Atletismo VAVEL

Entrevista. Rosa Escribano: "La honestidad y el compañerismo de este deporte lo son todo"

Atleta apasionada, entrenadora con ambición y persona humilde llena de lecciones de vida. Empezó siendo jugadora de balonmano y, un día, la vida le cambió. Cuarenta años después, es una de las mejores atletas máster de España y Europa.

Entrevista. Rosa Escribano: "La honestidad y el compañerismo de este deporte lo son todo"
Foto y Montaje: Silvia Rueda Lozano
silvi_rueda
Por Silvia Rueda Lozano

Sentada en un banquillo de la tribuna blanquiazul del Estadio Iberoamericano de San Fernando, Rosa Escribano echa un vistazo a su móvil. No es muy activa en redes sociales, pero en su cuenta de Instagram le gusta compartir todo aquello que le hace feliz: sus marcas, sus entrenos, sus victorias con su equipo... Hace unos minutos se ha bajado del podio tras colgarse la tercera medalla de oro en el Campeonato de España Máster 2020.

  • UNA PAREJA ATLÉTICA

Acaba de empezar la sesión de tarde de la segunda jornada del campeonato. Ahora su prioridad es disfrutar de los 1500 metros masculinos. Su entrenador y marido, Francisco del Río, está en el pelotón de salida, y Rosa quiere disfrutar del atletismo y de su actuación. Suena el pistoletazo de salida, y ella prepara su móvil para grabar la carrera. 

Francisco del Río en el Campeonato Máster España | Foto: Silvia Rueda Lozano
Francisco del Río en el Campeonato Máster España 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano

Ambos forman un tándem espectacular, un equipo de apoyo, consejo y ánimo que los convierte en dos grandes atletas veteranos. Son el compañero perfecto el uno del otro. “Nos conocimos en las pistas. He tenido un par de entrenadores significativos a lo largo de mi carrera, él ha ido aprendiendo con ellos, y desde hace más de veinte años, él es el que me entrena y mano a mano vemos lo que vamos a hacer, y bueno, lo vivimos todo juntos”, cuenta Escribano unos minutos más tarde, cuando ya ha terminado la carrera y están ambos juntos en la tribuna. Con el chándal de la equipación de Playas de Castellón ya colocado, ambos están preparándose para dar por terminada la jornada. 

Sin embargo, Rosa Escribano, antes de marcharse, con mascarilla verde a juego con su equipo y separada el metro y medio necesario, se pone de pie para hablar un rato sobre su persona, su longeva carrera como atleta y sobre el atletismo, su gran pasión.

Rosa Escribano en el Campeonato España Máster 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano
Rosa Escribano en el Campeonato España Máster 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano
  • NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR

Atleta de vocación tardía fue la definición que la Real Federación Española de Atletismo le dio en una entrevista que le hizo en marzo de 2019. Quizás, más que vocación tardía, lo suyo fue un “amor inesperado”

A sus 62 años, Rosa Escribano no ha perdido el espíritu con el que empezó en el atletismo cuarenta años atrás. Fueron las circunstancias las que la llevaron a empezar con el atletismo cuando ya estaba bien entrada en la década de los veinte. Rosa tuvo que mudarse de ciudad y de deporte por circunstancias laborales, cambiándole el rumbo de su vida por completo. 

La pasión por el deporte era algo que ya traía de nacimiento. Durante su infancia y adolescencia, lo había vivido, disfrutado y practicado con el balonmano y apuntaba maneras como futura jugadora nacional de primera división. Le gustaba el trabajo en equipo y la amistad que había forjado con los años con sus compañeras pero, la vida es de dar giros inesperados, y Escribano tuvo que adaptarse a su decisión de apartarla del balonmano y enfrentarse a la individualidad del atletismo: “Yo estaba acostumbrada a lo que era el deporte de equipo. Tenía un equipo que venía desde el bachillerato, éramos muy amigas. El atletismo, al ser un deporte individual, me costó al principio un poco adaptarme a la idea de que ya no tenía a esas amigas, a ese grupo. Pero, me adapté, porque me gusta mucho el deporte en general”.

Cuarenta años más tarde, lamenta no haber descubierto antes que su trayectoria deportiva estaba en las pistas de atletismo: “He visto que no se me ha dado mal, y si hubiera empezado desde pequeñita, aprendiendo técnica y todo en general, hubiera sido muchísimo mejor”.

Sobre esa técnica, Escribano confiesa que los comienzos no fueron los ideales. El pueblo de Gerona al que se mudó contaba con el equipamiento, con la pista de atletismo, pero no con los especialistas adecuados: “Había pocos entrenadores, que te mandaban siempre a hacer el Cross. No había especialistas. Entonces fui aprendiendo a base de ver, de que algún entrenador me dijera “vente aquí un día y te enseño como se hace esto”, ¿entiendes? Entonces era mucho más difícil”.

Empezó con las carreras de campo a través, como señala, intercalándolas con las vueltas a la pista en los 400 y 800 metros. Pero ella buscaba algo más técnico, algo más variado y con la esencia del atletismo. Y al igual que el atletismo le cayó en las manos de forma inesperada, apareció en la vida de Escribano un entrenador que le abrió las puertas a la disciplina exacta que ella necesitaba: las pruebas combinadas.

Rosa Escribano en el Campeonato España Máster 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano
Rosa Escribano en el Campeonato España Máster 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano
  • LAS PRIMERAS COMPETICIONES

La primera competición nacional de Rosa Escribano fue al aire libre en Gijón. Cuando intenta durante la entrevista recordar la primera vez que se clasificó para competir a nivel nacional, duda de cómo fue a pista cubierta, pero  está segura de que fue en el anterior Palacio de Deportes de Madrid. Sin embargo, cuando le llega a la mente su primera competición al aire libre, la de la ciudad asturiana, la melodía de la voz suena a ilusión: “Estuve muy nerviosa. Me sentía privilegiada de estar allí. Al ver la experiencia y la calidad del resto de atletas, me sentía un poco cohibida y tal, pero bueno, ¡para delante!”. 

Siempre ha tenido esa premisa como lema de vida. A sí misma se define como una soñadora. Nunca se ha dejado amedrentar por el hecho de que en la categoría absoluta sus contrincantes llevaran más años sobre las pistas o que tuvieran una mejor técnica. Tampoco le presentó ningún sentimiento de abandono el hecho de que llegara a la categoría absoluta de este deporte cuando aún era una aprendiz de atleta. Todo lo contrario, le dio alas para seguir mejorando: “Soy muy luchadora, y he perseguido esto. Nunca me he dado por vencido. Cuando empecé, no era de las que me llevaba medallas pero he seguido constante. Ha sido siempre un “quiero”, “entreno”, “llegaré”… Y así he ido pasando”. 

  • TRABAJO Y ENTRENOS

Compaginar trabajo y carrera deportiva no es algo fácil. Y menos en España si te dedicas a un deporte que no está constantemente en los medios ni tiene grandes contratos millonarios a su alrededor. Ser atleta de profesión es algo que disfrutan poquísimos a nivel mundial: necesitan de la financiación de marcas para tener un nombre. Y para conseguir esa financiación, hace falta tener una imagen, unos logros, unos mínimos... Para el resto, el atletismo se convierte en una actividad adicional o vía de escape de la vida real. Se convierte en una segunda vida.

Rosa Escribano, hasta 2019, compaginó los entrenamientos en la pista y las competiciones con su trabajo como cartera de Correos: “Mi trabajo era de mucho caminar y de mucho estrés, que luego me llevaba a la pista y no quitaba que fuera más cansada a entrenar”, comenta recordando esos tiempos, “aunque también era un estrés bueno, porque me desinhibía”. Es por ello por lo que Rosa ha tenido siempre muy claro que, fuera como fuera, al salir de trabajar, tenía que seguir entrenando: “Tenía jornada intensiva, y siempre nos lo hemos montado mi marido y yo que, era acabar de trabajar y a entrenar”.  

  • 2018/2019, SU DESPEGUE

La temporada de 2018/2019 fue su primera temporada dedicada íntegramente al atletismo, y sin duda, fue el despegue de su carrera. "Tuve un año espectacular, porque hice cinco récords del mundo y tuve el premio a Mejor Atleta Europea de Combinadas, y luego, más tarde a Mejor Atleta Mundial de Combinadas, y por último, Mejor Atleta Máster de España en general, no sólo de combinadas". 2019 fue su renacimiento en la pista, el año que confirmaba que Rosa Escribano había nacido para el atletismo. "Fue la guinda del pastel. Fue el cúlmen", reflexiona aún con voz incrédula.

Cuando empezó en el atletismo nadie hubiera imaginado todos aquellos premios recibidos hace ya más de un año: "No, pero siempre sueñas", contestaba sincera al hecho de que alguna vez se le pasó por la cabeza llegar a conseguir el éxito que tiene ahora. 

  • ENTRENAR EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Gracias al ingenio pudo, junto con su marido, adaptar el entrenamiento confinado al espacio con el que contaba: "Afortunadamente nosotros tenemos una casita con un patio y hemos podidos montarnos allí el entrenamiento. Mi marido hizo algunos inventillos para poder trabajar allí la fuerza, también con algunos aparatillos que teníamos allí extra… Y eso es lo que nos ha mantenido bien".

La atleta da gracias que este periodo de aislamiento social y de distanciamento de las pistas no les haya afectado al rendimiento deportivo de ambos: “Psicológicamente y físicamente nos hemos dado cuenta que no hemos perdido mucho. Se pierde, evidentemente, en cuestión de carrera, pero la fuerza la hemos mantenido bien”. 

Cuando recuerda el primer día que pudo volver a pisar la pista de atletismo tras el encierro, la felicidad llega a su voz: “Mira, el día que dijeron en mi pueblo: Ya podéis ir a entrenar. Tenéis que pedir hora, pero ya podéis ir. Es que, era una sensación de libertad, de ganas, de alegría, de una niña pequeña disfrutando como una loca”, cuenta con sus ojos azules abiertos al máximo y llenos de emoción. Desde que existen las mascarillas, hemos aprendido a comunicarnos con la mirada y leerla más que nunca, y la de Rosa se tornaba cada vez más viva al recordar ese primer día de entrenamiento post-confinamiento: "Sólo quería estar allí y disfrutar de lo que hago. Me daba igual como saliese. Sólo quería estar allí, entrenando, y disfrutar de ello".

  • CAMPEONATO MÁSTER ESPAÑA 2020  

El Campeonato Máster España 2020 del pasado mes de octubre se convirtió en su primera competición post-confinamiento. Rosa Escribano hizo su debut un día antes en el Estadio Iberoamericano de Bahía Sur con una de sus pruebas favoritas ahora como pentatleta: las vallas. A las 10:10h, con una marca de 13.98 segundos, la atleta saltó los ochenta metros rumbo a la meta y a la primera medalla de oro aire libre de 2020.

Rosa Escribano en el Campeonato España Máster 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano
Rosa Escribano en el Campeonato España Máster 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano

Luego volvió al estadio a las 16.00h, recién comenzada la segunda sesión de la primera jornada. Era el turno del salto del longitud, otra de sus pruebas favoritas. Acompañada de grandes amigas que tiene en este deporte, Escribano volvió a colocarse en el podium aquella tarde con un salto de 4.47 metros. Haciendo ese repaso por los resultados obtenidos, comenta durante la entrevista estar un tanto desilusionada con el resultado en los 100 metros lisos: buscaba bajar de los 15 segundos pero “la pista del estadio, para nosotros, que somos veteranos, está muy dura y un poco resbaladiza, lo cual es un hándicap para nosotros”, denunciaba durante la entrevista.

Aún así hace una positiva valoración de toda la competición: “Pues lo llevo muy bien este campeonato. Veníamos a disfrutar y a estar aquí. Inde pendientemente de que hubiera o no pú blico. Cuando haces lo que te gusta, te aislas, y no notas si hay público o no. Estoy saltando y disfruto saltando. Si te sale bien, pues estupendamente ¿no?”.  Eso sí, admite que 2020 no ha sido un año propicio para hacer planes de entrenamiento acordes con las necesidades y las exigencias de las victorias: “Lo que ha sido complicado ha sido la preparación. Nos hemos llevado unos meses que prepa rábamos un entreno pero sin saber muy bien para qué o para cuando. Hemos ido haciendo sin ningún objetivo, sólo inten tando no perder ese pico de forma”. Pero, sin duda ve que, a pesar de la incertidumbre, los resultados son buenos. “Se ve que tampoco hemos hecho tan mal la preparación”, se ríe feliz y cómplice con su marido, situado unos metros más a la izquierda, recordando las tres medallas que se lleva a casa en la mochila. 

  • LAS DUDAS LE DAN ALAS

Acudió al campeonato tras mucho meditar si era lo correcto o no. En estos tiempos de pandemia y siendo ella ciudadana de riesgo, no veía muy claro al principio su participación: “Lo echaba de menos, pero he tenido mis miedos y mis dudas. Venir, no venir, porque sabes que es peligroso en estas circunstancias”. Pero como bien reitera varias veces durante la conversación, el atletismo para ella es una pasió y su mayor disfrute: “He pensado que la vida sigue, que tenemos que echarle ese puntillo. No nos podemos morir en vida encerrados en casa, tampoco. Si todos hacemos las cosas bien, no tiene por qué pasarnos nada, y así podemos disfrutar de lo que nos gusta y de lo que nos da vida. Es lo que nos ayuda a seguir adelante, esa ilusión de estar aquí, compitiendo y viviendo esto”. 

  • LOS AMIGOS EN EL DEPORTE

El atletismo es un deporte individual en su mayor parte. Suena el pistoletazo de salida y es el atleta contra el tiempo; o dan la señal para proceder, y es el atleta contra la altura o la distancia de su salto o lanzamiento. El atleta lucha contra las vallas, las barra de las colchonetas, las medidas de la arena o el viento en contra cuando hay que ser veloz. Y a pesar de esa individualidad, lo convierte en uno de los deportes más amistosos y sinceros.

El Campeonato Máster España se caracteriza por la edad con la que alguno de sus atletas siguen dando lo mejor de ellos para demostrar que el deporte no tiene límite de edad y que no es cuestión de ser el mejor en tu modalidad, pero, además, se caracteriza por lo común que es ver cómo los más veteranos ayudan, aconsejan e incluso entrenan a los recién llegados a esta categoría del deporte. Se palpa cómo la sabiduría del deporte se traspasa de generación en generación.

 

Para Rosa Escribano, entre los atletas máster no existe esa diferencia de edad: “Aquí no hay edades. Haces amigos tanto con una chica de 35 como con un señor de 80”. Ella misma bromea de los más “jóvenes” que establecen amistad con ella: “que yo me creo que soy joven y para alguien soy la señora tal”, dice entre risas. Escribano lo tiene bien claro: “Aquí ves personas, no edades”. La veterana admite que es fácil crear esa amistad y que es muy difícil sentir esa individualidad y soledad una vez sales de la pista: “Te llevas bien con aquel, por proximidad, porque un día has coincidido con él en no sé qué campeonato y luego has ido a tomar algo con ellos y has creado ese vínculo. Formamos grupos con los que luego nos animamos a seguir, a ir acompeticiones, a aconsejarnos... Para mí esto es fenomenal”

  • NO HAY EDAD LÍMITE PARA SER ATLETA

Está más que demostrado que el deporte cuida del cuerpo y de la mente, y que no hay razón física para dejarlo o no empezarlo. “Mucha gente me dice: “Ya estás jubilada, ¿no te aburres?”. ¡No! Hay que buscar un aliciente”, dice Escribano muy segura de la alegría que le aporta la dedicación que le presta a cuidarse y a disfrutar de esta pasión llamada atletismo.

A los atletas que llevan tiempo sobre las pistas y ven que la edad llega a su cuerpo, Escribano les anima a seguir. A los que estén dudosos, les invita a probarlo, a darle una oportunidad como hizo ella. Y a los que hayan empezado siendo veteranos, que sigan: “Si hay alguien que ha empezado, ahora de mayor, con 50, con la edad que sea, si es un aliciente ir a la pista, encontrarse allí con el compañero, hablar con él, disfrutar de este deporte... ¡Bienvenido sea!”. Para Rosa, el atletismo es esa medicina que le cura todos los males: “Vivir todo lo que aporta este deporte hace más que tomar la pastillita de no sé qué, la pastillita de no sé menos… Físicamente y psicológicamente es muy bueno este deporte”

  • LOS VALORES DEL ATLETISMO

Decía Nelson Mandela que “el deporte tiene el poder de cambiar el mundo.” El deporte inspira, cambia y mueve a miles de personas, algo que otras pocas cosas en la vida pueden conseguirlo. Hay miles de tipos de deportes, pero el atletismo, tiene algo que todos no tienen: es muchas disciplinas en una sola. Es correr, saltar y lanzar, combinados o por separados, y aúna a miles de personas que se mueven gracias a sus grandes valores.

Rosa es incapaz de decantarse por uno sólo: amistad, compañerismo, honestidad, humildad, ambición, madurez... “Es un cómputo de cosas. El atletismo te hace mejor persona, te hace valorar cosas, te refuerza para la vida en general, para afrontar cosas, problemas, enfermedades… Somos un deporte, que estás compitiendo, pero te alegras de que a la otra persona le haya salido mejor que a ti. Que nos ayudamos mutuamente, a mejorar las técnicas. La honestidad y el compañerismo de este deporte lo son todo”.

Por eso, admite que tampoco tiene una preferencia clara por ningún “modelo a seguir” que haya tenido a lo largo de su carrera deportiva. Para ella, son todos iguales de buenos: “Yo he disfrutado viendo las pruebas, las diferentes disciplinas… Claro que he tenido preferencia por los de las pruebas combinadas, no me he perdido nada… Pero todos en general”. Ella tiene clara quién es su inspiración: cualquiera. Pero no lo dice en tono despectivo, sino porque “cualquiera” tiene muchos nombres: “esa persona que se está esforzando para conseguir lo que sea, para mí es muy importante. Esa persona está demostrando unos valores y una educación a los demás que sí que es digna de admirar y valorar. Esa es mi inspiración”.

  • EL ATLETISMO Y LOS MEDIOS

Rosa Escribano no sólo es una atleta excepcional, sino una persona de la que hay conocer todas sus lecciones de vida. Es una atleta con ambiciones pero que pone la felicidad personal y de sus seres queridos por delante, con la idea clara de que su pasión por el atletismo le llegó para vivirla y vivir la vida junto a él. Pero, sobre todo, es una persona, que por muy sexagenaria que pueda ser su fecha de nacimiento, no va a hacer que ella se retire de las pistas o la edad la de por vencida. Simplemente, adaptarse a ella y a lo que vaya viniendo.

Antes de marcharse, el último gran debate: ¿Debería ser el atletismo un deporte más prioritario en España? ¿Debería de tener más voz en los medios y se debería de fomentar más su participación?. “¡Bueno!”, resume como comienzo soltando ya toda su opinión con ello. “Es como nada. No nos ven. Hay otros sí o sí se tienen que hacer. Aquí, en este deporte, de momento no ha habido ningún caso, ningún problema, en ninguno de todos los campeonatos que se han hecho y siempre nos ponen trabas. Se le debería de dar un mayor foco al atletismo. Yo creo que interesaría que tuviera un poco más de visión este deporte.”

Rosa sonríe bajo la mascarilla, se nota en la sonrisa de sus ojos azulados. Es la nueva forma de sonreír que permite el 2020. Coge su mochila, se la cuelga al hombro izquierdo y mira a su marido, que desde hacía rato estaba sentado cerca disfrutando de la entrevista. Ambos se sonríen. Hoy ha sido un gran día de competición. Hasta la próxima.

Rosa Escribano en el Campeonato España Máster 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano
Rosa Escribano en el Campeonato España Máster 2020 | Foto: Silvia Rueda Lozano