La asignatura pendiente de Phil Mickelson

Con seis segundos puestos en su haber, el estadounidense tratará de ganar el US Open de una vez por todas para convertirse en el sexto jugador que cuenta con los cuatro grandes en su palmarés.

La asignatura pendiente de Phil Mickelson
Phil Mickelson tratará de acabar con su maldición en el US Open, torneo en el que ha sido segundo en seis ocasiones y no ha logrado ganar nunca. (AP).
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Por Hèctor Salvador

Gene Sarazen Ben Hogan Gary Player, Jack Nicklaus y Tiger Woods. Estos son los nombres de los únicos cinco golfistas que han conquistado los cuatro majors a la largo de la historia. Y el siguiente jugador que ingrese en esta ilustre lista podría ser Phil Mickelson. Con ese objetivo afronta el US Open, único grande que se le resiste, y en el que ya ha sido segundo en seis ocasiones. Además, el estadounidense cuenta con diez top tens en este torneo, y solo ha fallado el corte dos veces en 23 participaciones. El recorrido número 2 de Pinehurst será el escenario en el que Mickelson intentará cerrar el círculo.

Seis segundos puestos en el US Open

Precisamente en 1999 en Pinehurst tuvo lugar el primer segundo puesto de Mickelson en un US Open. El jugador zurdo fue líder durante buena parte del torneo, e incluso llegó a serlo a falta de de dos hoyos, pero finalmente se quedó a un solo golpe de su compatriota Payne Stewart. La de 2002 fue la edición en la que menos opciones tuvo, pues terminó a tres impactos de Tiger Woods. En 2004, en cambio, tuvo una de las mejores oportunidades hasta la fecha, pues salió colíder al penúltimo hoyo, pero un doble bogey en el 17 le dejó el título en bandeja a Retief Goosen.

Pero su US Open más cruel fue el de 2006. Esta fue la primera vez que Mickelson afrontaba la última jornada como líder. Y llegó al último hoyo con un golpe de ventaja sobre Geoff Ogilvy, bastándole un par para ganar. Incluso un bogey le daba la opción de jugar un desempate, pero terminó con un doloroso doble bogey que frustró su sueño. En 2009 volvió a liderar a falta de pocos hoyos, pero finalmente Lucas Glover se llevó el gato al agua por dos golpes. Y el último precedente fue el del año pasado en Merion, cuando empezó la última jornada como líder, pero una vuelta de +4 le facilitó el triunfo a Justin Rose.

Además de Mickelson, habrá que tener en cuenta a otros jugadores como Adam Scott, Rory McIlroy o Justin Rose. Adam Scott, flamante número 1 mundial debido a la baja por lesión de Tiger Woods, llega en forma al segundo major de la temporada tras su victoria hace apenas quince días en el Crowne Plaza Invitational. Otro que llega en un gran momento es Rory McIlroy, vencedor del BMW PGA Championship disputado en Wenworth. Y el último en discordia, Justin Rose, tratará de revalidar el título conseguido el pasado año en Merion, algo que solo han logrado tres golfistas: Willie Anderson, Ben Hogan y Nick Faldo (último en conseguirlo en 1989).

Cuatro españoles en liza

Cuatro españoles tratarán de romper la racha de 15 años sin un grande para el país, desde que José María Olazábal ganara el Masters de Agusta de 1999. Sergio García, que disputará su sexagésimo major consecutivo, parece ser la mejor baza española. El castellonense regresa al campo en el que en 2005 terminó tercero, su mejor clasificación hasta la fecha en un US Open. Pero su rendimiento es una incógnita, pues Sergio regresa tras una inactividad de casi tres semanas tras sus problemas en la rodilla izquierda que le obligaron a abandonar en Wenworth.

Miguel Ángel Jiménez es la otra gran baza para el golf español. El malagueño llega al US Open tras terminar en quinta posición en Austria en el último torneo del circuito europeo y ganar el Open de España hace apenas un mes. Además, Jiménez completó un gran Masters de Augusta con una meritoria cuarta plaza, y necesita un buen resultado para asegurarse una plaza en el equipo europeo de la Ryder. Los otros dos representantes españoles cuentan con menos opciones. Gonzalo Fernández-Castaño no está teniendo una buena temporada en EEUU, pero espera repetir la buena actuación en la edición del año pasado, cuando finalizó décimo. Pablo Larrazábal, por su parte, debutará en el US Open tras clasificarse de forma agónica con su séptimo puesto en el BMW PGA Championship.

El otro gran protagonista de la edición número 114 del US Open será el campo. Pinehurst no presentará el rough denso y alto que ha caracterizado al torneo en los últimos tiempos, sino que los límites de las calles estarán compuestos por zonas arenosas con hierbas autóctonas de la zona distribuidas aleatoriamente. Pero, pese a la desaparición del rough, la dificultad será máxima, pues el azar será un componente a tener muy en cuenta cuando se fallen las calles. Las previsiones apuntan a que no se verá un resultado ganador demasiado bajo.