El monovolumen compacto de Volkswagen se renueva por completo después de doce años y un restyling muy profundo de por medio que vendieron como nueva generación, para competir con armas actualizadas contra los Citroën C4 Picasso, Renault Scenic o Ford C-Max que encabezan la lista de ventas en Europa.
Deja por lo tanto atrás la plataforma PQ35 para hacer uso de la MQB que emplean los últimos modelos con motor transversal del grupo VAG. Esto, entre otras cosas, le permite reducir el peso y hacerlo 62 kilos más ligero.
Su tallaje es de 4,527 milímetros de largo, de 1,829 de ancho y de 1,628 milímetros de alto, con una distancia entre ejes de 2,791 milímetros. Crece por lo tanto 13 centímetros de longitud y otros 3,5 centímetros de anchura respecto al modelo anterior, a la vez que es ligeramente más bajo.
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La propuesta de motores quedará compuesta por los 1.2 TSI de 110 caballos, 1.4 TSI de 150 caballos y 1.8 TSI de 180 caballos en gasolina, además de por los 1.6 TDI de 110 caballos y 2.0 TDI con 150 o 190 caballos en diésel.
Estos propulsores permiten al nuevo Touran ser hasta un 19% más eficiente, consiguiendo homologar un consumo de 4,1 litros a los cien kilómetros en la versión de 110 caballos diésel y de 5,4 L/100 km en la de 150 caballos gasolina.
La versión más potente de gasolina y diésel llevarán de serie el cambio automático DSG de doble embrague y 7 velocidades, aunque también estará disponible en el resto de motorizaciones.
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Su maletero alcanza los 800 litros con la segunda fila de asientos habilitada y en ellos, aseguran, caben tres sillitas juntas.
Su estética, como era de suponer, no sorprende en absoluto y evoluciona siguiendo los rasgos del resto de modelos, guardando un especial parecido con el Golf Sportsvan. En el lateral destaca un nervio muy marcado a la altura de los tiradores de las puertas que llega hasta los pilotos traseros. Esto, junto con la angulosidad general de las líneas, le da un mayor carácter respecto al modelo anterior.
En el interior nos encontramos con un salpicadero estructuralmente idéntico al del Golf aunque con un diseño algo diferenciado. La consola central, orientada hacia el conductor, cuenta con una pantalla táctil de 5, 6 u 8 pulgadas dependiendo del sistema multimedia elegido, que en el caso de los tres niveles superiores, podrá incluir la aplicación ‘App Connect’ para una máxima conectividad con el teléfono móvil.
El Touran se podrá adquirir con 5 o 7 plazas, con la posibilidad en todo caso de plegar tanto la segunda como la tercera fila, en caso de haberla, dejando libre una superficie completamente plana. La capacidad del maletero es de 800 litros con las cinco plazas hábiles (1.040 contando hasta el techo), pero se podrá ampliar hasta 1.890 litros prescindiendo de ellas. En el 7 plazas la capacidad es de 917 litros con todos los asientos disponibles y contando hasta la altura máxima.
Para un mayor confort de los pasajeros, opcionalmente existirá la posibilidad de equipar asientos calefactables en las dos primeras filas y climatizador trizona con salida de aire en el túnel central para las plazas traseras. Según Volkswagen, la anchura es suficiente para tres sillitas juntas en los asientos posteriores, las cuales por supuesto cuentan con anclaje ‘ISOFIX’ y dispositivo ‘Top Teather’.
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Entre los sistemas de seguridad se encuentra el frenado multicolisión de serie y otros como el freno de emergencia en ciudad o el detector de fatiga opcionales. También se podrá equipar con modernos asistentes de conducción como el control de crucero adaptativo, el aparcamiento automático o el detector de ángulo muerto con asistencia de salida de estacionamiento.
Su lanzamiento al mercado está previsto para el mes de septiembre. Hasta entonces faltan por conocerse los precios, pero mientras tanto descubriremos nuevos detalles la próxima semana en el Salón de Ginebra, donde debuta oficialmente.