El Rey León suma ya cuatro goles en el campeonato más los dos anotados en Champions ante el Real Madrid, y continúa con su gran acoplación al equipo, porque hasta el minuto 90, hasta el momento de gritar gol, había sido el mejor de los suyos en el campo (dejando de lado a Buffon, que estuvo soverbio bajo palos), con un gran repertorio de combinaciones, asistencias y controles aéreos.

Llorente va a más en cada partido y Conte lo sabe, por eso le ha dado la plaza de tiular en ataque junto a Tevez, después de un inicio relegado al ostracismo. La Juve ahora busca a Llorente cuando las cosas van mal dadas y el vasco no les defrauda nunca.

El partido ante el Udinese fue muy parecido al de las últimas temporadas en Turín, donde al equipo de Conte le cuesta un mundo derribar la muralla de Guidolin. El entramado defensivo del técnico friulitano estuvo de diez y en las contras realizadas por los visitantes, la Juve sufrió de lo lindo.

Bien es cierto que Pirlo tuvo que abandonar el terreno de juego a los 14 minutos lesionado y dejar su puesto a Pogba. El centrocampista italiano recibió una dura entrada en un lance con Allan y no pudo continuar. La Juve estuvo cerca de pagar cara su ausencia, ya que faltó la clarividad en la medular para dar salida al balón y sobre todo faltó mucha cabeza durante constantes fases del partido, algo que Andrea siempre da.

También el encuentro jugado ante el Copenhague en Champions pasó factura a las piernas de los juventinos, que no pudieron contar para el encuentro con el sancionado Asamoah, uno de los jugadores más en forma en la actualidad bianconera.

Conte decidió apostar por Padoin y De Ceglie en las bandas y el carácter no tan ofensivo de ambos acabó pasando factura. Sin Pirlo en la medular y sin explotar las bandas el juego de la Juve se basaba en colgar balones para que Llorente y Tevez se fabricaran una jugada de magia entre la telaraña de piernas visitantes.

La Juve tuvo mucha posesión en la primera mitad y no tanta en la segunda .Di Natale tuvo hasta tres ocasiones claras de gol para dar la campanada en el Juventus Stadium, pero en las tres se encontró con un enorme Buffon, que le sacó dos mano a mano (uno en un intento de vaselina y otra a bocajarro tras un rechace) y un disparo desde la frontal.

Del número 10 friulitano salieron las mejores acciones de los visitantes, mientras que la Juve seguía atascada en el centro. Conte intentó cambiar con la entrada de Lichtsteiner por Padoin, y la de Quagliarella por De Ceglie.

El propio Quagliarella tuvo una gran ocasión con un latigazo marca de la casa desde la frontal, pero un gran Brkic acabó enviando el balón a corner. Hasta doce lanzamientos de esquina tuvieron los locales, por los cuatro de los visitantes.

En uno de ellos, Fernando Llorente estuvo a punto de cantar gol, pero Allan sacó el balón en la línea de gol, con Brkic ya batido. Todo hacía indicar que el empate sería el resultado final, pero la Juve de tanto intentarlo acabó obteniendo su premio.

El marcador reflejaba el minuto 90, cuando en una acción en el vértice derecho de Lichtsteiner, que había recibido el pase tras una dejada con la cabeza de Llorente, acabó en los pies del suizo que colocando un balón templado en el punto de penalti, se convirtió en un pinball nuevamente en la testa del delantero español, que no perdonó esta vez.

Tres puntos tan sufridos como importantes para la Juve, que se aleja a tres de la Roma, que no pasó del empate otra semana más. Un gran final de partido para los doce mil niños invitados a hospedarse en las curvas juventinas, cerradas hoy para los ultras por sanción.