El primer fin de semana de final del playoff de la Superliga de Voleibol no ha defraudado a nadie. Dos partidos en dos días y los dos emocionantes y variados. La consecuencia de ellos, un empate global a un partido entre CAI Teruel y Unicaja Almería, los dos "grandes" de nuestro voleibol que un año más se enfrentan por el cetro liguero.

Unicaja da la campanada

En las finales, muchas veces el favoritismo no sirve de nada. Unicaja volvió a demostrarlo al ganar el primer partido de la final y en cancha ajena. Es decir, dando un golpe en la mesa y presentando su candidatura seria y firme a ganar esta Superliga. Aunque para ello, tuvo que luchar contracorriente desde el principio, remontando un parcial inicial que se apuntó el CAI y que hacía presagiar a muchos que la victoria se quedaría en Teruel. No fue así. Unicaja remontó.

Para ello, se valió de la capacidad anotadora de Guilherme Hage. El brasileño anotó 19 puntos en el partido que fueron claves para que Unicaja se mantuviera vivo. Y eso que empezó herido por el 25-15 que le endosó CAI nada más empezar. Un buen comienzo turolense que fue viniéndose a menos conforme avanzaba el partido y perdía parcial tras parcial (23-25, 22-25 y 20-25) hasta ver volar la victoria del Pabellón Los Planos. Victoria también cimentada en una gran defensa, que fue comandada por Pablo Bugallo, el cual está realizando un playoff brillante.

Barcala toma las riendas

Tras la inesperada derrota, CAI jugaba el segundo partido con la presión de llevar (por lo menos) la eliminatoria empatada al tercer y cuarto partido. Lo consiguió. Y además con contundencia, pues resolvió el partido por la vía rápida con un 3-0 más acorde a lo esperado que el resultado del primer partido. CAI Teruel estuvo mejor y, sobre todo, más regular durante todo el choque.

Un choque que tuvo un nombre propio: Juan Carlos Barcala. El gaditano ahora en Teruel acribilló a base de puntos (15) a su exequipo y cimentó junto con Marc Altayó la victoria aragonesa en este segundo partido de la final, donde los dos equipos salieron intensos desde el principio. Prueba de ello fue el 34-32 con el que acabó, donde se comprobó que las diferencias entre los dos conjuntos son menores de lo que reflejó la clasificación regular. Tras este primer parcial eterno, CAI siguió en su línea y Unicaja bajó un poco el pistón, lo que fue aumentando la diferencia entre ambos y provocó que los dos siguientes sets también cayeran del lado local (25-16 y 25-21).

Almería puede decidir

El reparto de victorias en este primer fin de semana de final asegura un cuarto partido. Por tanto, Almería y el Pabellón Moisés Ruiz pueden decidir como ya ocurriera la pasada temporada, donde Unicaja también consiguió arrebatar el factor cancha y rematar la faena voleibolística en casa ante su afición. Un público que verá el tercer (2 de mayo) y cuarto partido (3 de mayo) de esta superfinal el próximo fin de semana. Veremos si la contienda acaba en Andalucía o vuelve a Aragón para disputar un hipotético y ya decisivo quinto partido.

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Sobre el autor
Álvaro Ochoa
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