Muchas dudas son las que tenía Jonathan Brownlee cuando volvía a la competición en Yokohama, la tercera prueba de las Series Mundiales ITU, a principios de mayo. Dudaba si estaría al nivel exigido, necesario para poder luchar de tú a tú con sus rivales en un triatlón de distancia olímpica, con 1.500 metros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 de carrera a pie. Pero, tal y como había reconocido él mismo, sus entrenos junto a su hermano Alistair podían dar sus frutos en breve. Después de un intenso tête à tête con Gómez Noya, consiguió llevarse la victoria. Una reaparición estelar que sirvió para demostrar su buen estado de forma. Y en Madrid, donde ya ganó el año pasado, en casa del máximo rival, lo ha confirmado.
El eslovaco Richard Varga fue el primero en salir del agua pero sin marcar diferencias pues justo detrás venían los grandes favoritos, que rápidamente cogieron ventaja en el sector ciclista. Un grupo formado por Vargas, Gómez Noya, Brownlee, los hermanos Vasiliev, Fabian y Royle que demostraron, con el paso de los kilómetros, una buena compenetración. La buena comunicación entre los integrantes sirvió para mantener y aumentar la diferencia respecto al grupo perseguidor, que por el contrario demostraba pasividad y falta de liderazgo.
Los relevos eran la tónica del grupo delantero, donde Fabian y Brownlee eran los que más fuerte tiraban. El británico, lejos de esconderse, pidió en más de una ocasión que se aumentara el ritmo. La diferencia entre los dos grupos, que había empezado siendo de 20 segundos, era de 1:18 a falta de dos vueltas.
Sin oposición en la carrera a pie
El grupo delantero terminó el sector ciclista en 1:01:03, con un minuto de ventaja respecto al grupo perseguidor. Con esta diferencia, quedaba claro que la victoria estaría entre los triatletas que hasta el momento habían liderado la prueba. Muy probablemente, entre Brownlee y Gómez Noya. Cabía la posibilidad que el alto compromiso mostrado por el británico en gran parte del sector ciclista le pasara factura en la posterior carrera a pie. Pero nada más lejos de la realidad. Con un ritmo cercano a los 03:00 minutos el kilómetro, Brownlee se escapó enseguida y convirtió la Casa de Campo, por donde corrían los triatletas, en su auténtico jardín particular. Pese a bajar el ritmo a mitad de carrera, en ningún momento vio peligrar la victoria. Por detrás, Gómez Noya sufría el cansancio acumulado en las últimas semanas –donde se proclamó campeón de Europa de media distancia en el Half Challenge Barcelona- y luchaba por mantener la segunda posición.
Con un tiempo de 1:50:42, Jonathan Brownlee ganaba sin demasiados problemas la prueba con 50 segundos de ventaja respecto al segundo clasificado, Gómez Noya, y con más de un minuto sobre el ruso Ivan Vasiliev, tercero.
Gran remontada de Mola
El segundo español con más opciones, Mario Mola, hizo disfrutar al público de la capital con una remontada espectacular que incluso hizo pensar en un posible podio con doble presencia española.
Tras salir muy mal posicionado en el agua, el mallorquín logró recuperar rápidamente posiciones con la bicicleta hasta alcanzar al grupo perseguidor, que incluso llegaría a liderar en los últimos kilómetros. Ya en el sector de carrera a pie, sin duda su fuerte, Mola no paró de remontar hasta llegar en 5º posición con el mejor parcial de todos los participantes en los 10 kilómetros de carrera -30:12-.
El 5º puesto permite a Mola mantener la 3º posición en la general del Campeonato, acercándose mucho al segundo clasificado, Joao Silva, que estuvo ausente en Madrid. El liderato, pues, lo coge ahora Gómez Noya, que pese a contar solo con una victoria en las series –Auckland- está gozando de una gran regularidad. Jonathan Brownlee sube hasta la 6º plaza, con 1600 puntos, aunque lejos del gallego -2744-.
La próxima prueba de las series mundiales se disputará el próximo 6 de julio en Kitzbühel, Austria.