Partido que enfrentaba a dos equipos con objetivos claramente opuestos. Los locales buscaban lograr un colchón considerable con la zona de descenso y los visitantes mantenerse en puestos de Europa League otra jornada más.
En Bologna sabían que hoy tenían que puntuar; jugaban en casa, era un derby y el descenso estaba bastante cerca. Por lo tanto, Ballardini hizo que sus chicos salieran más dominadores, tenían a posesión y se acercaban con más peligro. Roberto Donadoni, al verse en esta situación, optó por un juego similar al de la segunda parte de su anterior partido contra el Napoli. En defensa debían acumular muchos hombres atrás, para poder robar rápido y salir velozmente a la contra. Sabían que así podían hacer mucho daño al rival.
Conforme avanzaba el cronómetro el equipo visitante se adueñaba de la posesión, hilbanando buenas jugadas con un importante número de de pases. El Parma sufría cuando Christodoupoulos y Garcis se internaban por las bandas, ya que los laterales gialloblú subían mucho en ataque, sin embargo, defendían con solvencia los centros laterales. En ataque, Schelotto fue un auténtico quebradero de cabeza para los rossoblú, el argentino realizaba grandes movimientos y no era tarea fácil cubrirle. Este buen trabajo del delantero posibilitó que en ocasiones Biabiany quedase totalemente liberado, siendo este otro elemento de ataque.
Nos encontrábamos ya en el minuto 20 de partido, y ocasiones estábamos teniendo las justas. El equipo de Donadoni era el que mejor lo estaba haciendo, ya que en defensa estaban pletóricos y en ataque se tenían peligro al aprovechar los huecos que dejaba el Bologna en sus transiciones defensivas. Precisamente los locales sufrían a balón parado y en los centros laterales, los visitantes les superaban en altura. De esta forma es como llegó la jugada más clara hasta el momento. Centro desde la derecha que remata Palladino completamente solo en el área pequeña y que logra introducir en la portería. El árbitro anuló el gol por fuera de juego (bastante justo). Se salvaban los de Ballardini. Ese Bologna dominador de los primeros diez minutos se había diluido con el tiempo, ahora su ataque se basaba en contras esporádicas que eran bien contrarrestadas por la zaga rival, estaban sufriendo. El Parma empezaba a tener ocasiones claras, pero no sabía aprovecharlas.
Cherubin da alas a los suyos
El cansancio empezaba a hacer mella en las squadra visitante, ya no atacaban con la misma intensidad y se veían fácilemente superados en defensa tanto por Kone como por Cristaldo. El argentino primero avisó con una clara, se marcha perfectamente de Lucarelli y dispara mal desde la frontal del área. Después Kone estuvo aún más cerca de abrir el marcador. Estaba muy próximo el descanso y sabían que tenían que apretar para lograr el gol antes del descanso. Así fue. Falta, un tanto innecesaria, que comete Gargano cerca del área, es centrada magistralmente al área por Christodoulopoulos y definida por Cherubin como si de un delantero centro se tratase. El arbitro decretó el final cuando se disponían a sacar de centro, el gol no podía llegar en mejor momento para el Bologna y en peor para el Parma.
Davide Ballardini sabía que aguantar atrás durante toda la segunda parte era un suicidio, por ello su equipo continuó atacando como lo había hecho en la primera mitad. En los primeros compases los visitantes sufrían bastante, no lograban sobreponerse a ese gol recibido segundos antes del descanso. Donadoni decidió que era el momento de realizar algunas variantes en ataque. Retiró a Schelotto, que había cosechado una buena primera parte pero que había cometido errores de bulto en el comienzo de la segunda mitad, e introdujo a Amauri.
Bologna estuvo bastante cómodo. El rival no creaba peligro y ellos ponían en serios aprietos a la zaga visitante cuando armaban contras. Y de este modo pudo haber llegado el gol de la sentencia. Centro raso desde la derecha de Friberg, rematado a trompicones por Cristaldo y que milagrosamente sacó Molinaro en la línea de gol, cuando la afición rossoblú lo cantaba. Donadoni sufría mucho viendo como los suyos no lograban crear peligro, pese a las largas posesiones de balón que tenían. Los locales se ordenaban magistralmente en defensa y resultaban un muro para el rival.
A partir del minuto 70, el Parma le empezó a comer terreno al conjunto local, por ello Ballardini dio entrada a Diego Pérez y a Mantovani, dos hombres de corte defensivo para poder sacar adelante el partido. Por momentos éste se rompía, lo cual no beneficiaba para nada al Bologna. El tiempo volaba para unos y no avanzaba para otros, los locales sabían la importancia de esta victoria, por lo que se aferrarían a ella como fuese.
Palladino hace resurgir al Parma
Curci seguía sin recibir peligro en la segunda parte, de momento su defensa trabajaba bien y le quitaba el trabajo. Pero en el minuto 79, Biabiany superó a Morleo en banda y puso el balón en el área para que Palladino con una gran volea introdujese el balón en la portería. Todo el trabajo de una segunda parte saltaba por los aires, pero ellos querían que los tres puntos se quedasen en casa. Los últimos diez minutos, fueron de auténtico descontrol. Los locales, jaleados por un Renato Dall´Ara que apretaba muchísimo, buscaban por todos los medios el 2-1. Tuvieron ocasiones muy claras para ello, pero tanto Mirante como la puntería de los delanteros no lo permitieron. El Parma tuvo simples aproximaciones, parecía que el empate les dejaba satisfechos visto lo visto, y de esta forma fue como llegaron al minuto 93.
Este punto le sirve al Bologna para mantenerse a un partido de la zona de descenso y, al Parma para seguir en puestos de acceso a UEFA Europa League.