Jorge Jesús es un viejo conocido del fútbol en tierras portuguesas. Sus inicios no fueron los más positivos ni los más meritorios para haber llegado a donde está, pero el nunca rendirse y el siempre ir a buscar la gloria es la característica principal por la que el DT del Benfica ha alcanzado el triunfo.
Ya pasó por clubes como el Amora o el Felgueiras, en donde consiguió el ascenso y, cuando abandonó el equipo, perdió la categoría. Especialista en llevar a clubes al más alto escalón, también lo consiguió con el club de su ciudad natal, el Estrela Amadora y el Vitória de Setúbal. Luego, se mantuvo en primera al mando de Moreirense, União Leiria y un Belenenses al que guió a la Copa UEFA y a la final de la Copa, en donde acabaría perdiendo ante el Sporting de Portugal por la mínima.
Tras alcanzar los mejores números de su carrera, el Sporting de Braga no dudaría en hacerse con sus servicios. Jorge Jesús iba a conducir al club minhoto al quinto lugar de Liga y a los dieciseisavos de la que hoy es la UEFA Europa League.
Una época de oro
Sería en la capital en donde Jorge Jesús se iba a dar a conocer como un gran entrenador a los ojos del fútbol mundial en uno de los clubes más grandes del país, el Sport Lisboa e Benfica. Y de entrada iba a maravillar a su afición tras 5 años de espera, ya que en su primera temporada conquistó el título de Liga al frente de las águilas con tan solo dos derrotas sufridas. Además, alcanzó los cuartos de final de la Europa League siendo eliminado por el Liverpool después de haber establecido un récord de 27 partidos consecutivos sin perder.
En su primer año se cubrió de gloria, pero años más tarde le esperaba una catástrofe. Temporada 2012-13, el Benfica con una gran nómina se postulaba a ganarlo todo, solo que al hacer los cálculos, el último procedimiento fallaría, el más vital: después de haber dominado prácticamente toda la Primeira Liga, en las últimas jornadas un par de descuidos le acabarían pasando factura al final de todo, perdiendo contra el Oporto en el 90' y otorgándole el título a su máximo contendiente. Y para completar la situación iba a caer en dos finales, tanto en la Taça de Portugal ante el Vitória Guimarães tras ser remontado, como en la Europa League, ante el Chelsea, cuando el cabezado de Ivanovic entró por la escuadra en aquel fatídico minuto 93 que ya le costó caro en Oporto.
Pese a ello, una vez más se recompuso ganando su segunda Liga a la siguiente temporada, dedicada a la máxima leyenda de la institución Eusébio, y logrando el trébol en Portugal al conseguir el título que le faltaba a nivel nacional, la Supertaça de Portugal venciendo al Rio Ave por penaltis. A pesar de no haber podido ganar un título europeo, que en dos oportunidades se quedo a las puertas de lograrlo, en líneas generales su balance como técnico lisboeta ha sido notable y muy positivo.
Ojo clínico para fichar
Pero la ambición, el siempre intentar, el callar a sus críticos y la victoria no son sus únicas cualidades como entrenador, hay algo que lo ha hecho aún más grande desde que llegó al Benfica: la capacidad de comprar y pulir jugadores para luego venderlos por un alto precio y, además de eso, buscar más talentos para rearmarse y competir.
Jugadores como Nico Gaitán, Óscar Cardozo, Ezequiel Garay, Nemanja Matic, Rodrigo, Enzo Pérez, Jan Oblak, Siqueira, Maxi Pereira, Ángel Di María, Fabio Coentrão, Ramires, David Luiz, 'Toto' Salvio, etc. Todos ellos han sido dados a conocer en el mundo del fútbol por Jorge Jesús, ya que ha sabido explotarlos al máximo para el crecimiento en alza de la carrera deportiva de dichos exponentes dando el salto a otros grandes clubes.
Para esta temporada no es la excepción, ya que el técnico tiene a disposición a nuevos talentos como el griego Samaris, el italiano Bryan Cristante o el brasileño Anderson Talisca, que ya han demostrado estar a la altura de las circunstancias, una vez más, obra de Jorge Jesús.
Ejemplo de superación
No caben dudas de que esta historia de amor Jorge Jesús-Benfica ha dejado muchas cosas importantes; triunfos, números rescatables y títulos para la entidad; prestigio y popularidad para un técnico que quiere seguir haciendo historia en el Estádio da Luz, un técnico al que le gusta la competencia y al que la adversidad lo hace grande, un técnico que puede tener un traspié pero siempre se levanta y devuelve la alegría. Simplemente, un crack.
