Gran colofón a un no menos grande torneo. El Open de España que se ha celebrado en el campo de El Saler no ha podido tener un mejor desenlace. Emoción e incertidumbre hasta un final que parecía no tener fin. Y es que el torneo se ha tenido que decidir en el noveno hoyo de desempate tras más de dos horas y media de una maratoniana lucha. De este modo, se ha igualado el record del playoff más largo del circuito europeo, que databa de 1989 en el Open de Holanda, cuando José María Olazábal se impuso a Rafferty y Chapman.

Lo cierto es que nada hacía preveer un final así. Todo parecía indicar que el escocés Marc Warren tenía la situación bajo control, pero de repente se ha producido un vuelco inesperado. Tras conseguir un birdie en el 16 embocando desde el bunker, el escocés ha llegado al tee del 17 con un golpe de ventaja sobre el mejor resultado en casa club, y dos pares le bastaban para alzarse con la victoria. Sin embargo, los nervios le han jugado una mala pasada y ha terminado cometiendo dos bogeys en sus dos últimos hoyos (con 3 putts en cada uno de ellos). Por tanto, no solo no ha ganado el torneo, sino que ha desperdiciado la oportunidad de jugar el playoff. Un desempate al que han salido el chileno Felipe Aguilar, el alemán Maximilian Kieffer y el que a la postre ha sido el vencedor, el francés Raphael Jacquelin.

Aguilar, Jacquelin y Kieffer han firmado sendas tarjetas bajo par en la última jornada y han dejado el liderato en casa club en -5, tras completar las 4 vueltas del recorrido con un total de 283 impactos. Por detrás, solo había un jugador capaz de superar ese registro, el líder después de la tercera jornada, que partía con un -8. Pero Warren ha firmado una vuelta de 76 golpes (+4) que le ha hecho finalizar en cuarta posición. Por tanto, el torneo se decidiría en un playoff entre tres jugadores y en único hoyo, el 18 (que se jugaría las veces que hiciera falta).

En los dos primeros hoyos, los tres golfistas han necesitado de 4 golpes para completar el agujero, pero en el tercero, Jacquelin se ha dejado una opción de birdie de poco más de un metro, mientras que sus rivales se han quedado justo fuera de green. Sin embargo, Kieffer ha embocado un larguísimo putt de birdie que le ha permitido igualar el resultado del francés y forzar otro hoyo extra. Aguilar, en cambio, no ha podido repetir la hazaña del alemán y ha dicho adiós a sus opciones. Por tanto, se iba a un cuarto hoyo de desempate con ya únicamente dos protagonistas. Pese a que Jacquelin ha tenido buenas oportunidades de birdie en los tres agujeros siguientes, no ha sido capaz de concretarlas y se ha tenido que recurrir a un séptimo hoyo. En esta ocasión, el francés se ha ido muy a la derecha y sus segundo golpe ha acabado en el bunker, pero Kieffer ha desaprovechado su opción de birdie y Jacquelin ha conseguido salvar el par. Octavo hoyo y misma situación. Gran oportunidad de birdie para el francés no concretada y hacia el noveno y definitivo hoyo. En esta ocasión, Jacquelin ha dejado la bola muy cerca y ha logrado hacer el 3 que le ha dado el triunfo. Con esta victoria, el jugador francés consigue su cuarto título en el circuito europeo tras el Open de Madrid en 2005, el Asian Open en 2007 y el Open de Sicilia de 2011, rompiendo así una sequía de más de dos años sin triunfos.

Los mejores españoles han sido Sergio García y Nacho Elvira, quienes han concluido en duodécima posición con un acumulado de 286 golpes (-2) a tres impactos del ganador. Especialmente meritoria ha sido la reacción del jugador castellonense en esta última jornada. Y es que Sergio, que partía con 7 golpes de desventaja sobre el líder, lo ha intentado todo para luchar  por la victoria. De hecho, su vuelta no ha podido empezar mejor: -3 en 3 hoyos (birdie en el 1 y eagle en el 3, lo que le colocaba a 4 golpes de la cabeza). Sin embargo, tras este fulgurante comienzo, ha alternado bogeys (hoyos 4 y 6) con birdies (hoyos 5 y 8), que le han dejado con el mismo resultado. Después vendrían hoyos en los que ha tenido alguna oportunidad de birdie lejana que no ha logrado concretar. Así hasta el 14, donde su segundo golpe ha acabado a unos tres metros de la bandera. En ese momento, el liderato estaba en -7, por lo que si Sergio embocaba, se quedaba a solo dos impactos. Y quizá este ha sido el momento cumbre de su vuelta. Su putt de birdie ha tocado hoyo pero no ha querido entrar. Todavía quedaba un par 5 en juego y el birdie allí era una obligación. Pero un mal segundo golpe que se ha ido muy a la derecha le ha privado de dejarse una buena oportunidad. Ya solo quedaban tres hoyos y Sergio se ha visto forzado a arriesgar, pero una mala salida en el 16 le ha costado un doble bogey que ha acabado con todas sus esperanzas. A este tropiezo se le sumaría un nuevo bogey en el 17, pero al menos ha logrado terminar con un birdie en el 18 que le ha permitido finalizar bajo par en el día.

De los demás españoles, Eduardo de la Riva ha finalizado en el puesto 27 con un acumulado de +1 y Nacho Garrido lo ha hecho en la posición 35 con un golpe más (+2). Por su parte, Rafa Cabrera Bello y Gonzalo Fernández-Castaño han completado un mal torneo y han acabado en un discreto 44 puesto con un total de +3.

Una nueva edición del Open de España ha llegado a su fin. Y lo cierto es que las impresiones no han podido ser mejores. La climatología ha acompañado las cuatro jornadas y el público ha respondido muy bien, llenando las instalaciones día tras día. Pero si ha habido un vencedor por encima de todos, ese ha sido el Campo de El Saler, que pese a las críticas recibidas, solo ha permitido que 20 jugadores hayan acabado por debajo del par. En definitiva, un verdadero espectáculo.