El Scudetto de nunca acabar va llegando a su fin. Más de media temporada se lleva considerando a la Juventus como campeón en Italia. Sin embargo, las jornadas pasan y pasan y las matemáticas siguen sin darles el título. Este pasado lunes, ya en el ocaso de la Serie A con 12 puntos por disputar, visitaban Reggio Emilia para medirse al Sassuolo, en lo que venía a ser un enfrentamiento entre el primer clasificado y el décimo séptimo. Es decir, el conjunto juventino buscaba amarrar su tercer feretro liguero consecutivo, mientras que el equipo de Di Francesco anda sumido en la pelea por la permanencia en la máxima categoría del fútbol italiano.

Antes de empezar, el encuentro podría definirse como un 'trámite' para la Juventus, teniendo en cuenta la situación en todos los sentidos de ambas escuadras. En cambio, lo que el partido nos dejó fue una antesala de lo que el equipo de Conte tendrá que hacer el próximo jueves ante el Benfica: remontar. Los turineses andan sumidos en medio de la eliminatoria de semifinales de la Europa League, por lo que su visita al Cittá del Tricolore 3 días antes del decisivo partido de vuelta (pierden 2-1 tras el encuentro de ida) no debía suponerles demasiados esfuerzos.

Sufrimiento y remontada antes de recibir al Benfica

El entrenador de la Juve, en cambio, no razonó su planteamiento de esa manera, y salió prácticamente con el equipo titular, dejando solo en el banquillo a Vidal, Lichsteiner y Bonucci de los más habituales. Aunque la gran ausencia estaba en las filas del Sassuolo, pues Domenico Berardi (jugador propiedad de la Juventus), con sus 13 goles en esta Serie A, no pudo estar en el enfrentamiento ante el líder. A pesar de no poder contar con su principal arma ofensiva, los de Di Francesco no se amedrentaron, y salieron a hacer daño sobre el marco de Buffon. Al poco del arranque del encuentro, Sansone probó al guardameta italiano desde lejos, quedándose a poco de sorprender. Unos minutos después, el propio Sansone condujo un contragolpe, filtrando en profundidad un pase a Zaza, quien controló y batió por bajo a Gianluigi. Tan solo habían transcurrido 9 minutos de encuentro y el Sassulo mandaba 1-0 en el marcador.

El repligue del equipo local no permitía a la Juve desplegar todo su potencial, sufriendo tras perdida en las salidas al contrataque del rival. De esa forma aguantaron más de media hora los de Di Francesco, con orden y fases ofensivas que pudieron incluso alargar la renta en el marcador. Pero lo que llegó pasados los 30 minutos de juego fue el empate. Marchisio hizo de asistente para Tévez. El argentino recibió cómodo en la frontal, y condujo hacia el exterior, aprovechando el hueco que le abría Fernando Llorente aguantando a los defensores. El ex del Manchester City se sacó un 'zapatazo' para poner el 1-1.

Cuando Pirlo aparece, la Juventus, el fútbol y los niños sonríen, y todo parece tener más brillo

La remontada se consumó antes de la hora de juego. La Juventus puede subir o bajar el nivel, rozar la excelencia unos partidos y empobrecerse en otros. Y Pirlo es la bandera de ello. El regista está viviendo, casi con seguridad, una de sus últimas temporadas al máximo nivel, pero cuando Andrea aparece, la Juventus, el fútbol y los niños sonríen, y todo parece tener más brillo. Desde su llegada al equipo de Turín, ninguno otro jugador suma tantas asistencias como el '21'. Ante el Sassuolo, además, sirvió para desatascar y encarrilar el encuentro. Al primer toque, por encima de una defensa que salía y viendo como Marchisio se colaba, así fue su pase para que su compatriota anotase el 1-2.

1-3, cuentas para el Scudetto y la salvación

El 1-3 definitivo fue obra de Fernando Llorente, en una buena jugada combinativa por parte de su equipo, que la movió con criterio hasta que Lichsteiner centró raso en línea de fondo. El delantero español, haciendo gala de su gama de recursos, empleó el tacón para introducir la pelota dentro de la portería. Con la victoria en el bolsillo, el resto del partido no les fue cómodo. El Sassuolo atacó y creó peligro en jugadas a balón parado, esas que tanto se le resisten defender a los de Conte. La acción más clara la tuvo Floccari, controlando el esférico de manera grata para el espectador, y obligando a Buffon a estar atento y emplearse.

Al final, remontada y sufrimiento para la Juventus, lo mismo que les hará falta el próximo jueves si quieren ejercer de anfitriones ante Sevilla o Valencia en la final de la Europa League que se disputará en Turín. El Benfica les espera, al igual que ellos ya solo esperan un punto para ser campeones en Italia. Antonio Conte y su plantilla solo deben sumar eso, un punto de los 9 que restan para finalizar la Serie A (Atalanta en casa, Roma fuera y Cagliari en casa) y serán matemáticamente campeones. El Sassuolo, por su parte, tiene 3 finales por delante, contra rivales complicados que determinarán que división albergará al conjunto de Reggio Emilia. Fiorentina, Genoa y Milan, esos serán sus jueces.