En una competición igualada como es la Premier League y cuando llega la fase decisiva, encadenar una racha de tres o cuatro resultados positivos puede llevar a un equipo a certificar su objetivo y cambiar su perspectiva inicial para luchar por cotas más ambiciosas, o al contrario, una serie de derrotas consecutivas puede hundir a un equipo y hacerle pasar problemas cuando parecía que no los iba a tener.
En la jornada 28, el Crystal Palace se encontraba en una situación clasificatoria similar a la actual, pero matizable. Era duodécimo y hoy undécimo. Las cuatro victorias consecutivas que le convierten en el tercer equipo con mejor racha en las últimas cuatro jornadas no le han servido para escalar demasiadas posiciones en la tabla, pero las diferencias, tanto hacia arriba como abajo, sí han cambiado considerablemente. En la 28 le sacaban ocho puntos al descenso, hoy ha doblado la distancia y saca 16 puntos al Burnley. Además, ahora tiene la octava plaza, que ostenta el Swansea, a sólo cinco puntos, cuando hace cuatro jornadas la diferencia con el Stoke -octavo entonces- era de 12 puntos. Los de Pardew lucharán por quedar en la posición más alta posible, no sólo por el orgullo de hacerlo, sino también por una mayor parte del pastel de los derechos televisivos.
Por contra, el West Bromwich Albion lleva tres derrotas seguidas protagonizando la peor racha de la competición, sólo superada por la del Newcastle. Este hecho ha producido un estancamiento para el equipo de Tony Pulis que provoca que todavía puedan pasar apuros para mantener la categoría. Solamente han perdido una plaza en la tabla, de la decimotercera a la decimocuarta, y la diferencia con el descenso se ha reducido en un punto. En la jornada 29 sacaban ocho al Burnley, actualmente la distancia con el mismo equipo es de siete. Aún así, los baggies todavía podrían sufrir si no empiezan a sacar resultados.
El espejo en que mirarse
La senda que debe seguir el West Brom para hallar la tranquilidad de la zona media es precisamente la que lleva su rival, el Crystal Palace. Alan Pardew deubtó en el banquillo de Selhurst Park el 10 de enero del presente año, con el equipo situado en la decimoctava posición, es decir, en puestos de descenso.
El primer rival era un Tottenham que atravesaba uno de los mejores momentos de la temporada y era quinto, a dos puntos de los puestos Champions. Pardew hizo bueno el dicho y sus muchachos se impusieron 2-1 a los spurs. Ahí empezó la remontada que ha llevado al equipo a la situación clasificatoria que hoy tiene y que el West Bromwich Albion envidia.
El regreso de Pulis
La temporada pasada el Crystal Palace terminó decimoprimero en la Premier League y su entrenador, Tony Pulis, fue nombrado técnico del año en la máxima competición del fútbol inglés. Las desavenencias entre el galés y la directiva sobre los fichajes a realizar provocaron que éste dimitiera días antes del comienzo de la liga. El próximo sábado, Pulis volverá a Selhurst Park, esta vez como entrenador del equipo rival. La motivación que Pulis pueda transmitir a sus pupilos será grande, así como las ganas con las que el Crystal Palace recibirá a su exentrenador.
Igualdad total en los antecedentes en Selhurst Park
En un total de 50 ocasiones se han enfrentado Crystal Palace y West Bromwich Albion, con un balance favorable a los de West Midlands, que han resultado vencedores en 21 ocasiones, por 15 los londinenses y 14 empates. Sin embargo, en los partidos disputados en casa de los eagles la igualdad es máxima: ocho victorias para cada uno y los mismos empates en 24 partidos.
Pardew tiene las bajas seguras de Jerome Thomas, Fraizer Campbell, Lee Chung-Young y Marouane Chamakh. Además son duda James McArthur, Jordon Mutch y Pape Souaré. Pulis por su parte no podrá contar con su portero Ben Foster, ni con Youssouf Mulumbu, que cumple sanción.
Posibles alineaciones
