Normalmente, a la hora de hablar de los mejores jugadores portugueses de la historia saldrían nombres como Eusébio, Cristiano Ronaldo, Luís Figo o Deco. Sin embargo, estos tres últimos futbolistas fueron los compañeros de equipo de un delantero que durante años y hasta hace pocos meses fue el máximo goleador de la selección lusa. Un jugador que reunía las cualidades de un 'nueve': olfato goleador, velocidad, resistencia, bien posicionado en el campo, paciente y, sobre todo, astucia e inteligencia, dos cualidades que combinaba a la perfección para marcar goles que actualmente están a la altura de muy pocos.
Pauleta marcó un antes y un después en el fútbol portugués
Sin duda alguna, Pauleta marcó un antes y un después en el fútbol europeo y, aunque no se alzó con ningún título importante, siempre será recordado como uno de los delanteros más completos no solo del fútbol portugués, sino del fútbol europeo. Su trayectoria es el ejemplo de que no hace falta ganarlo todo con los mejores equipos para estar en un lugar privilegiado entre los mejores de su país.
Sus inicios
Pedro Miguel Carreiro Resendes nació en un ya lejano 28 de abril de 1973 en Ponta Delgada, capital de las islas Azores. Su gran capacidad para hacer goles desde muy pequeño hizo que se le apodara como el 'ciclón de las Azores', sobrenombre que le acompañaría a lo largo de su carrera deportiva.
Normalmente, un jugador de su talento habría destacado en uno de los grandes del fútbol portugués, como lo hizo Eusébio en el Benfica o Cristiano Ronaldo en el Sporting de Portugal. No es el caso de Pauleta, que debutó como profesional en el modesto União Micaelense, donde estuvo hasta 1995 y se hizo un nombre en su país, marcando 17 goles en solo 23 partidos en una misma temporada.
El luso se caracterizó por jugar en equipos modestos y humildes
Al tiempo que estaba en el Estoril, Pauleta empezaba a deslumbrar con su selección. Debutaría con el primer equipo el 30 de agosto de 1997, en un partido que enfrentó a los lusos con Armenia, partido en el que el delantero marcaría su primer gol. Fue muy utilizado en los partidos de clasificación para el Mundial de Francia de 1998, pero al final Portugal no logró obtener el billete para disputarlo. Ahora sería el momento en el que Pauleta debería haber dado el gran salto a uno de los grandes de la Primeira Liga, pero su carrera estuvo marcada por haber jugado en equipos modestos y humildes, dos cualidades que le definen a la perfección. En verano de 1995 atrae al Estoril, que lo acabaría fichando con el objetivo de salvar la categoría. Sus 19 tantos en 30 encuentros hicieron que los suyos consiguieran la permanencia.
Años dorados en España
En 1997, Pauleta decide hacer las maletas y cambiar de aires, y sería el Salamanca el que se hiciera con sus servicios. El club salmantino atravesaba entonces un momento difícil. Acababa de descender a Segunda División y tenía la obligación de volver a la máxima división del fútbol español. Además, Pauleta tenía la difícil tarea de competir por la titularidad con otros delateros lusos como Catanha, César Brito o Claudio Barragán.
Aún así, el 'ciclón de las Azores' fue el máximo goleador de la competición y salvó a los suyos en innumerables ocasiones. El empate frente al Badajoz hacía que el Salamanca perdiera todas las opciones de ascenso, pero Pauleta fue el héroe de los suyos al anotar el gol de la victoria en el minuto 95, poniendo patas arriba el Helmántico.
Ya en la Primera División, Pauleta participó en los partidos más importantes de la historia del Salamanca, goleando a los grandes del fútbol español. En la memoria de los aficionados salmantinos siempre estarán los dos tantos de los seis que recibió el Valencia en el Helmántico, y sobre todo, Pauleta deslumbró a Europa entera en el que hasta la fecha ha sido la victoria más importante del club. El delantero luso hizo un doblete en el Camp Nou en la goleada ante el Barcelona por 1-4.
Por todo ello, Pauleta llamó la atención de los equipos más grandes del panorama europeo, entre ellos el Oporto. El luso tenía la oportunidad de regresar a su país por la puerta grande, pero sin embargo decidió quedarse en España para vestir la camiseta del Deportivo de La Coruña, donde coincidió con jugadores de la talla de Turu Flores o Roy Makaay.
El fichaje Pauleta costó la friolera de 1000 millones de pesetas (unos seis millones de euros), y el luso hizo barata esa cantidad siendo uno de los artífices de la consecución del título de Liga por parte de los gallegos en la temporada 1999/2000.
Por aquel entonces, Portugal se clasificó para la Eurocopa del año 2000, con sede en Bélgica y Países Bajos. El combinado luso, con Pauleta a la cabeza consiguió sorprender a todos y llegó a las semifinales del campeonato. Sin embargo, se encontraron con una Francia que venía de ganar el Mundial de su país y que, con Henry y Trezeguet a la cabeza, les dejó a las puertas de la gloria y les eliminó. Lógicamente, el combinado galo acabaría ganando la Eurocopa.
Etapa final en Francia
Al finalizar la Eurocopa, Pauleta da por finalizada su etapa en España y decide que sus últimos años no los va a pasar en Portugal, sino en la Ligue 1, que comandaba desde hacía años el Olympique de Lyon. Sin embargo, no iría a Lyon sino a Burdeos, donde sería el más destacado en los tres años que estuvo en el Girondins Burdeaux. De hecho, en 2003 sería el máximo goleador de la competición con 24 tantos. Con los franceses llegó a ganar una Copa de la Liga.
En ese mismo verano, Portugal viajaba a Asia para disputar el Mundial que se disputaba en Corea y Japón. Los lusos no cuajaron una buena actuación, y fueron eliminados en la fase de grupos, donde sólo marcaron tres goles, siendo Pauleta el que marcó los tres.
Pauleta anotó los tres goles de Portugal en el Mundial 2002
Un año más tarde, Pauleta confirmaba su fichaje por el Paris Saint-Germain, que por aquel entonces no era el equipo de las estrellas como el que es en la actualidad. El luso se convirtió en el jugador estrella del equipo, y fue una pieza clave para que los parisinos levantaran dos copas francesas en 2004 y 2006 y una Copa de la Liga en 2007. A nivel individual, Pauleta volvería a llevarse el pichichi de la Ligue 1.
En 2004, Pauleta y Portugal sabían que tenían el compromiso más importante de su historia. La Eurocopa se celebraba en el país luso, y tras la gran actuación de los portugueses en la anterior edición, se esperaba que Portugal hiciera todo lo posible por ganar el título. Y de hecho se quedaron a las puertas. Pauleta observó impotente como Charisteas y los griegos les quitaban el título en la final en el Estádio Da Luz, en el que ha sido el partido más negros de la historia del fútbol portugués.
En 2006, Pauleta anunciaba su retirada de la Selección cuando finalizara el Mundial de Alemania. Portugal era consciente de que era la última vez que su jugador estrella vestiría la elástica portuguesa, y le ofrecieron una dulce despedida, acabando en cuarta posición en el Mundial, donde los anfitriones les privaron de ganar la final de consolación.
Un año antes, en 2005, Pauleta se convertiría en leyenda tras superar a Eusébio como máximo goleador de la selección portuguesa. Sus 47 goles con su país le convirtieron en una de las personalidades más importantes de Portugal en el panorama internacional. Actualmente, ocupa la segunda posición, dado que en 2013 fue superado por Cristiano Ronaldo.
Al finalizar la temporada 2006-07, Pauleta anunciaba su retirada del fútbol profesional en el Paris Saint-Germain, equipo en el que jugó 98 partidos y anotó 65 goles. De esta manera, uno de los jugadores más importantes del fútbol de principios de siglo decía adiós por la puerta grande, siendo de los más destacados de su país y haciénose un nombre entre los más grandes del fútbol europeo.