El Catania continúa rindiendo estas siete primeras jornadas de campeonato bastante por debajo de lo previsto, teniendo en cuenta que la pasada temporada finalizó en octava posición y que este verano no ha tenido importantes bajas, exceptuando las de Papu Gómez y Lodi. Además, cabe añadir que se ha reforzado bien, con los fichajes de Plasil, Guarente, conocido en España por jugar la pasada temporada en el Sevilla, Monzón y Leto. Este domingo los locales solo tenían en mente conseguir la victoria, en su campo y ante un rival a priori inferior. Y no ha sido así, pues se toparon con un Genoa luchador, muy aguerrido y con un toque de calidad en las botas de Lodi, Matuzalem y Santana.
Catania inexistente
Empezó el encuentro más entonado el Genoa, pero igualmente con poco ritmo. Los dos equipos tenian dificultades para construir juego y aun más para crear ocasiones. La primera oportunidad cayó para el lado visitante, Kucka cabeceó y mandó el balón a media altura a la derecha de Andújar, que conseguía desviar el balón no sin dificultades. Las próximas vendrían a cargo de Matuzalem y Santana, ambas disparos lejanos que se marchaban ligeramente desviados. Lo último destacable del primer tiempo fue un gol anulado a Gilardino, segundos antes del descanso, por dudosa posición de fuera de juego.
Mejora local, y autogol final
Rolando Maran espoleó a los suyos en los vestuarios, y el efecto pronto se hizo notar. Los primeros quince minutos del Catania recordaron al equipo atractivo de la temporada pasada. Plasil envió el balón al larguero en el minuto 50, y diez después Barrientos aprovechaba un error de Antonini para batir al joven y prometedor portero Perin. Con muy poco, solo aumentando el ritmo este inicio de la segunda parte el Catania había conseguido ponerse por delante en el marcador.
A partir de aquí el partido se niveló de nuevo, e incluso los rossazzurri se cerraron en su campo. Gasperini entonces hizo las sustituciones ofensivas oportunas, introdujo en el campo a Stoian primero y luego a Calaiò. Y finalmente, tampoco sin crear mucho peligro y de una manera un tanto absurda, el Genoa consiguió poner las tablas a la postre definitivas y justas en el marcador, después de que Legrottaglie cabeceara a su propia porteria un centro lejano desde el flanco izquierdo.
Ambos equipos permanecerán esta jornada en puestos de la zona media-baja de la tabla, con 5 puntos. Por el momento, las dos escuadras solo han conseguido una victoria de siete posibles. El Catania si recupera el juego de temporadas pasadas no pasará apuros, por otro lado, para el Genoa todo parece indicar que no va a ser un año fácil, y dependerá en gran medida del olfato goleador de Gilardino.