Locura en Vila do Conde

Nada más y nada menos siete tantos en el primer partido de los cuartos de final de la Taça de Portugal. Rio Ave y Gil Vicente protagonizaron uno de los partidos más emocionantes de este nuevo año en Portugal Al final, los locales materializaron su superioridad, tanto técnica como numéricamente y se impusieron con claridad pero con más apuros de lo esperado (5-2).

Se esperaba que los de Barcelos, que aunque fueron goleados en Liga con el Oporto (1-5), salieran tan enchufados como en el encuentro con los dragones. En el choque, el conjunto dirigido por Jose Mota salió totalmente al ataque y dispusieron de numerosas ocasiones para adelantarse en el marcador. Esta vez, aunque intentaron ejercer la misma presión campo contrario, fueron los locales los que golpearían primero.

Rio Ave aprovechó al máximo los huecos de la defensa de Barcelos

Los numerosos huecos en la defensa de Barcelos fueron aprovechados a la perfección por los extremos del conjunto local. Y sin haber llegado al minuto 5, Ukra pondría a prueba a Adriano con un gran disparo. El portero consiguió despejar el esférico, pero éste cayó mansamente a los pies de un Diego Lopes que no perdonaría y que, a placer, pondría a los verdiblancos por delante en el marcador.

Seguía dominando el conjunto local en la primera mitad, aprovechándose una y otra vez de los huecos que había en la defensa visitante. Bressan tuvo una gran oportunidad para poner el 2-0, pero su disparo rebotó en larguero, dejando con la miel en los labios a los aficionados de su equipo.

Pero Rio Ave doblegaría al marcador nada más comenzar la segunda mitad. Penalty provocado por Lionn, muy claro y sin lugar a dudas. Ukra asumió responsabilidades y no falló. Engañó a Adriano con un disparo por el medio,, mientras que el guardameta se lanzó por la derecha.

Minutos de locura

Con el 2-0 en el marcador, todo apuntaba a que el choque estaba visto para sentencia. Pero Gil Vicente no iba a renunciar tan fácilmente a la eliminatoria. Y apenas diez minutos más tarde, sería Joao Vilela el que metiera nuevamente a los gallos en el partido. Disparo seco, con potencia y muy ajustado al primer palo desde fuera del área al que nada pudo hacer Ederson.

Con el 2-1 en el marcador, volvía a llegar la emoción al partido. Y más aún cuando Simy silenciaba el Vila do Conde. Aprovechando un gran pase interior, el delantero controló, se fue de su marcador en potencia, se fue de Adriano con un regate sublime y definió con toda la portería para él.

Llegaba la igualada al partido, pero no por mucho tiempo. Rio Ave no iba a renunciar tan fácilmente al encuentro. No en su estadio, ante los suyos. Y tan sólo cuatro minutos más tarde, Pedro Moreira volvía a poner por delante al conjunto verdiblanco.

No conformes con eso, los locales doblegarían nuevamente a su rival. Esta vez sería Lionn, que no contento con provocar un penalty, ponía el 4-2 con un buen disparo cruzado al que no pudo hacer nada nuevamente Adriano. Sentenciaban definitivamente los locales, y más aún con la expulsión de Gabriel por doble amarilla. El jugador de Gil Vicente realizó una entrada muy fea motivada por su frustración y le costó la segunda amonestación.

Finalmente, Hassan mató definitivamente a su rival. Cabezazo sublime al primer palo cuando ya el encuentro agonizaba. El 5-2 no era un marcador justo, dado que la igualdad había campeado en la segunda parte y, de hecho, llegaron a empatar los visitantes. Pero venció el que mejor jugó sus cartas, y Rio Ave ganó por la puerta grande, marcando hasta cinco goles y convirtiéndose de esta manera en el primer semifinalista de la Taça de Portugal. Su rival saldrá del encuentro que enfentará al Sporting de Braga con el Belenenses.

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