El entrenador del West Ham, Sam Allardyce, respondió las preguntas de los periodistas en la previa del encuentro que su equipo disputará ante el Leicester esta jornada. Los londinenses estuvieron realizando una pequeña concentración grupal en Nueva Zelanda estos días pasados, algo que ha resultado muy positivo, según opina el técnico: “Principalmente nos hemos centrado en cuidar a los jugadores, darles algo de tiempo para que lo pasen con sus familias y amigos. Estábamos esperando a uno o dos futbolistas para que se incorporen a nuestros entrenamientos tras el parón internacional, y afortunadamente todos han vuelto sanos. Cheikhou (Kouyaté) fue el último en llegar”. También se congratuló por la vuelta de Reid y la buena evolución de Valencia: “Winston (Reid) está de vuelta en los entrenamientos completos, al final no fue a la concentración de Nueva Zelanda porque llevaba un tiempo sin jugar. Ha sido bueno para él porque ha podido ponerse a punto físicamente en vez de hacer ese viaje. Lleva siete días a tope y está listo para ser convocado. Es genial tenerle de vuelta. Por contra, no creo que Enner Valencia pueda jugar el sábado porque ha empezado ahora a entrenarse ligeramente, lo cual es bueno. Aparte de eso, están todos en forma preparados para un partido difícil en Leicester”.
Al ser preguntado sobre si el parón internacional ha afectado negativamente en la carrerilla ascendente que habían cogido los hammers tras su victoria ante el Sunderland, Allardyce fue tajante: “No. Si hubiéramos jugado la semana pasada no habríamos podido contar con Winston ni con Enner, por lo que ahora somos más fuertes”.
Queda menos de un cuarto de temporada, y aún no ha nada decidido en la máxima categoría del fútbol inglés. El técnico ha rechazado cualquier tipo de conformismo: “Mirando la clasificación, está todo muy apretado entre el octavo y el décimo puesto. Tenemos aún un camino por delante, con unos partidos más cómodos que otros, pero ninguno será fácil, como ya nos demostró el Burnley al vencer al Manchester City. Pienso que el Leicester hizo méritos para llevarse algo positivo de White Hart Lane, al final todo se basó en una decisión que se tomó contra ellos. Nosotros tratamos de sacar tantos puntos como nos sea posible, y esperemos seguir el camino que empezamos contra el Sunderland la pasada jornada. Tenemos que asegurarnos de no bajar los brazos, nadie puede hacerlo sea cual sea su posición en la tabla. Quedar un puesto por encima o por debajo supone una diferencia de alrededor de un millón de libras que percibes, por lo que es importante acabar lo más arriba posible”.
Allardyce aprovechó la ocasión para alabar el buen hacer de su rival de esta jornada, y no les ve con nivel tan bajo como para ir colistas, por lo que no pueden confiarse: “Nigel (Pearson) debe estar tirándose de los pelos y preguntándose por qué no tienen más puntos de los que tienen actualmente. A veces han sido lo suficientemente buenos para ganar o marcar, pero no han conseguido hacerlo. En la Premier, eso acaba pasando factura. Esto trata sobre los resultados, y ellos no han ido acorde con el mérito de sus actuaciones. A estas alturas de la temporada, cualquier equipo de abajo puede encadenar una buena racha y salir de ahí abajo, como hizo el Sunderland el año pasado. Tenemos que asegurarnos que esa racha no la empiezan contra nosotros”.
Inquirido acerca de si es capaz de empatizar con la situación del Leicester, el de Dudley afirmó: “Absolutamente, nuestras actuaciones en esa racha fueron algunas de las mejores que hemos tenido esta temporada. Sabemos qué esperar, el Leicester saldrá a por todas y estoy seguro de que tienen confianza en que se quedarán en la Premier. Ha pasado antes, Alan Curbishley lo hizo hace unos cuantos años, yo lo hice en el Bolton, el Sunderland lo hizo el año pasado, Roy Hodgson lo hizo en el Fulham. Pelear por evitar el descenso puede sacar lo mejor de cada jugador”.
La polémica que ha rodeado a su homólogo en los foxes no ha pasado desapercibida para Allardyce, pero le resta toda la importancia: “Pearson lo ha hecho bien. Tiene sus propios métodos y cree en lo que hace. Como todo el mundo que está bajo constante presión, dijo una o dos cosas fuera de tono, pero es normal, los entrenadores de fútbol somos humanos”.