Cada vez que hay un inicio de un proyecto deportivo, se generan, como en todos los ámbitos, muchas expectativas sobre el suceso en cuestión. Pero en este caso puntual, mayores expectativas se producen cuando dicha propuesta realizada a las autoridades concernientes de la Federación Hondureña de Fútbol (FENAFUTH) está ligada a lo que eventualmente será “La Primer Liga de Futsal Nacional”, ya que estamos hablando de un fenómeno sin antecedentes en este país.
Si bien sí han disputado a lo largo de muchos años diferentes torneos de futsal (mayormente llevados a cabo e impulsados por las universidades hondureñas), de alguna forma emulando lo que podría ser un formato formal de liga, jamás había sucedido lo que en este año se comenzó a gestar de parte de algunos entrenadores que velan por este deporte y tienen el deseo de impulsarlo en tierras “catrachas”; quienes teniendo presente lo manifestado por dicha Federación en su momento, comentando la misma, que por el hecho de no tener una liga local, no se ha inscrito al seleccionado de futsal que representa al país para el proceso eliminatorio previo al Mundial FIFA que se disputará en Lituania el año que viene, decidieron unirse y conformar una comitiva para elaborar y velar por los detalles aún más ínfimos de lo que potencialmente comprenderá esta liga nacional, y aún así también, animar a otros colegas que llevan a cabo este deporte en algún rincón de Honduras, con el fin también de gestionar diferentes capacitaciones para cada persona que esté al frente de los equipos que quieran unirse a la misma.
Cabe resaltar un detalle más que importante ante este suceso en cuestión, y es que la FENAFUTH, quien en realidad debería ser el ente que llevara a cabo la gestación de una liga a nivel nacional o un torneo de relevancia de futsal en este país, ha hecho vista gorda desde hace ya muchos años, no sólo ignorando a aquellos que han hecho manifiesto el pedido de la formación de la misma, sino que también han hecho caso omiso a la misma petición de la FIFA, en cuanto al hecho de cultivar, como derivados del fútbol convencional, el fútbol femenino en toda su dimensión, el fútbol playa y el Futsal; no dejando muy en claro tampoco qué es lo que sucede con los fondos que la misma FIFA envía a esta Federación para el desarrollo de estos deportes. Dejando más que claro que aún para los directivos hondureños, el futsal no es lo suficientemente importante como para ser desarrollado en este momento, dando algunos de ellos, incluso, declaraciones públicas en cuanto a esto.
Pese a toda esta fuerte oposición, este grupo de entrenadores ha avanzado al grado tal, de haber ya constituido su personería jurídica, estatutos, y reglamentos para comenzar esta tan ansiada liga en Honduras con todos los aspectos necesarios para que ésta se desarrolle, apegada a todo lo que FIFA recomienda para su establecimiento; tristemente ante la falta de apoyo, en principio, manifestada por la FENAFUTH, más allá que este grupo de entrenadores busca que la misma pueda reconocer y avalar a esta liga como oficial, federando a cada uno de los equipos que la componen. De no darse este deseo, este grupo buscará que la FIFA misma avale esta liga como oficial pese al desentendimiento de la Federación local.
En relación al formato que tendrá, debemos saber que en principio se jugará una primera fase regional, en donde los equipos que obtendrán en ésta los primeros puestos, pasarán a disputar un play-off final ya sí a nivel nacional que determinará al campeón de la misma. Habrán dos divisiones, “La Premier Futsal”, en la que dirán presente 12 equipos que representan a las diferentes regiones del país, y “La Ascenso Futsal”, en la que participarán 24 equipos también representando lo largo y ancho del país; ambas, en las categorías masculina y femenina. Formándose también la “Asociación de Entrenadores de Futsal de Honduras”, y de manera paralela, la “Asociación de Jugadores de Futsal” en dicho país.
Todo este fenómeno ha causado una linda revolución en Honduras, al grado tal, de que se han logrado conseguir para la realización de esta liga, varios patrocinadores que estarán aportando para que esto sea realizable al momento en el que el Gobierno de la República de Honduras establezca que es posible realizar actividades deportivas de manera normal bajo las estrictas normas de bioseguridad.
Esta nueva realidad que disfrutará Honduras con el desarrollo del futsal, brindará la posibilidad latente de generar una motivadora fuente de competencia a muchos equipos que antes no tenían la posibilidad de disputar un torneo de esta magnitud, e incluso que hasta cierto aspecto, desconocían muchas aristas de este deporte, pero también, a los futuros cuerpos técnicos de la Selección Nacional Hondureña de Futsal, tener a mano una nueva base de datos, de jugadores y jugadoras, para la conformación de un seleccionado masculino y femenino mucho más fuerte que el que en años anteriores se presentó para jugar torneos y etapas clasificatorias a nivel CONCACAF (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe).
Hay muchas expectativas, y Honduras espera por el inicio de esta Liga que sin dudas dejará precedentes muy importantes para el deporte de este país centroamericano.