A sus 23 años es el miembro más joven del equipo español desplazado a Budapest y hace debut en un europeo sénior este viernes a las 11 en el turno de  su categoría de -81 Kg. pero Adrián Nacimiento no llega de nuevas a tan magna cita, bajo el brazo se trae su puesto entre los 50 primeros judokas del ranking mundial legitimado tras su oro en la pasada World cup de Madrid y el quinto puesto en la de Lisboa.

Una carrera de fondo ha sido la de este joven de Talavera de la Reina desde aquel nacional en la categoría de cadete del año 2005 en la que se proclamaba campeón con 15 años, de talante serio y humilde de formas se encuentra con apetito voraz de victoria en esta trascendental convocatoria, así lo afirmaba a VAVEL.com “no puedes figurarte las ganas que tengo con esta oportunidad que quiero aprovechar al máximo, me encuentro muy bien y he estado entrenando a conciencia en los stage de Francia y Alemania, en mi club, el Judo Club Sotillo y con mi hermano Héctor en el CAR de Madrid , voy a darlo todo en esta ocasión tan especial”

Mucho hay que demostrar en el judo español para conocer oportunidades como esta, y la trayectoria de Adrián ha sido paso a paso con un bronce en el europeo de la categoría inmediata inferior llegaba el gran momento el pasado mes de junio en la World Cup madrileña donde obsequiaba al público con un soberbio espectáculo de judo con calidad y emoción con una final que le valieron el apodo de “Adrián el Terrible” tras remontar a falta de pocos segundos del término un arraigado marcador en contra ante el campeón italiano y esa también afirma será su estrategia en Budapest “quiero ir paso a paso, cada combate es vital para poder seguir en el cuadro de competición, no voy con la presión de podio porque cada lucha en sí es una final, tengo que rendir en este torneo para responder no sólo del voto de confianza que me han dado también un buen puesto facilita luego tener buenos sorteos”   

Adrián “El terrible” ha dejado ya de ser judoka promesa y se perfila con solidez como baza en -81 Kg. de cara a los próximos juegos de Rio, siguiendo una línea de trabajo muy meticuloso bajo la tutela de su entrenador Carlos Sotillo y su hermano y preparador físico Héctor “eso es el sueño de cualquier deportista yo estoy trabajando para ello pero soy consciente que hay que ir peldaño a peldaño, el judo de alto nivel en España es complicado, a veces no hay gente de mi peso para entrenar, me gustaría tener un grupo de trabajo más sólido, sentir que hay un equipo fijo y que vamos todos a una, no preocuparme si hay o no sparrings para entrenar o tener que hacerlo en solitario, ver que una estructura respalda el alto nivel eso sería mi deseo y creo que sería bueno para el judo español del que me siento orgulloso de pertenecer”

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