La ciudad de Pekín fue elegida sede de los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 tras una votación de los miembros del Comité Olímpico Internacional en la 128ª sesión que el organismo celebró en Kuala Lumpur (Malasia). El presidente del COI, Thomas Bach, anunció la candidatura ganadora tras una votación en la que participaron 85 de los 101 miembros del comité.
Tras el anuncio, la delegación china, liderada por la viceprimera ministra Liu Yandong y entre cuyos miembros se encontraba también el exjugador de baloncesto Yao Ming, estalló de alegría, tras casi dos años de carrera por lograr esta designación. La capital china, que competía con la kazaja Almaty a la que se impuso por 44 votos a 40, se convierte de esta forma en la primera ciudad de la historia en acoger unos Juegos Olímpicos de verano, como ya hiciese en 2008, y unos de invierno, los que tendrán lugar dentro de siete años.
La candidatura china aboga por el gran poder financiero del país, la experiencia de la ciudad en importantes eventos deportivos y la posibilidad de aumentar la afición por las disciplinas, ya que únicamente en la región en la que estos Juegos tendrán lugar, viven más de 300 millones de habitantes. Pekín ha tenido éxito con una arriesgada propuesta en la que las pruebas de hielo tendrán lugar en la propia capital mientras que las de esquí nórdico se celebrarán en las montañas de Zhangjiakou, a 250 kilómetros, y las de esquí alpino en Yanqing, a mitad de camino y al pie de la Gran Muralla. Asimismo, la delegación de Pekín habló de hacer uso de gran parte de las instalaciones que se construyeron para los Juegos Olímpicos de verano de 2008, algo que reducirá en gran medida el coste de los mismos en comparación con los celebrados hace ahora siete años.
En la misma sesión del COI, la ciudad suiza de Lausana ha sido nombrada sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno del año 2020, tras imponerse en la votación por 71 a 10 a la ciudad rumana de Brasov.