Pese a que en el arranque de la última jornada del Travelers Championship había muchos jugadores en pocos golpes, a medida que iban pasando los hoyos la lucha por la victoria parecía reducida a solo tres: Aaron Baddeley, K.J. Choi y Sergio García. Sin embargo, Kevin Streelman todavía no había dicho su última palabra. Y con un recital de siete birdies consecutivos en los últimos siete hoyos del torneo, el estadounidense dejó la cifra de -15 en Casa Club, un resultado inalcanzable para el resto.

Streelman protagonizó uno de esos días extraños. Tuvo un inicio de jornada dubitativo, hasta el punto de completar sus primeros ocho hoyos con un parcial de +2 y sin birdies en su tarjeta. Pero a partir del siguiente hoyo, su suerte iba a cambiar. El golfista estadounidense conseguiría su primer birdie del día en el 9 y, seguidamente, salvaría dos grandes pares en el 10 y el 11. En ese instante, pensar en la victoria era poco menos que una quimera: marchaba +1 en el día y veía la cabeza del torneo a seis golpes.

Récord en el PGA Tour

Entonces apareció el huracán Streelman: siete birdies para cerrar el torneo con una exhibición de gof. El estadounidense combinó con maestría golpes desde el tee con hierros en busca del trapo, pero sobre todo, dio una lección magistral con el putter. De hecho, solventó los diez últimos hoyos del torneo con un solo putt. Una racha que le sirvió para alzarse con un triunfo heroico, el segundo de su carrera. La hazaña lograda por Streelman pasará a los anales e la historia, pues nadie antes había cerrado un torneo con siete birdies para acabar ganándolo.

K. J. Choi, Sergio García y Aaron Baddeley pudieron haber forzado el desempate con un birdie en el 18, pero ninguno de ellos lo logró. Sergio terminó segundo empatado junto con el coreano, a un solo golpe de Streelman, mientras que el australiano se tuvo que conformar con el cuarto puesto tras firmar un bogey en el 18. El castellonense estuvo luchando en todo momento por la victoria, pero la irrupción de Streelman y la mala fortuna le privaron de ella. Y es que tras pegar un gran drive en el 18 al centro de la calle, su bola se quedó en una chuleta, de modo no pudo precisar tanto en su segundo golpe en busca de la bandera. De todos modos, Sergio recupera sensaciones tras su lesión y un US Open por el que pasó sin pena ni gloria. El otro español presente en el Travelers Championship, Gonzalo Fernández-Castaño, también completó un buen torneo tras terminar en el puesto 26 con -7.