Al lector que acude a leer esta crónica para informarse de primera mano del Chievo-Catania, hay que comentarle que el partido ha sido increíble. No solo en el espectáculo deportivo, también en lo puramente competitivo. Tan alto ha sido el nivel de este partido que ojalá hubiese más partidos como estos. Lo más importante para resaltar es que el Chievo sale de los puestos de descenso y hunde más al Catania.
No hay que hacer grandioso el partido, ya que se trataba de dos de los peores equipos de la liga, pero ha sido un partido muy competitivo en el sentido de que ambos equipos se jugaban todo, son rivales directos y eso se demostró en los 90 minutos del encuentro. El Chievo, tras caer ante la Juventus de Turín por 3-1 el pasado domingo, dio una nueva vuelta de hoja a su maqueta y alineó a un once preparado sobre todo para dar consistencia al equipo. Eugenio Corini, juntó a Guarente, Rigoni y a Guana para redoblar esfuerzos en la medular y dio cierta libertad a su trio atacante, con Hetemaj, Paloshi y Théréau.
Un Catania muy gris
El Catania pisaba el césped del estadio Marcantonio Bentegodi habiéndose llevado los puntos en su último partido liguero en casa para salir de la última posición de la liga y pelear por la permanencia. Pero este no fue el día en el que el Catania mostró su mejor cara. Ni siquiera llegó a mostrar una cara. Fue un partido en el que el equipo dirigido por Rolando Marán se puede ir convencidos de que sufrirán y lo tendrán difícil si quieren estar un año más en la máxima competición. Castro, desconectado. Izco, intermitente y bien sujeto por el doble pivote del Chievo. Keko, a ráfagas en la banda izquierda. Y Rinaudo más errático que nunca en la parcela ancha.
El Chievo fue el justo ganador
El Chievo activó su plan de garantía, tirando de la vieja guardia, la que suele ser una apuesta sobre seguro y le viene dando más réditos. Fue entrando en calor el encuentro y cada vez se atisbaba más que Rigoni tenía las llaves. Su templanza para mover al equipo y su visión para abastecer a sus compañeros fue decantando el estatus del primer tiempo. Guarente es el otro gran nombre propio en este periodo. Imponente en la medular, donde acumuló una gran cantidad de recuperaciones y estuvo siempre atento. César y Dainelli pareja en la zaga, alejó al Catania del área a base de su agresividad característica, la cual también propició que el Chievo se fuera con tres de sus cuatro defensores amonestados al descanso y uno de ellos expulsado.
Fueron Théréau en el minuto 37 y Rigoni en el ecuador de la segunda parte los autores de los dos goles locales que hacen ascender momentaneamente al Chievo tres posiciones y situarse en el puesto 16º fuera de los puestos de descenso y hunde aun más al Catania que sigue penúltimo a 3 puntos de la salvación y que si no cambia nada en su juego lo tendrá muy dificil para mantener la categoria.