Que Honda iba a resucitar el NSX se ha llevado diciendo durante muchos años, prácticamente desde que el mito japonés de los 90' se dejara de fabricar en 2005. El pasado lunes 12 de enero de 2015 se abrieron las puertas del Salón Internacional de Detroit y allí por fin vio la luz el esperado deportivo nipón.
En la edición de 2007 de esta misma muestra automovilística, se descubrió el Acura Advanced Sports Car, un concept que bien podía adelantar la segunda generación del NSX. Sólo unos meses después un misterioso modelo camuflado realizaba pruebas en el circuito de Nürburgring. El regreso del NSX no iba a tardar demasiado.
Se hablaba de un V10 con alrededor de 600 caballos para el futuro modelo, pero todo se vino abajo cuando a finales de 2008 el presidente de la compañía, Takeo Fukui, anunció que el proyecto se cancelaba debido a los problemas financieros que estaban sufriendo.
En 2012, de nuevo en Detroit, reapareció la esperanza de muchos por volver a ver al NSX en los concesionarios, tras la presentación de un prototipo que adelantaba prácticamente por completo lo que iba a ser el modelo final.
Con el logo de Acura sobre el capó, la marca de lujo para el mercado norteamericano, se ha descubierto este deportivo que bajo su carrocería esconde un motor de 3,5 litros de capacidad y 6 cilindros en forma de uve abierta a 75°, sobrealimentado por dos turbos, lubricado por cárter seco y dispuesto longitudinalmente en posición central trasera.
A este propulsor de combustión se unen otros tres eléctricos, dos de ellos situados en el tren delantero y otro detrás, entre el motor y la caja de cambios. Los dos primeros se encargarán de repartir el par entre las dos ruedas delanteras para aumentar la estabilidad en el paso por curva y ayudar en el giro, mientras que el último colaborará en la aceleración y retención en frenada.
La potencia total no se ha anunciado pero se dice que la cifra desarrollada por el motor convencional es de 550 caballos, por lo que, junto a la de los eléctricos, esta será todavía mayor. Esta potencia que conocemos es la que se envía a las ruedas posteriores a través de la caja de cambios DCT de doble embrague y nueve velocidades. Encontramos por lo tanto el sistema de tracción total SH-AWD, otorgada por la mecánica híbrida.
Con el ‘Integrated Dynamic System’ el conductor podrá seleccionar el tipo de conducción que desee entre los modos ‘Quiet’, ‘Sport’, ‘Sport+’ y ‘Track’. En el primero de ellos el funcionamiento del coche será puramente eléctrico, mientras que en el resto la respuesta del motor y la transmisión irá en aumento.
Cuenta con una mecánica híbrida de más de 550 caballos. El motor de combustión mueve las ruedas traseras y los eléctricos las delanteras.
Sus dimensiones son de 4,470 metros de longitud, 1,940 metros de anchura y 1,215 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,630 metros. Toda la estructura ha sido fabricada en una composición de aluminio y acero de alta resistencia sobre un suelo de fibra de carbono, lo que constituye un chasis muy rígido y avanzado.
Las suspensiones también utilizan piezas de aluminio para reducir el peso, mientras que los frenos hacen uso de discos carbocerámicos mordidos por pinzas monobloque de 6 pistones delante y 4 detrás para detener el coche con firmeza. Encargándose de transmitir la potencia al suelo se encuentran los neumáticos Continental ContiSportContact con medida 245/35 en el eje delantero y 295/30 en el eje posterior, montados sobre llantas de 19 y 20 pulgadas respectivamente.
El diseño del NSX nació de los trazos del equipo liderado por Michelle Christensen en Estados Unidos, pero sin embargo salta a la vista que es un coche con ADN japonés. El frontal recuerda a otros modelos de Honda y Acura, con la forma típica de la calandra y la línea de los faros. Estos están alargados muy hasta los extremos, prácticamente hasta los pasos de ruedas, y dan más sensación de anchura al coche. Debajo de ellos se encuentran unas amplias entradas de aire que refrigeran los frenos, y en el capó aparecen dos salidas que canalizan el aire proveniente de la toma de aire central.
En el lateral los nervios que recorren la carrocería son ascendentes y muy marcados. Destacan sobre todo las tomas de aire situadas debajo del pilar C que parecen envolver el coche desde atrás. La tercera cuarta parte da muscularidad al coche con unos hombros elevados.
El único sitio donde parece que se puede apreciar un guiño evidente a su antecesor es en la trasera, con los pilotos unidos por la parte superior, aunque sin alerón de por medio esta vez. En el parachoques hay salidas de aire para disipar el calor de los frenos y del motor, y justo en el centro del difusor van situadas cuatro colas de escape.
Según los chicos de Honda, el coche ha sido diseñado de dentro hacia afuera, enfocándolo siempre al conductor y al disfrute del manejo del vehículo, ofreciendo un buen control de los mandos, una gran visibilidad y un alto equipamiento. La tapicería se ha elegido en cuero de color bitono y cuenta con voluminosos embellecedores de aluminio en el salpicadero y en los paneles de las puertas. En la consola central se encuentra una pantalla y justo debajo el mando circular del ‘Integrated Dynamic System’.