Se colocaron las piezas de una forma más lógica sobre el campo de Dragão y el Oporto mostró una mejor imagen. Lucho puede jugar en posiciones más avanzadas, pero no es un cerebro de juego y sí un gran jugador de área a área. Hoy volvió a su posición y encontró en Carlos Eduardo a su mejor socio. El ex de Estoril volvió a dar motivos a Paulo Fonseca para que confíe en él para dirigir la orquesta del 'dragón'.

Sin embargo, el inicio del partido fue extraño y tuvo que ser a balón parado como encarrilaran el choque ante un Olhanense que salió timorato. Las dos líneas de cuatro en los últimos 30 metros fueron un problema para el Oporto durante buena parte de la primera mitad. La precipitación en la finalización desembocaba en remates precipitados, que en muchos casos terminaban con el balón golpeando en un defensa.

Mangala y Jackson aprovechan los errores

La idea de base era buena, buscar disparos lejanos y peligrosos que obligaran a los ocho hombres de Olhão a salir de la "cueva". Pero con el excesivo ímpetu por lanzar a puerta, no aparecía ni el remate bueno ni el pase que dejara solo a algún jugador portistas. Sólo Licá consiguió concluir y crear alguna buena jugada, mientras muchos de esos balones acaban en saques de esquina.

Y fue en uno de eso balones fue perfectamente sacado por Carlos Eduardo cuando se rondaba la media hora de juego. Dionisi se quedó con dos hombres del Oporto en la frontal, Varela y Mangala. El extremo amagó con entrar para después quedarse en la frontal, mientras en central arrancó directo al área pequeña. El jugador rubronegro no supo a cuál seguir y el francés entró solo. Carlos Eduardo firmaba su primera asistencia y Mangala adelantaba al Oporto.

Comenzó otro partido, el Olhanense trató de buscar el empate y durante unos minutos dispuso de buenas llegadas que no encontraban remate. Mangala, como lateral hoy, impidió que los centros se pordujeran de lugares avanzado. Aunque los realizaban desde lejos, llevaban cierto peligro y en cosa de diez minutos Maicon tuvo que intervenir para evitar remates claros. Aunque Jackson tuvo una chilena que casi se convierte en el segundo, pero tendría que espera.

Mangala hizo el primero (Foto: AP)

Tras el descanso Paulo Alves estiró a los suyos e invitó al Oporto a jugar un encuentro de ida y vuelta. Durante los primeros minutos tras la reanudación, los de Olhão dieron la impresión de tener alguna opción, pero un buena contra de los 'dragones' concluyó con un duro remate de Licá -otro destacado y siempre participativo en el día de hoy-, que Belec tuvo que despejar a córner.

En el primero Jackson Martínez no alcanzó a rematar, pero confundió al portero visitante y los portistas tuvieron otro córner. Esta vez sí, Carlos Eduardo sacó al segundo palo y el goleador colombiano se elevó para rematar cruzado, haciendo imposible la estirada del meta. Su marcador cometió un error capital en las jugadas a balón parado, defendió por delante al delantero. En 50 minutos Olhanense se había condenado por dos errores defensivos a balón parado.

Comenzó el festival de media hora

El golpe fue duro para los rubronegros. Intentaron mantener el tipo, pese a que solo aguantaron unos diez minutos. Luego Fonseca ordenó sus tropas, pidió calma para finalizar y buscar los espacios. Con el marcador a salvo no era preciso buscar la portería rival con tanto ahínco y era momento de ensayar las ideas.

Carlos Eduardo aceptó el desafío y primero con Lucho y luego con Herrera comenzó a combinar. Las oportunidades del Oporto se sucedían y parecía cuestión de tiempo que el marcador se ampliara. Kelvin y Varela pudieron ampliar el marcador El tercer gol se hizo esperar, pero fue una delicia y una maravilla esperar hasta el minuto 80.

Kelvin inició la jugada por la banda y cuando no pudo avanzar cedió al centro, donde llegaba el protagonista del partido por un pasillo enorme. El centrocampista no lo dudó y remató desde fuera del área. ¡Y qué remate! El esférico fue directo a la escuadra izquierda, imposible para cualquiera y el broche de oro para el gran partido de Carlos Eduardo.

En la jugada siguiente Kelvin a punto estuvo de recoger un pase profundo. Belec estuvo rápido y la jugada acabó en sus manos. Aunque la defensa aprendió de la jugada, al minuto se repetía el lance con Herrera tratando de asistir al extremo sin éxito. Herrera recogió fue un balón suelto que tampoco dudó en golpear por encima del meta, que estaba a media salida.

El disparo tocó el larguero antes de besar la red y subir como el cuarto gol del encuentro. El colofón de la fiesta en el Dragão fue fantástico y la ciudad Invicta despidió a los suyos como líderes provisionales de la Liga, a expensas de lo que hagan Benfica y Sporting. Olhanense tendrá que seguir con su lucha por la salvación, pelea en la que está envuelto a un punto del colista.