A pesar de ser el jugador más discutido y con menos experiencia de la alineación de Sabella antes del Mundial, Marcos Rojo completó un torneo exquisito. Fuera de Argentina y de Portugal pocos le conocían antes de aterrizar en Brasil, pero después de su enorme Copa del Mundo son muchos los que hablan de él como uno de los mejores laterales del planeta. El central del Sporting CP jugó seis de los siete partidos que disputó la albiceleste, perdiéndose los cuartos de final tras ver su segunda amarilla de la competición contra Suiza en octavos.
El jugador más joven de la selección argentina ha superado, y con creces, todas las expectativas. Ha estado a un nivel espectacular todo el torneo, segurísimo atrás, muy bien en el uno contra uno y rapidísimo al corte. Pocas veces un extremo se marchó del defensor por velocidad o por un cambio de ritmo, y es que el jugador de 24 años es uno de los laterales más veloces de Europa llegando a alcanzar una velocidad de 31,8 km/h en el reciente Mundial. Durante toda la competición ha medido con acierto sus incorporaciones al ataque y siempre ha contemplado bien sus centros. Aunque es cierto que a medida que ha avanzado su equipo en el torneo se ha incorporado menos al ataque, ha sido una ayuda constante para los hombres del centro del campo.
Tras su gran temporada en la liga portuguesa y ahora su increíble Mundial, Marcos Rojo ha despertado el interés de varios clubes de Europa. Entre ellos la Juventus, quien ya ha hecho una oferta de 16 millones de euros al Sporting Clube de Portugal por el jugador nacido en La Plata. El club lisboeta ya ha anunciado que por menos de 20 millones de euros no saldrá del Estádio José Alvalade.
Sus enormes actuaciones no le valieron para salir de Brasil con una tercera estrella en el pecho pero sí tuvo la gran recompensa de formar parte del once ideal de la Copa Mundial FIFA 2014, siendo el único de su país en estar presente en la alineación.