Mercedes está de fiesta desde que el pasado 23 de noviembre su piloto Lewis Hamilton se proclamase campeón del mundo de Fórmula 1, justo por delante de su compañero Nico Rosberg, y después de haber conseguido también el título de constructores de esta temporada.
Para conmemorar este hecho, los de la marca de la estrella han decidido sacar a la venta una edición especial del roadster SL, exclusivamente en su versión desarrollada por AMG con motor V8, y de forma limitada a 38 unidades.
El propulsor biturbo de ocho cilindros y 5,5 litros de capacidad del SL 63 AMG desarrolla una potencia de 585 caballos y 900 Newton metros, con lo que es capaz de acelerar hasta los 100 kilómetros por hora en 4,2 segundos. La limitación de velocidad en esta versión es menos restrictiva y permite alcanzar los 300 km/h, en vez de los 250 habituales.
320.110 € por un exclusivo SL63 AMG con "estilo Hamilton" o "estilo Rosberg".
Cada uno de los 19 Grandes Premios que han formado el calendario de la temporada 2014 están homenajeados en dos de las unidades, con distinta decoración cada una, de forma que el trazado del circuito en cuestión aparece en las alfombrillas y en una placa identificativa junto con el número de la unidad.
Las dos decoraciones se corresponden con los dos integrantes del equipo, Hamilton y Rosberg, siendo la de color negro y detalles dorados la del inglés y la blanca con toques plateados la del alemán. Estas son verdaderamente acertadas y coinciden con el estilo y la personalidad de los pilotos.
Curiosamente, Mercedes ofrecerá esta edición en primer lugar por parejas, es decir, dará prioridad a los clientes que se lleven a su garaje las dos unidades de cada GP, y posteriormente se procederá a venderse las unidades sueltas que queden. El precio individual es de 320.110 €, muy superior a los 190.000 que vale el modelo de serie, pero en caso de llevarse el “pack doble” la cantidad a depositar será de 629.510 €.
Los compradores de un SL 63 AMG World Championship 2014 recibirán además un casco utilizado por el piloto que elija, un libro de Fórmula 1 dedicado por ambos, un reloj de la firma IWC y una entrada para el Gran Premio de Melbourne que abrirá la próxima temporada. Eso sí, no será hasta la carrera de Alemania cuando se haga entrega de los coches.
