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Diez francos franceses a cambio de una Eurocopa

La carrera de la selección italiana de fútbol en las Eurocopas no tiene la misma trascendencia que en los mundiales. Solo un torneo ganado y dos subcampeonatos, el más reciente, el trágico gol de oro de Trezeguet en el año 2000.

Diez francos franceses a cambio de una Eurocopa
El capitán Faccheti con el trofeo. Foto: ilcatenaccio.com
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Por Diego Martel

La selección italiana de fútbol tiene en su palmarés internacional cuatro copas del mundo. Los cuatro triunfos se consiguieron en 1934, 1938, 1982 y 2006. Cuatro mundiales que, junto con Alemania, lo colocan como el equipo europeo con más triunfos en la Copa del Mundo de la FIFA. Y lo colocan en el segundo escalón de selecciones con más mundiales ganados tras Brasil con cinco. Pero a pesar de tener cuatro estrellas en su escudo, su historial en los campeonatos europeos de selecciones es totalmente distinto al que cosecha en los mundiales.

La selección se negó a jugar el primer torneo de 1960

De catorce campeonatos europeos que se han disputado desde 1960 hasta el 2012, la selección azzurra solo posee un campeonato en su haber. En el primer torneo disputado, en 1960, la selección italiana se negó a jugar dicho torneo, mal comienzo en este torneo que tuvo el combinado italiano. Otras selecciones que se negaron a jugar fueron Alemania Occidental y las de las islas británicas. La calidad del campeonato quedó en entre dicho y finalmente el campeón resultó ser la URSS con su gran jugador, Yashin. En el año 1964 se disputó la segunda edición del torneo. España quedó campeona y la selección italiana, llegó hasta los octavos de final. En su primer partido goleó 6 – 0 a Turquía y pasó a la siguiente ronda. En octavos de final se cruzó con la vigente campeona, la URSS y cayó derrotada por 2 a 0. Con este resultado se acabó la experiencia de Italia en la única Eurocopa disputada en España.

El premio llegó en casa

En 1968 llegó el momento esperado para la Nazionale. La sede del campeonato fue Italia, todo indicaba que algo grande ocurriría. El sistema del campeonato cambió, se dividieron a los equipos por grupos. La selección italiana pasó primera de grupo en el que lo conformaban las selecciones de Rumania, Suiza y Chipre. Al pasar a los cuartos de final, la azzurra se enfrentó a Bulgaria. Estas fases se jugaban a doble partido por lo que en el primer choque perdió con la selección búlgara por 3 – 2. En el partidZoff: "Lo más importante no fue el portero Zoff, sino que el equipo consiguió el campeonato"o de vuelta, la selección anfitriona endosaba un 2 – 0 y pasaba a las semifinales. El rival era la URSS, que había eliminado a los italianos en al aterior Eurocopa.

En este partido, el marcador quedó con empate a cero tras la disputa de la prórroga y los lanzamientos de penaltis no estaban impuestos todavía en el fútbol. La decisión de si un equipo pasa a la final y otro juega el tercer y cuarto puesto se dejaba al azar de una moneda lanzada al aire. El capitán italiano, Faccheti, explicó así ese momento: Me junté con el capitán ruso y fuimos al vestuario juntos, acompañados por dos oficiales de las dos selecciones. El árbitro sacó una moneda dorada y yo elegí cruz. Y fue la decisión adecuada porque Italia se clasificó para la final. Subí corriendo las escaleras de un estadio todavía lleno. 70.000 aficionados esperaban el resultado. Con mis celebraciones se dieron cuenta de que podían festejar la victoria italiana

El portero de la selección campeona fue Dino Zoff. Foto: uefa.com

Una vez logrado el pase a la final gracias a una moneda, el rival en la final sería la selección de Yugoslavia. El partido de la final terminó con empate a uno por lo que se tuvo que disputar un segundo partido dos días más tarde. Ambos partidos se jugaron en el Olímpico de Roma ante setenta mil espectadores. En el segundo encuentro, los goles de Riva y Anastasi dieron el ansiado título a la squadra azzurra. El conjunto entrenado por Ferruccio Valcareggi lograba así estrenar su vitrina de Eurocopas y hasta el momento, es la única que posee. De este equipo se destaca que fue el precedente de la gran selección que jugó el Mundial de México en 1970 donde fue finalista frente a Brasil.

El once titular de esa final fue el siguiente: Zoff; Burgnich, Salvadore, Guarneri, acchetti; De Sisti, Rosato, Mazzola; Domenghini, Anastasi y Riva.

La siguiente edición del torneo, la cuarta, se disputó en Bélgica y a pesar de ser Italia la campeona de la anterior edición, se palpaba en el ambiente que Alemania iba muy fuerte desde primera hora y así lo demostró durante el campeonato. La selección italiana quedó primera de su grupo, sin ninguna derrota en su casillero. En los cuartos de final, el conjunto italiano se enfrentó a la anfitriona, Bélgica. Como las eliminatorias eran a doble partido, el partido de ida terminó con un empate a cero, el de vuelta con un resultado de 1 - 2 a favor de los belgas. Los italianos volvían a su casa sin tener la oportunidad de defender su título en rondas más avanzadas.

En la Eurocopa de 1976, el equipo a batir era la selección de Alemania, campeona de la edición de 1972 y del mundial de 1974. En esta edición no tuvo fortuna la selección italiana. En esta edición disputada en Yugoslavia, el combinado azzurro quedó eliminado en la fase de grupos. A sólo un punto se quedó de poder pasar a la siguiente ronda. Duró pronto la experiencia yugoslava de Italia en esta edición.

Con una nueva década, la fortuna no cambió

Llegada una nueva década, se abría con una nueva edición de la Eurocopa, en 1980, disputándose en Italia de nuevo. El formato del campeonato cambió jugándose la fase final en dos grupos. En la fase final del torneo, Italia cayó en un grupo con Bélgica, Inglaterra y España. La selección italiana quedó clasificada en segunda posición del grupo por lo que debería jugar el tercer y cuarto puesto del campeonato frente a la selección de Checoslovaquia. Este partido terminó en tandas de penaltis después de que el partido terminara con empate a uno. De nueve penaltis tirados, los italianos fallaron el último y eso le dio al conjunto checo el tercer puesto. La anfitriona quedaba en cuarto lugar.

Foto: historiadelfutbolenimagenes.blogfree.net

Venía Italia de cosechar su tercer mundial dos años antes, en 1982 en España, pero no conseguiría clasificarse para la Eurocopa 1984 de Francia, donde tras realizar una mala fase de clasificación en el Grupo Cinco, quedó penúltima tras conseguir una sola victoria en el grupo formado junto a Rumanía, primera clasificada, Suecia, Checoslovaquia y Chipre. Italia seguía sin la suerte de cara en la competición europea, al contrario que en los Mundiales, y esta vez estuvo principalmente debida a su escaso bagaje goleador, donde tras 8 partidos, anotó únicamente 6 goles que solo sirvieron para superar a Chipre.

La Eurocopa disputada en Alemania en el año 1988 sirvió de escaparate para el gran fútbol que practicaba la selección holandesa de Van Basten, Gullit y Rijkaard. La selección italiana había conseguido clasificarse y recuperar un buen nivel de fútbol tras el desastre de 1984. En la primera fase, quedó clasificada primera de grupo y en la segunda fase, su grupo lo componían Alemania, España y Dinamarca. Italia quedó segunda de grupo y las semifinales las jugó frente a la URSS. Italia perdía 2 – 0 frente a los soviéticos y se quedaba a las puertas de la final.

La Eurocopa de Suecia de 1992, destapó la sorpresa de una gran selección, Dinamarca, que acudió de invitada tras la baja de Yugoslavia por la guerra que en esos momentos ocurría en el país y acabó ganando el combinado danés. El conjunto italiano, después de no poder lograr el título de campeón del mundo aún siendo anfitriona en 1990, seguía sin tener fortuna en esta competición. Italia quedaba eliminada en la primera fase ya que quedó segunda de grupo detrás de la CEI, antigua URSS. Nuevo fracaso de los italianos. En la siguiente edición, los italianos venían de ser subcampeones del mundo, por lo que las expectativas eran altas. Se cambió el formato del torneo y en la fase final, Italia quedó eliminada al quedar tercera de grupo detrás de Alemania y Checoslovaquia. No llegó ni a cuartos de final.

Foto: elpais.com

Con el cambio de milenio, la Eurocopa se disputaba por primera vez en dos países. El torneo que disputó la Nazionale fue impecable, venciendo en todos los partidos hasta la final, con unos grandes Del Piero y Totti. En la final se presentaba Francia, que tenía la oportunidad de lograr el doblete de Mundial y Eurocopa. En el partido, se adelantó Italia mediante un gol de Delvecchio. Cuando se cantaba la victoria, en el minuto 94, Wiltord empataba para Francia mandando el partido a la prórroga. En aquella época, estaba instalado el formato del Gol de Oro. En el minuto 103, Trezeguet conseguía marcar y darle la Eurocopa a Francia.

La historia reciente está llena de altibajos

En la Eurocopa disputada en Portugal en 2004, el Roteiro era el protagonista. Italia quedaba en la primera fase primera de grupo y en la fase final se produjo un caso extraño. Quedó eliminada al quedar tercera en un triple empate entre Suecia, Dinamarca e Italia. El partido entre las selecciones nórdicas terminó en empate, por lo que dejaba fuera a Italia. La prensa italiana llamó a este caso como “El Biscotto”.

La Eurocopa de 2008 de Austria y Suiza dejaba uno de los momentos más bonitos de la historia contemporánea del fútbol. Italia quedó clasificada segunda de grupo por detrás de Francia. Holanda quedó eliminada en el grupo de la muerte. Al quedar segunda, Italia se enfrentó con España en los cuartos de final. El partido llegó a penaltis y el resultado ya saben cuál fue. España quedó campeona e Italia frenó su escalada en cuartos. La tanda de penaltis enfrentó a dos de los mejores porteros de los últimos tiempos, Casillas y Buffon. El infortunio en esta competición es una ley no escrita que lleva la selección italiana colgada de su espalda durante décadas.