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Las viejas leyendas de Italia nunca fallan

Un solitario gol de Alberto Gilardino, permitió a Italia sellar su billete para el Mundial de Brasil 2014. La azzurra suma diecisiete puntos en siete partidos, con cinco victorias y dos empates, cosechando una gran clasificación, que deberían cerrar la próxima semana ante la República Checa en el Juventus Stadium.

Las viejas leyendas de Italia nunca fallan
Gilardino celebra el decisivo gol de Italia ante Bulgaria. Foto Tuttosport
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Por Rafa Sánchez

Los de Prandelli necesitaban los tres puntos hoy para afrontar con garantías los últimos partidos que les quedaban y fue en el de hoy, en Palermo, donde casi certificaron su presencia en la próxima cita mundialista. El triunfo, aunque importante, fue muy complicado para el conjunto italiano.

La selección de Bulgaria del seleccionador, Luboslav Penev, fue un rodillo en la segunda parte, demostrando estar en mejor estado de forma y con mayor físico que la azzurra, marcada por la larga lista de ausencias ( Balotelli, Marchisio, Barzagli, Montolivo...).

Prandelli decidió apostar por el tridente Insigne-Gilardino-Candreva, con el recuperado para la causa Thiago Motta, junto a De Rossi y Pirlo en la medular. Pero Italia estuvo falta de mayor calidad y fuerza en la medular. Motta, no estuvo a la altura de las circunstancias, mientras que De Rossi acabó fundido y Pirlo tuvo un marcaje especial durante todo el encuentro.

A pesar de todo, Italia se marchó al descanso con ventaja en el marcador, gracias a un cabezazo de Gilardino en el punto de penalti a los 38 minutos, tras rematar un centro desde la izquierda de Candreva, que había llegado hasta la línea de fondo.

Con Osvaldo y Balotelli sancionados, Prandelli recurrió al olfato goleador del delantero del Bolonia, que no perdonó en una de las dos únicas oportunidades que tuvo y decidió un encuentro que se encargó de salvar en la segunda mitad, Gianluigi Buffon.

El portero de la Juve sacó hasta cuatro ocasiones claras de los búlgaros, que importunaron sus dominios con tesón, constancia y mucha fuerza. Una fuerza que acabó pesando en las piernas italianas, donde Abate y Antonelli, los dos laterales titulares, tuvieron que ser reemplazados por Astori y Maggio, debido a sendas lesiones.

El empate cosechado en la primera vuelta (2-2 con doblete de Osvaldo), hizo temer lo peor en los últimos minutos del encuentro, donde los jugadores italianos corrían detrás del balón, sin tener la oportunidad de conservarlo en su poder.

Buffon sacó dos manos milagrosas en la línea a remates de Popov, cuando ya los búlgaros cantaban gol. El portero azzurro, celebró su partido 135 con la camiseta italiana, cuajando una gran actuación y siendo una vez más protagonista. El próximo martes, ante la República Checa y en el Juventus Stadium, jugará su entorchado 136, atrapando en la clasificación de jugadores italianos con más partidos a Fabio Cannavaro.

Quien lo diría, mucho tiempo después, concretamente más de siete años, dos de los héroes de Alemania 2006, consiguieron volver a enfundarse sus trajes de superhéroes para casi colocar a Italia en la próxima cita mundial. Italia siempre tira de leyenda.