Cerraban el año Hellas Verona y Lazio, en un partido que no solo destacaba por esto, si no que ambos equipo se jugaban mucho en este encuentro. Los primeros buscaban una victoria que les convirtiera en un candidato real para disputar los puestos de Europa League para el próximo año.

En cambio la Lazio necesitaba ganar para disipar las dudas que aparecían en el equipo capitalino desde el inicio de campaña. Con un juego que no termina de convencer y lejos de los puestos europeos, si hoy el equipo visitante no vencía el propio Petkovic podría perder el cargo ya que se podrían alejar hasta a mas de diez puntos de puestos europeos.

Y la realidad fue que el Hellas pasó como una apisonadora por encima de una pobre Lazio, la cual cometía inumerables errores en defensa y en ataque no tenía la claridad de otros años. Pronto llegó el primer tanto, fue obra de Luca Toni cabeceando abajo un centro de Jorginho y poníendo el miedo en el cuerpo a la parroquía visitante.

El Verona ya pudo sentenciar desde el inicio, pero en los primeros instantes no tuvo la puntería necesaria para hacerlo. Esto dio coletazos de vida a una Lazio que llegó a empatar gracias a otro tanto de cabeza, en este caso obra de Biglia. El tanto llegó tras un córner sacado por Candreva.

Muchas faltas e interrumpciones fueron la tónica dominante del partido tras el gol visitante. Ambos parecían querer guardar las fuerzas para después del descanso y buscaban romper el ritmo de un partido que ya de por si mismo ya lo había realizado.

Pero entonces, cuando nadie lo esperaba, un minuto antes del descando Iturbe volvió a adelantar al Hellas. Con un espléndido lanzamiento de falta que rompía con la igualdad hasta el momento y empezaba a meter a la Lazio en su particular pesadilla sufrida esta tarde en Verona.

El equipo capitalino buscó el empate en la reanudación. Sabiendo de la importancia del partido, Candreva cogió las riendas del conjunto visitante pero las ocasiones que generaba no eran convertidas por sus desacertados compañeros. Esto hizo ir bajando su nivel conforme pasaban los minutos, al igual que el de su equipo.

Este mar de dudas que se había convertido la Lazio fue aprovechado por un Hellas Verona que se lanzó descaradamente a sentenciar el encuentro, y pronto lo encontró. Fue Rómulo quien se plantó solo tras una magnífica asistencia de Luca Toni y a placer marcó el tercero para los suyos. La Lazio estaba rota.

La Lazio estaba muy tocada, el Verona jugaba a sus anchas. Y aunque parecían que los locales no querían hurgar en la herida, un error clamoroso de la defensa laziale dejó en boca de gol a Luca Toni quien de forma cortés no desaprovechó este regalo y marcó un cuarto gol que pudo suponer definitivamente la cabeza de Petkovic.

Al final el Hellas decidió no ir a por la manita, y el encuentro se cerró con un 4-1 que deja al equipo local momentáneamente en quinta posición, nueve puntos por encima de su rival de hoy, quien se encuentra solo a cinco del descenso. Algo que nadie esperaba a principio de temporada.

Habrá que estar atentos a la actualidad de la Lazio en los próximas fechas, porque puede producirse un cambio de técnico, así como la salida de algunos jugadores en el mercado invernal.