Tras algunas decepciones en la mañana de hoy, llegó la primera alegría del deporte español en Río de Janeiro. El boxeador español Samuel Carmona se impusó por unanimidad (3-0) al armenio Artur Hovhannisyan en la categoría de minimosca (menos de 49 kilos) ofreciendo un gran nivel a lo largo del combate. Con esta victoria el boxeador español pasa a los octavos de final.

El español saltó al ring con energía, dispuesto a demostrar que no ha venido a Brasil a pasar desapercibido y con el objetivo de ir combate a combate y por que no, soñar con la consecución de una medalla. En el primer asalto se defendió bien y exhibió una variedad de golpes que dejaron aturdido a su rival. De derecha, de izquierda, a la cintura... El armenio se mantuvo como pudo mientras Carmona se veía ganador en cada asalto levantando el brazo en señal de victoria.

Dominio de principio a fin de Samu

En el segundo asalto la dinámica del combate fue la misma. El español dominó por completo pero perdió algo de fuelle. Más cansado, supo controlar la velocidad, se movió bien y desesperó a Hovhannisyan que fue advertido por golpear en la cabeza y dejando muchos despistes en la defensa, algo que supo aprovechar el español a la perfección.

Un poco más igualado, el tercer round sirvió a Carmona para poner la puntilla a una victoria que ya conocía. Fue dominador absoluto en todo el combate y con una sonrisa en su rostro, el boxeador español ya ha conseguido su primera victoria en estos Juegos Olímpicos.

Cuando los jueces anunciaron la victoria, exaltó de júbilo, muy contento por el gran estado de forma que demostró sobre el cuadrilatero. Se le ve con garra y con una intención clara de llegar lejos en estos Juegos. Eso sí, para ello tendrá que imponerse al irlandés Paddy Barnes, su rival en octavos, uno de los favoritos de la categoría, pero para llegar lejos tienes que enfrentarte ante los mejores.