No hay otro deporte que represente mejor las virtudes de un deportista del siglo XXI. Si el pentatlón se erigía en la disciplina más completa en el siglo XIX, el triatlón transmite todas las condiciones que un ser humano puede desear en el plano deportivo. Técnica contrastada en tres disciplinas, capacidad para amoldarse a situaciones distintas en poco tiempo, resistencia, potencia, velocidad, flexibilidad. Natación, ciclismo y atletismo se dan cita en un deporte en franca evolución, desde que irrumpiera con fuerza en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.

Su retransmisión supone una promoción turística para la ciudad en que se celebre, al darse lugar en espacios abiertos y públicos

La creciente preocupación social por la salud y la democratización del deporte en las sociedades occidentales, ha hecho que el triatlón se erija en una disciplina muy practicada en los países más boyantes económica y socialmente, generando un poso de interés en lo que a audiencias y seguimiento mediático se refiere. Los duelos entre los hermanos Brownlee y los españoles Gómez Noya y Mario Mola, han impregnado de morbo un deporte que será de referencia en Río de Janeiro, teniendo también en cuenta su capacidad de promoción de la ciudad, al celebrarse en distintos escenarios de la misma y no en un recinto cerrado.

Triatlón en Río de Janeiro. Foto: triatcompetition.com
Triatlón en Río de Janeiro. Foto: triatcompetition.com

De la Ópera de Sidney al Fuerte de Copacabana

La competición de triatlón comenzará en el muelle de la playa de Copacabana, donde se nadarán en aguas abiertas los 1,5 kilómetros. El hecho de que el tramo de natación sea en el mar, dota de una dificultad añadida a esta disciplina respecto a las ediciones de Pekín y Londres, donde se nadó en ríos, con menos corrientes y oleaje. Se requerirá de una gran agilidad para no perder tiempo por algún imprevisto en la marejada, ya que ésto podría marcar el devenir de la prueba.

Se permite nada a cualquier estilo, aunque prácticamente todos emplean el estilo libre, llegando a combinarse en algún momento con la espalda. Sin embargo, la cercanía unos con otros y posibilidad de choques constantes, hace que nadar a espalda sea asumir riesgos muy notables. En ciclismo se permite ir a rueda, siendo ésta disciplina en la que menos diferencias suelen producirse, antes de llegar a la carrera donde los triatletas se exprimen.

Triatlón olímpico en Sidney. Foto: triathlon.org
Triatlón olímpico en Sidney. Foto: triathlon.org

La primera vez que el triatlón fue olímpico data del año 2000, erigiéndose en la disciplina más "joven" de los Juegos Olímpicos. No pudo haber mejor escenario, siendo Australia uno de los máximos exponentes del triatlón, como demuestra el hecho de que atesoran cinco medallas, todas ellas en la modalidad femenina.

Simon Whitfield (Canadá) y Bevan Docherty (Nueva Zelanda) son los únicos con más de una medalla en su haber

Haciendo un repaso a los países que han obtenido medalla, salta a la vista el nivel socioeconómico elevado de todos ellos, además del hecho de que cuenten con amplios lagos y zonas naturales donde desarrollar la actividad: Canadá, Nueva Zelanda, Suiza, Australia, Austria, Suecia, Alemania...El triatlón masculino está en auge gracias al surgimiento de figuras tan notables como los hermanos Brownlee y Gómez-Noya, aunque éste último no pueda competir finalmente. Es una oportunidad manifiesta para que los británicos adquieran otra presea y entren en el olimpo del triatlón. Mucho más abierta está la competencia en la modalidad femenina. 

La emoción está servida en una disciplina que reunirá a mucha gente frente a los televisores, dispuesta a disfrutar de un apasionante deporte así como de la posibilidad de trasladarse desde su casa a Río de Janeiro.