El fichaje de Julen Lopetegui como técnico del FC Oporto cogió a todo el mundo por sorpresa, tanto en España, donde apenas trascendió su nombre a la luz pública, como, sobre todo, en Portugal, donde se preguntaban cuáles eran los méritos del técnico guipuzcoano para llegar a un puesto tan codiciado en el fútbol portugués.

Las dudas se acentuaron al conocerse los fichajes que iban llegando al club, todos ellos, claramente de la mano de su técnico y con un marcado carácter español, con la excepción de Bruno Martins-Indi y los jugadores ya cerrados por el club antes del fichaje de Lopetegui: Ricardo y Evandro, porque incluso Opare tenía un pasado en la cantera del Real Madrid.

Así fueron llegando Adrián López, Óliver Torres y Tello –además cedidos sin opción de compra, lo que supone un sorprendente giro en la política de incorporaciones de los dragões-, Brahimi, Casemiro, José Ángel y, ya en los últimos días de mercado, Andrés Fernández, Marcano y Jose Campaña, todos ellos jugadores de nivel medio en la liga española desde el punto de vista de un aficionado medio portugués.

Llegada sorprendente de Lopetegui a Oporto

La duda estaba sembrada, no porque Lopetegui sea español, sino porque el bagaje del ex-técnico de la sub 21 se ceñía a éxitos con las selecciones inferiores de España, pero ninguna experiencia como técnico de clubes. Los jugadores que llegaban no eran conocidos para la masa de los adeptos portistas. Se proponía un estilo que había quedado en entredicho durante el pasado mundial, y hasta se criticaron excentricidades como la colocación de un andamio para seguir los entrenamientos (como hizo Luis Enrique en su etapa como entrenador del Celta).

Las críticas no se hicieron esperar en los medios de comunicación, en los foros y entre el aficionado oportista -comenzaron a llamarlo Flopetegui-, y muchos auguraban que no duraría mucho en el cargo. Sin embargo, desde la pretemporada, el equipo comenzó a encadenar resultados positivos y todas esas dudas comenzaron a disiparse, o al menos a silenciarse. Aunque que nadie tenga la más mínima duda de que después de dos o tres malos resultados aflorarán con mayor virulencia.

El Oporto ha perdido a jugadores importantes como Fernando o Mangala

Este FC Oporto, como todos los años, ha perdido a hombres importantes; Fernando y Mangala eran jugadores muy asentados en la dinámica del equipo, sobre todo o Polvo (el pulpo), un jugador básico en el esquema de todos los entrenadores que pasaron por el equipo. Además, muchos de los jugadores que permanecen en la plantilla y deben marcar diferencias -Herrera o Quintero- todavía no han ganado el estatus necesario, y quien sí lo tiene, o bien está lesionado (Helton), o debe luchar contra su propio carácter (Quaresma), dejando a Jackson Martínez como único lider con galones.

Lopetegui está construyendo un equipo que aprovecha lo mejor que los dragões han tenido en los últimos años; solidez y competitividad –el partido ante el Shakhtar es buena muestra de ello-, con el estilo de toque y posesión que el técnico de Asteasu hereda de su paso por las selecciones inferiores de los España y, si bien es cierto que aún está lejos de imponer ese estilo, sí va marcando un camino reconocible que los jugadores asumen y defienden públicamente.

¿Se aproxima el traspaso de poderes en la portería?

La lesión del insustituible Helton abre muchas dudas sobre cuál será el futuro dueño del arco del dragão. El meta brasileño es un icono en la Invicta. Hay que repetirlo porque en cualquier medio español siempre se le destaca como un portero inseguro cuando año tras año, sus números son irrebatibles. Comete errores, pero son los menos frente a sus buenas actuaciones y, sobre todo, a la enorme influencia que tiene sobre sus compañeros.

Mientras el brasileño se recupera, Lopetegui ha optado por entregarle la titularidad a Fabiano, hasta ahora a la sombra de Helton, que llegó hace dos temporadas con excelentes números desde Olhanense y que es un guardameta cuanto menos competente. Quizá no saque balones imposibles, pero sí para las que hay que parar.que la no es poco.

El Oporto cuenta en su plantilla con hasta cuatro porteros

Andrés Fernández llega de la mano del equipo del equipo técnico al final del mercado después de haber estado a un paso de recalar en distintos equipos, por lo que Lopetegui ha optado por darle continuidad al portero brasileño que jugó toda pretemporada en otra decisión que ha reforzado su posición. Andrés llega con una buena fama desde España, ganada en su primera temporada en Osasuna después de un gran rendimiento en Segunda División con el Huesca, pero sus actuaciones con los navarros han ido de más a menos, acabando la pasada temporada con algunas lagunas. Jugar en el FC Oporto no es jugar en cualquier equipo, la presión y la atención mediática es enorme, como bien sabe su homólogo Roberto Jiménez, que jugó en el Benfica.

Desde el principio del verano, nadie ha confiado en Ricardo , fichado de Académica de Coimbra. Es raro, ya que es un portero que estaba entre los posibles mundialistas, pero parece que no jugará casi nada. Lo lógico es que acabe saliendo en el mercado de invierno, porque es un portero más que aceptable para cualquier equipo de nivel medio.

El angoleño Kadú tiene el privilegio de ser el jugador más joven de la historia del Oporto en debutar con el primer equipo con algo más de dieciseis años, pero sigue esperando su oportunidad, ahora en el equipo B.

Andrés Fernández

Una defensa con un problema en el centro

Si bien los laterales parecen claramente definidos desde hace un par de temporadas, las salidas de Otamendi y Mangala abrían un agujero difícil de tapar en el centro de la zaga, porque de las opciones que había en la plantilla, a Maicon le falta algo; minutos, continuidad o confianza. Diego Reyes sigue extrañamente tímido y con temor a que cada partido se convierta en un examen para él. Martins-Indi llegaba con cierta fama de jugador inseguro y Marcano lo hacía al final del mercado, después de un año difícil en Rusia y como un completo desconocido. Rolando está en nómina y entrena, pero claramente está fuera del equipo.

Pero, con el incio de la temporada, el holandés nacido en Portugal se ha convertido en un muro, Maicon cumple con su estilo rudo, y es probable que Marcano vaya ganando minutos poco a poco. En cuanto a Diego Reyes, tiene que perder el miedo a fallar, quitarse complejos de encima y jugar al fútbol. Si comete errores tendrá que asumirlos, pero lo peor que puede hacer es dudar porque genera una tensión muy difícil de soportar. De momento parte en clara desventaja frente a sus compañeros.

Danilo y Alex Sandro ya han sido convocados por Dunga para Brasil

Volviendo a los laterales, aunque no hay duda sobrela competencia de ambos, Alex Sandro y Danilo deben dar el golpe encima de la mesa de una vez, sobre todo el segundo, que posee unas condiciones extraordinarias para hacerse incluso con el lateral derecho del escrete. De Opare poco se puede decir porque llegó lesionado y ha tenido que bajar al equipo B para coger ritmo, y de José Ángel se espera que sea la alternativa a Alex Sandro, jugador inconstante que tiene picos de gran rendimiento en algunas fases de la temporada para hibernar en otros momentos.

Del lateral asturiano se esperaba muchísimo cuando apareció en el Sporting junto a Roberto Canella, incluso que llegase a la selección española. Pero desde su fichaje por la Roma de Luis Enrique no ha acabado de explotar. Tanto él, como Marcano o Andrés Fernández deben demostrar que están preparados para militar en el FC Porto. Llegan como desconocidos y todo lo bueno que consigan hacer tendrá la repercusión que ofrece el gran escaparate europeo que el equipo portista, pero tendrán demostrar más que en las últimas temporadas porque su rendimiento se va a seguir con lupa.

Bruno Martins-Indi

Mucha clase en las piernas de los centrocampistas

El gran objetivo del FC Oporto durante toda la pretemporada fue encontrar un sustituto para Fernando, y mientras se concretaba ese fichaje (el gran objetivo era Jordy Clasie y, en segunda opción los malaguistas Camacho y Darder), Julen Lopetegui realizó el movimiento que le ha otorgado buena parte del crédito que posee ahora con la promoción de Rúben Neves al equipo principal y a la titularidad desde el minuto uno con sólo diecisiete años. Hacía mucho tiempo que en el fútbol portugués no aparecía un jugador tan joven con este impacto, y su meteórica carrera tiene mucho que ver con que el técnico de Asteasu haya confiado en él ciegamente.

Rúben Neves no es un jugador banal, una promesa más, sino un proyecto de gran futbolista, con instinto para moverse en la medular y con mucho criterio a la hora de jugar el balón. En algún momento, su rendimiento tendrá que bajar, pero ya ha dejado su carta de presentación y hay jugador para mucho tiempo.

Rúben Neves

Una vez asentada en el equipo la perla de Santa María da Feira, Casemiro ha tenido el camino bastante allanado en su incorporación al club portista puesto que ya no había la extrema necesidad de contratar a un jugador que marcase las diferencias, y el ex de Sao Paulo ha ido cumpliendo con ese estilo suyo tan sobrio, gris, pero eficiente que ya había mostrado en el Real Madrid.

Para acompañarlo, el último día de mercado llegó Jose Campaña, un jugador que abandonó el Sevilla cuando se esperaba mucho de él, y que después de una temporada más que discreta en la Premier aterriza en la Invicta previo paso por la Sampdoria. De momento sólo ha jugado con el equipo B, pero de la mano del propio Lopetegui era un baluarte, además del capitán, en la medular de la selección sub-19 campeona de Europa. Ahora bien, al igual que los otros tres jugadores españoles, el desconocimiento que hay en Portugal de su trayectoria lo obligará a tener que demostrar más que a otros. Peajes de venir avalado por el técnico.

Campaña todavía no ha debutado con el equipo principal

Evandro fue uno de los jugadores más importantes en la liga pasada con el Estoril, y la llegada de Lopetegui parecía condenarlo a no jugar en los primeros compases de la pretemporada, pero el brasileño ha seguido trabajando poco a poco y ha ido apareciendo progresivamente en el once. Es un jugador más que aprovechable cuya solidez sorprenderá a aquellos que no lo conozcan. Junto a él, aparecen los tres hombres destinados a marcar las diferencias y que van dejando un detalle aquí y otro allá en distintos partidos, pero a los que les falta continuidad en su rendimiento: Herrera, Quintero y Óliver Torres.

Quintero, que llegó a Oporto después de deslumbrar con el Pescara, tiene una clase terrible pero no termina de desplegar todas sus cualidades en el campo. Otro tanto se puede decir de Héctor Herrera, aunque el mexicano al menos ha aparecido con un poco más asiduidad y sí ha dejado un detalle aquí y otro allá. Es un jugador con recorrido, esfuerzo en la presión y una cualidad muy interesante, que es su llegada al área y la capacidad de no ponerse nervioso una vez allí, cosa que no resulta fácil en esa zona del campo. Pero, hasta el momento, uno y otro están siendo decepcionantes.

Óliver Torres

En cuanto a Óliver Torres, todos los que lo han visto jugar con las selecciones inferiores de España saben que con el balón en los pies tiene cualidades excepcionales, sin embargo le falta hacer lo mismo a nivel absoluta. Óliver sentaba en la sub 19 a Denis Suárez, y nadie diría viendo jugar al gallego en el Sevilla que la Pimera División le queda grande. Al extremeño, en cambio, se le ve frágil. Ahora bien, otra cosa no, pero confianza y minutos está teniendo pese a que su rendimiento no ha sido especialmente reseñable. Los tres aspiran a ser el diez de referencia que tanto necesita el equipo y que, en el esquema que plantea su entrenador, se antoja indispensable para marcar las diferencias en los tres cuartos del campo.

En la delantera, balones para Jackson

Jackson Martínez se ha convertido en el faro del equipo, él sí ha asumido esa jerarquía. Es el mejor delantero de la Liga Portuguesa de largo. Tiene veneno y eso es impagable. Poco más se puede decir de él después de ser el máximo goleador de la liga en las dos últimas temporadas y de ir en busca del triplete individual esta temporada, donde ya es uno de los máximos goleadores de la competición.

En la liga portuguesa, Brahimi ha encontrado un fútbol adecuado para desplegar sus mejores cualidades: potencia y espacios para arrancar con el balón a un paso del pie. A veces, peca de cierta indolencia, y los cantos de sirena que parecen llegar desde Francia pueden hacerle olvidar que acaba de empezar y que en liga todavía no ha marcado.

Cristian Tello es el otro gran fichaje del FC Oporto. El extremo catalán es un jugador excelente, incisivo, rápido, desequilibrante, etc. Además parece haberse adaptado muy bien al equipo y al esquema y si se centra puede dar muchas tardes de gloria.

El fichaje más caro del equipo ha sido Adrián López, -estar representado por Jorge Mendes puede explicar este hecho-. Cualidades le sobran, sobre todo técnicamente, pero ni siquiera en sus mejores momentos en el Deportivo consiguió enlazar diez partidos buenos. El asturiano tiene dos habilidades que ya les gustaría a otros; saber aparecer en el lugar de desmarque adecuado, sobre todo ofreciéndose trazando diagonales, y saber qué hacer una vez que coge el balón de cara. Su perdición: pasar al lado del partido como dicen en Portugal. Desaparece del juego y así poco puede aportar.

Aboubakar llegó a Oporto cuando estaba cerca del Benfica, y ya ha dejado alguna muestra de sus cualidades. Es un delantero de mucho trabajo, va al choque con los defensas pero le falta justamente lo que le sobra a Adrián, habilidad innata para saber moverse en el área. Lo que en Adrián sale con naturalidad, en el camerunés es trabajo. De todos modos, ofrece otras cosas a esta completa delantera del Oporto.

Adrián López no ha demostrado todavía por qué costó once millones

La situación de Ricardo Quaresma es un caso aparte. Si el mustang recupera parte de la magia que tenía, la delantera del Oporto sería tremenda con Tello y Jackson. Si le puede la desgana, el balón al pie y la jugada personal con disparo desde la frontal que se convierte en golazo, poco se puede hacer. Pero algo no funciona cuando el entrenador lo ha dejado en casa más de una vez. Lopetegui es un hueso duro de roer y no le va a temblar el brazo por muy Quaresma que sea.

Por su parte, Ricardo Pereira se ha convertido en el jugador para todo, algo muy del agrado de su técnico: la polivalencia y que siempre cumple, lo que le va a dar minutos en el equipo porque lo que le falta de clase lo pone de esfuerzo. El canterano de Vitória de Guimarães está progresando mucho y no sería extraño verlo aparecer en el once. Puede dar más de una sorpresa.

Kelvin todavía vive de las rentas del gol que le dio una liga al FC Oporto, y hasta ahí. Nadie le niega que tenga calidad pero jugadores como él los hay a cientos y si no le pone empeño no puede jugar, ya no en el FC Oporto sino en cualquier equipo de élite. No sería sorprendente que vuelva a Brasil o que en cualquier momento acabe convirtiéndose en un jugador importante en su país. Ya se han dado casos por el estilo, como por ejemplo Diego Tardelli con la canarinha.

Una cantera que apunta alto

Por abajo, el FC Oporto tiene una generación bastante interesante con jugadores que pueden aportar cosas. En el B se han instalado, de momento, el central chileno Lichnovski o la joven promesa brasileña Otávio, dos grandes jugadores con mucho futuro. La gran crítica que se se hace al filial oportista es la excesiva presencia de jugadores foráneos que, posteriormente, no llegan al primer equipo y cierran el paso en un momento crucial de la formación a otros jugadores de la cantera.

Gonçalo Paciência, hijo de Domingos Paciencia y delantero del Oporto B.

Dentro de las promesas portuguesas destacan André Silva, junto con el benfiquista Gonçalo Guedes llamado a ser el delantero de Portugal en el futuro, Gonçalo Paciência, hijo de Domingos, al que si las lesiones se lo permiten puede ser una opción interesante, y un grupo de centrocampistas de nivel medio que si no acaban teniendo sitio en el primer equipo, sí jugarán en primera división en el futuro: Tomás Podstawski, João Graça o Francisco Ramos. Tampoco hay que olvidar al nigeriano Agu, al que una grave lesión en pretemporada le impidió luchar por un puesto en el mediocentro.

Hay mucho trabajo por hacer, los mimbres son nuevos y la exigencia máxima, pero el proyecto que tiene por delante Julen Lopetegui es un reto precioso: construir su equipo con las magníficas posibilidades que ofrece un equipo de la dimensión del FC Oporto. La liga puede estar muy interesante porque tanto los dragões como el Benfica han sabido reinventarse, el Sporting parece de vuelta, por lo menos para presentar batalla, y el Sporting Braga presenta un proyecto ambicioso y ofensivo de la mano de Sérgio Conceição.

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