Tras una temporada mediocre, la Lazio buscará recuperar el nivel adquirido en los últimos años. Dos técnicos (Petkovic y Reja) y quedarse fuera de competiciones europeas fue el saldo de una temporada para el olvido en Formello. En una actualidad convulsionada por la ida de Conte, la venta de Balotelli, la eliminación del Napoli en Champions y los fichajes de la Roma, eterno archirrival, la Lazio camina callada y sin hacer mucho ruido. Con fichajes buenos y baratos, el equipo biancocelesti se va armando de cara a una temporada llena de retos.
Arranca la era Pioli
Después de la ida de Reja, Stefano Pioli fue contratado como líder del nuevo proyecto de Lotito. Hombre de bajo perfil que asumía el reto de devolver a la Lazio al lugar que venía ocupando en años anteriores. Con la venta de Hernanes al Inter durante el pasado mercado de invierno, el criticado presidente lazial decidió ser más ambicioso y trajo jugadores de alto nivel. La clave de Pioli reside en la idea de renovar posiciones claves, que venían dando tumbos desde hace ya un tiempo, como es el caso de la defensa.
Operación renovación defensiva
Tras la decepción causada por la sorpresiva decisión de Davide Astori (quien estaba casi fichado) de recalar en las filas del clásico rival, el equipo celeste cayó en una depresión ya que todas las negociaciones hechas por los objetivos apuntados por el Director Deportivo Igli Tare para reforzar la defensa habían fracasado estrepitosamente.
El equipo contaba con centrales lentos y con poco valor de reventa, que por su avanzada edad no tenían una cotización acorde a los objetivos fijados por la dirigencia presidida por el polémico y elocuente Claudio Lotito. Jugadores como André Dias y Giuseppe Biava eran jugadores que sobrepasaban los 30 años, sumado al flojo nivel mostrado por el argentino Diego Novaretti, el equipo estaba huérfano de una defensa sólida y confiable. La constante inconsistencia de Ciani, deja como único elemento confiable a Lorik Cana.
Para ello se contrató a Stefan De Vrij, central proveniente del Feyenoord por la suma de siete millones de euros. La llegada del joven central holandés le daba un respiro a Tare, que ya contaba con el central con proyección a futuro que tanto buscaban.
Pero Pioli sabía que De Vrij necesitaba un compañero de zaga por lo que empezó la búsqueda de un central con un perfil un poco más bajo pero probado en fuego, que supiese lo que era jugar en un equipo grande y que impusiera respeto tanto en área propia como rival. Contratar a Rafa Márquez o Lugano era caer en lo mismo de la defensa compuesta por jugadores casi retirados como Dias y Biava, por lo que la dirigencia movió ficha y trajo a Santiago Gentiletti, recientemente coronado campeón de la Copa Libertadores con San Lorenzo.
También llegó Dusan Basta a préstamo desde el Udinese, para darle un relevo de calidad a Konko en el lateral derecho, trabajo que ni Pereirinha ni Cavanda pudieron cumplir. Edson Braafheid también se incorporó al equipo en busca de revivir su carrera y aportar en el lateral izquierdo.
La portería está bien cubierta con Marchetti y Berisha, quienes alternaron buenas actuaciones la pasada campaña.
Mediocampo fortalecido
Para la mitad de la cancha, un sector que cuenta con jugadores de calidad, la dirigencia fichó al internacional Marco Parolo, quien formó parte de la delegación italiana en el último mundial. El mediocampista llega para darle aire frescura a la mediacancha formada por Biglia y Ledesma. Onazi, uno de los jugadores con más futuro de la entidad, fue víctima de una brutal entrada de Matuidi durante el partido de Francia y Nigeria correspondiente a los octavos de final correspondiente a la pasada copa mundial y estará fuera de acción varios meses. Junto con Álvaro González y Senad Lulic, Parolo le dará la dinámica que buscaba Pioli.
El técnico también confía en que las lesiones respeten a Ederson, el llamado a reemplazar a Hernanes como enlace del equipo y en la explosión de Felipe Anderson, en quien también han puesto altas expectativas.
¿Se acabó la Klose-dependencia en ataque?
Otro problema al cual se enfrentaba el equipo de la capital italiana era a la dependencia del veterano atacante Miroslav Klose. Los problemas físicos, producto de la edad del jugador, no permiten que la Lazio cuente con su mejor delantero a tiempo completo, por lo que cada vez que no estaba disponible, el equipo lo sufría y mucho.
Para evitar aquello, Tare contrató a Filip Djordjevic procedente del Nantes. El jugador serbio llegó con la carta de libertad en su poder para el deleite de Lotito. De ésta forma el ataque lazial cuenta con una opción de peso para cuando Klose no pueda estar en cancha, sumado a los talentosos Keita y Perea, quienes tendrán menos responsabilidades y presiones al no cargar con el peso goleador del equipo.
Un caso a parte es Antonio Candreva, quien contra todo pronóstico renovó su vínculo con Lazio, aún cuando tenía varias oferta encima de la mesa de otros clubes. El internacional italiano seguirá siendo el As de espadas del ataque biancocelesti.
Todo indica que la Lazio volverá a ocupar su rol de protagonista en éste campeonato. La renovación en todos los sectores de la cancha ha dado un respiro a las figuras teniendo en cuenta que sólo disputarán Liga y Copa. El Aquile apunta a Europa con una renovación lenta, pero segura.
Once ideal
