En 2010 se consumó un descenso que se veía venir desde la temporada anterior, en la que el club no descendió porque el Estrela Amadora perdió la categoría debido a los problemas económicos. El resultado de verse en la segunda categoría lusa fueron tres años muy dispares.

El primero de penurias y evitando el descenso por cuatro puntos, un segundo que terminó dejando un hueco a la esperanza y este último, donde ha arrollado y a falta de nueve jornadas (son 42 en total) lograba el ascenso y en la 35ª obtenía un premio mayor al coronarse campeón de la categoría.

Pese a los números, el equipo ha demostrado carácter en algunos momentos de la temporada, se sobre puso a la goleada recibida por parte del Benfica B por 6-0 y a un pequeño bache de tres empates consecutivos.

Comienzo a lo grande

Da igua en la liga que se compita, comenzar una temporada perdiendo seis punto de treinta posibles tiene un mérito tremendo. Solo el Sporting B pudo aguantar el tirón del Belenenses, que en esas primeras diez jornadas cosechó únicamente dos derrotas. Una de ellas dolorosa, la mencionada derrota contra el segundo equipo de las águilas.

La otra derrota fue ante el Aves y también jugando como visitante, casi se puede considerar un borrón en un buen historial. Pero la derrota ante el Benfica obligó al equipo a crecer. En las siguientes jornadas no recibiría goles y sería en esa segunda derrota cuando se pudo ver nuevamente a Jones sacar un balón de su portería.

La posición de partida para el resto del campeonato era la idónea, con el B "leonino" en primera posición y los de Restelo a un punto de ellos con un colchón de 3 y 5 puntos sobre el tercero y cuarto respectivamente.

Más de una vuelta sin conocer la derrota

Sin embargo, el plato fuerte estaba por llegar. Tras la derrota en la novena jornada, el Belenenses encadenaría 23 partidos sin conocer la derrota, con solo seis empates en dichos encuentros. En esa larga travesía hasta reencontrarse con la derrota contra Penafiel, otra vez fu

era de casa, el equipo de Belem tuvo que superar un pequeño bajón de resultados.

Fue en el último encuentro de la primera vuelta y los primeros cinco de la segunda. Solo dos victorias de seis posibles, pero el buen trabajo previo hizo que la situación en la tabla no se resintiera. Sporting quedaba a catorce puntos y Arouca a quince. El ascenso ya se saboreaba.

Ya en la jornada 33, Belenenses podía de primera si ganaba o si Santa Clara no lo hacía en su partido. El capricho de la magia del fútbol fue que un equipo que no conocía la derrota desde hacía un mundo y que solo se había ido a casa dos veces esta temporada con las manos vacías, perdiera el encuentro que le volvía a colocar entre los grandes. Tuvo que ser Atlético quien venciera a Santa Clara y diera el ascenso a los azules de Restelo.

La consecución del ascenso lleva algunos nombres importantes consigo. Desde un portero, Matt Jones, que ha dado seguridad en la zona de atrás, pasando por la labor de Fernando Ferreira en el centro del campo, acompañando a Caeiro en la faceta goleadora y llegando a un joven jugador que ha saboreado el éxito y el fracaso del club como es el caso de Fredy. Sin duda pilares importantes de cara al futuro.

Dos jornadas para ser campeón

Con el equipo celebrando el ascenso en Belém en el siguiente partido con una goleada ante Guimarães B, el técnico holandés Van der Gaag intentaba sellar el título de campeón y evitar que sus pupilos se relajaran. Además, veía posibilidades de que los suyos superasen las semifinales de Taça de Portugal ahora que no tenían mayores objetivos.

Aunque la visita a Jamor tendrá que esperar a la nueva temporada, en la jornada 35 frente a los vecino de Alvalade obtendrían el broche final a un temporada de ensueño. Derrotan al Sporting B por 3-1 y se alzan con el campeonato.

Mañana, miércoles 24 de abril de 2013, el Estadio do Restelo será una fiesta en la visita de Oliveirense y poco importará que la pasada jornada el equipo haya sufrido la cuarta derrota en la liga. El famoso barrio de Lisboa vuelve a tener a su equipo entre los grandes.