos –frente al Aston Villa en Birmingham y frente al Hull City y al Everton en el Britannia Stadium– y ha perdido en los otros dos –West Bromwich, como visitante, y Crystal Palace, como local–, si bien es cierto que las dos derrotas se produjeron de manera consecutiva en los dos encuentros previos a la visita a Stamford Bridge.

Las águilas asaltaron el Britannia Stadium. Foto: telegraph.co.uk

En la pasada jornada, los rojiblancos recibían al Crystal Palace con la intención de volver a la senda de la victoria tras caer en The Hawthorns. El gol de Mame Biram Diouf a los 14 minutos de juego les puso en disposición de ello pero los eagles, gracias a los tantos de Glenn Murray –tras convertir un más que polémico penalti que fue duramente criticado por Mark Hughes en la rueda de prensa post partido– y de Wilfried Zaha, voltearon la contienda y se llevaron los tres puntos de vuelta a Londres.

Favoritismo londinense

Chelsea y Stoke City se han visto las caras en un total de 93 ocasiones en partido oficial –incluyendo aquí Premier League, FA Cup, League Cup y las antiguas Division One y Division Two–, de las que 44 fueron victorias capitalinas, 28 de los de Staffordshire y 21 acabaron en tablas.

En cuanto a los encuentros correspondientes única y exclusivamente a la Premier League, los datos son demoledores: el Chelsea ha ganado 10 y sólo ha perdido 1 de sus 13 partidos de esta competición ante el Stoke City. Además, los stokies han sido incapaces de marcar en seis de sus últimos siete partidos ligueros ante los del Bridge.

La última vez que blues y potters se vieron las caras fue el pasado 22 de diciembre de 2014 en el Britannia Stadium, en la primera vuelta de la presente edición de la Barclays Premier League. En aquella ocasión, los pupilos de José Mourinho se adelantaron gracias a un tempranero gol del capitán John Terry, que puso las cosas cuesta arriba desde el principio a los locales. A pesar de que el Stoke City lo intentó, sobre todo gracias a la dirección de un magnífico Bojan Krkic, la pegada del líder salió a relucir y, a través de un tanto de Cesc Fàbregas, puso el definitivo 0-2 con el que acabaría el encuentro.

Fàbregas sentenció en la primera vuelta. Foto: dailymail.co.uk / Graham Chadwick

Por otro lado, el último precedente en Stamford Bridge data del 5 de abril del pasado año, en un partido de la segunda vuelta de la Premier League. Entonces, los de la capital no tuvieron piedad de los de Staffordshire y, con goles de Salah, Lampard y Willian, cerraron el duelo con un contundente 3-0.

Sobreponiéndose a los poco halagüeños precedentes, lo que buscarán los chicos de The Potteries es, sin duda alguna, repetir el resultado de la primera vuelta de la temporada pasada cuando, de la mano de un Assaidi que anotó un soberbio golazo en el minuto 90, se llevaron la victoria por 3-2. Claro, que hay que recordar que aquel partido se disputó en el Britannia Stadium.

Posibles alineaciones Chelsea - Stoke City

José Mourinho dispondrá de casi todos sus hombres para el duelo del sábado. Los únicos quebraderos de cabeza para el de Setúbal son los problemas musculares de Diego Costa (que le impidieron acudir a la convocatoria de la selección española), aunque parece que el de Lagarto llegará al choque frente a los de Staffordshire, y la baja segura un Obi Mikel que se encuentra en la fase final de su recuperación tras ser operado de la rodilla.

Por su parte, Mark Hughes contará con la duda de Marc Muniesa (que sigue recuperándose de su lesión en el cuádriceps que se produjo en el duelo de FA Cup ante el Blackburn) y con las bajas confirmadas de Victor Moses (no puede jugar contra el club propietario de sus derechos federativos), Bojan Krkic y Peter Odemwingie (lesionados de larga duración).