El segundo día amaneció de una forma muy distinta al primero en Valhalla: cuando los partidos iniciales apenas acababan de salir al campo, el juego tuvo que interrumpirse por una tormenta. Pero tras algo menos de una hora de suspensión se pudo reanudar la acción. Eso sí, los golfistas que salieron en el turno de mañana tuvieron que jugar toda su vuelta acompañados por una molesta lluvia. Y a todos pareció afectarles excepto a uno: Rory McIlroy. En las peores condiciones, el número 1 del mundo logró la tercera mejor vuelta del día (67 golpes) y se situó en lo más alto del PGA Championship con -9 en el acumulado.

Pese a todo, la jornada no empezó del todo bien para McIlroy: desaprovechó el primer par 5 del campo y luego hizo su primer bogey del día en el 12. Pero el norirlandés se encuentra en un estado de gracia tal, que es capaz de sacar lo mejor de sí mismo cuando las cosas no van del todo bien. Y a mitad de recorrido, Rory ya marchaba tres bajo par en el día tras sendos birdies en el 13 y en el 15 y un gran eagle en el 18. Luego vendría un bogey en el 2, que se vería compensado con dos birdies más en el 7 (donde tuvo putt de eagle de algo menos de tres metros) y en el 9. Pese a que le tocó jugar cuando el campo estaba más difícil, McIlroy ya está en cabeza.

Los jugadores que salieron en el turno de tarde aprovecharon la bonanza meteorológica para conseguir resultados más bajos y acercarse lo máximo posible al norirlandés. Jason Day fue el autor de la mejor vuelta del día con 65 golpes (-6), un resultado que le sirvió para colocarse segundo junto con Jim Furyk (-8), a un solo golpe del líder. Y justo un golpe por detrás de ellos, quedaron Rickie Fowler, Ryan Palmer y Mikko Ilonen (-7).

Rafa Cabrera-Bello sigue siendo el mejor español

Tres de los cinco españoles en liza lograron pasar el corte, siendo Rafa Cabrera-Bello el mejor de todos. El canario jugó al par en la segunda jornada y ocupa el puesto 26 con -2 en el acumulado, a siete golpes de la cabeza. Gonzalo Fernández-Castaño, por su parte, terminó en el puesto 38 tras completar la segunda jornada con 70 golpes (-1) y -1 en el total. Sergio García no tuvo un buen día y volvió a estar poco fino con el putter, entregando una tarjeta de 72 golpes (+1) para acabar con el par total en el puesto 53. Miguel Ángel Jiménez y Pablo Larrazábal, en cambio, se despidieron antes de tiempo del torneo.