Javier Fernández es así. Le gustan los retos pero más le gusta superarse a sí mismo. Constancia, esfuerzo y lucha lo definen y en Barcelona no ha demostrado menos. Atarse los patines y salir a pista ante más de 5000 personas con los ojos puestos en ti, por ser el anfitrión de la final, no debe ser obstáculo fácil a superar, pero para él, para un campeón de su talla, son signos de motivación.

El deber de estar en Barcelona

El patinador madrileño llevaba tiempo preparándose. En cuanto supo que la Federación Española de Deportes de Hielo, FEDH, apostaría por Barcelona para ser la sede de la Final del ISU Grand Prix 2014 supo, también, que debía estar ahí. Era su momento, su gran oportunidad para disfrutar de su gente y aficionados, de demostrar que España también es capaz de vibrar con el hielo.

En la Rostelecom 2014, disputada en Rusia, se hizo con el oro, por lo que ya se aseguraba, en la segunda gran prueba del año, su plaza para Barcelona. Ilusionado y motivado, Javi era la viva imagen de la Final. Competiría con los otro cinco mejores patinadores del mundo, entre los cuáles el campeón mundial y olímpico Hanyu, y los dos japoneses que siempre le hacían la competencia, Mura y Machida. A penas un mes le separaba del 'gran hielo'.

Le pudo la presión

El jueves, 11 de diciembre, se iniciaba la competición pero Fernández debería esperar hasta el día siguiente, viernes, para 'debutar'. Ya viernes y alrededor de las 9 de la noche, los patinadores masculinos de la categoría senior, entre los cuales el español, ya salían a entrenar y probar pista.

Con un CCIB lleno hasta la bandera y con pancartas con lemas de apoyo para el madrileño, el anfitrión hacía su aparición. Una noche para olvidar. Le pudo la presión, los nervios y la responsabilidad de no decepcionar a los asistentes y a todos los que habían apostado por él. Pero sucedió, no siempre se puede estar al 100%. Falló el cuádruple 'shalcow' y tuvo que realizar su combinado con un doble 'lutz' en vez del triple que tenía entrenado. Demasiados errores le penalizaron con 79.18 puntos y una quinta plaza provisional.

Remontada y exhibición

El sábado tocaba remontar si quería salir de la Final con buen sabor de boca. Fernández no se conformaba con ser quinto. Con las primeras notas de 'El Barbero de Sevilla', empezaba una gran exhibición de su programa libre. Empezó con un seguro 'cuádruple Toeloop' y siguió con el salto que falló el día anterior, el cuádruple 'salchow' seguido del triple 'toeloop' para hacerlo a la perfección. El tercer salto, un 'triple axel' mostraba ya indicios que algo grande estaba sucediendo y finalmente superó un 'triple salchow', un triple 'lutz' y un triple 'toeloop' que le daban la segunda puntuación del programa libre con 174,72 puntos que sumaban un total de 253,90 puntos.

La afición coreaba su nombre como sí de una estrella se tratase y es que en el patinaje sobre hielo español, Javier es el 'as' que todos esperan. Se emocionó por haber conseguido asegurarse la plata a esperas de lo que sucediera. Había conseguido devolver en forma de éxito la energía entregada por la grada.

Finalmente, Hanyu, campeón mundial y olímpico, también venció en el programa libre, como ya había hecho en el corto, y se aseguró el oro con 288.16 puntos. Sergei Voronov fue tercero, seguido de Maxim Kovtun, Tahaito Muro y Tatsuki Machida.

"No estaba preparado mentalmente"

Tras recoger la medalla en el podio de Barcelona, el patinador aseguraba no estar satisfecho con su participación aún ser su mejor resultado: "aunque es mi mejor resultado de la temporada no he realizado mi mejor patinaje y he cometido muchos errores" aceptaba el joven. Añadía que el viernes se sintió presionado y que falló pero que disputar esta competición en Barcelona era un gran reto para ambos días: "tenía mucha presión pero, de todos modos, sentí mucha más presión el viernes porque era la primera vez que patinaba en España compitiendo frente a los mejores del mundo. No estaba preparado mentalmente y lo pagué" confesaba Javier.

"Necesitaba ese apoyo de las gradas"

Es la primera vez que se celebra en España un campeonato de estas características de patinaje sobre hielo, y preguntado sobre una segunda vez, el 'crack' dice no creer poder repetir como patinador: "ya no soy un crío y no sé si volveré a patinar en una gran competición en mi país. Todo el mundo sabía que en el programa libre saldría a por todas y que el ambiente estaría caldeado con todos apoyándome. Decidí aprovechar la energía que transmitía las gradas para incorporarla a mi actuación" aseguraba.

Javier Fernández tuvo claro, al finalizar su participación el viernes, que el sábado tocaba hacerlo bien y recompensar a los seguidores: "necesitaba ese apoyo de las gradas porque una cosa es salir a competir y otra a remontar. Claro que hoy también noté la presión de competir ante una afición que te apoya de manera incondicional. Espero que después de mi hayan muchos que repitan" decía el madrileño que ya estaba preparado para celebrar su éxito.