San Paolo presentó una gran entrada acorde con la calidad del partido que iban a disfrutar los napolitanos. Nápoles e Inter se jugaban el pasar a semifinales de la TIM Cup y los entrenadores no perdieron la oportunidad de poner a casi todos los titulares de los equipos.
Desde el comienzo del partido, el Nápoles impuso un ritmo muy alto al juego presionando muy arriba la salida de balón del Inter y no dejando jugar a los neroazzurros. Pero a pesar de ejercer una gran presión, el Nápoles no lograba crear mucho peligro sobre la portería de Carrizo. El Inter por su parte, cuando pasaron los primeros minutos de presión del Nápoles, se estiró más y pudo disfrutar de un juego más fluido.
Ritmo altísimo en los primeros minutos
Conforme iba avanzando la primera parte, el partido estaba más abierto. No había dueño de la pelota. Cada equipo disfrutaba de una o dos jugadas de ataque e inmediatamente perdía la pelota. Llegó un punto de la primera parte en que el juego se volvió muy trabado. Ambos equipos hacían muchas faltas y se enloqueció. También hay que destacar que el nivel de intensidad con el que empezó el Nápoles se iba diluyendo poco a poco.
Finalmente, el marcador no se movería en los primeros 45 minutos a pesar de que el Nápoles tuvo más de una ocasión para poder irse a los vestuarios con ventaja. Había que esperar a la segunda mitad para ver si los dos equipos se animaban a abrir la lata.
Cuando los dos equipos volvieron de los vestuarios, fue el Inter quien puso todo para intentar marcar cuanto antes. Durante los primeros minutos del segundo tiempo, el ritmo que impusieron ambos equipos era frenético. Durante unos minutos, ambos equipos se dedicaron a tocar y tocar sin crear apenas peligro pero en cuanto pasó la hora de juego, el Inter empezó a ir cada vez más arriba y era quien creaba más peligro de ambos equipos.
Los dos entrenadores introdujeron varios cambios cuando faltaban más o menos quince minutos para el final del partido. Con la entrada de nuevos jugadores, el Nápoles se vino arriba y fue quien llevó la manija del equipo en los últimos minutos del partido.
Higuaín da el pase a falta de un minuto
Cuando parecía que el partido ya iba camino de la prórroga, llegó el éxtasis en San Paolo. En un saque de banda casi en el medio campo, Gargano sacó muy fuerte hacia adelante y Ranocchia falló cayéndose al suelo. Higuaín continuó la carrera y se plantó solo delante de Carrizo y en el minuto 93 anotó un gol que da el pase al Nápoles.
El Nápoles pasa a semifinales de la Copa de Italia y su rival será la Lazio, que tras vencer al Milan la semana pasada, estaba esperando a conocer su rival. En el otro lado están la Juventus y la Fiorentina del que saldrá uno de los finalistas. Ya la siguiente ronda, las semifinales, se juegan a doble partido.