Estrategia “amarrategui”, sin arriesgar demasiado y conservando el resultado favorable dejado por la anterior generación, es la que ha empleado Jaguar en su nuevo XF. Utiliza a su vez los rasgos ya vistos en el XE, creando un diseño unificado para sus productos; una política empleada por Audi y cada vez más extendida entre las marcas.
Construido sobre la nueva plataforma modular recientemente estrenada por el modelo inferior de la gama, fabricada en su mayoría de aluminio, permite que el XF cuente con un peso bastante contenido. Es nada menos que 190 kilos más liviano que su antecesor y se postula como el más ligero de la categoría.
Pese a la llegada a la gama de un modelo situado justo por debajo, el tamaño no sólo no aumenta sino que se reduce, mínimamente eso sí, hasta los 4,954 metros. Sin embargo la distancia entre ejes se incrementa 51 milímetros. También es ligeramente más bajo y su anchura prácticamente no varía.
El diésel de 163 caballos ofrece un consumo reducido, pero si lo que se busca es deportividad, el XF-S desarrolla 380 caballos.
La gama de motores estará compuesta en gasolina por el 2.0i4 de 240 caballos y el 3.0 V6 sobrealimentado por compresor con potencias de 340 y 380 caballos, esta última para la versión XF-S. En diésel se podrá optar por el 2.0D de 163 o 180 caballos y por un 3.0 V6 biturbo de 300 caballos.
El 2.0D irá asociado a un cambio manual de seis velocidades, aunque también podrá equipar el automático de ocho relaciones que el resto de versiones llevarán de serie. En su opción de 163 caballos, la más eficiente de todas, consigue homologar un consumo de 3,9 litros a los cien kilómetros y unas emisiones de 104 gramos de CO2 por kilómetro. Existirán además versiones con tracción total.
Como decimos, el aspecto de este nuevo XF guarda muchas similitudes con el XE y a su vez con el restyling del modelo al que sustituye. Además de la calandra, la forma de los faros es prácticamente idéntica a la de estos. En la trasera quizá se distancia más del antiguo XF, siguiendo sobre todo el estilo marcado por “su hermano menor”, aunque encontramos viejos detalles como la barra cromada uniéndose con la luz de marcha atrás en los pilotos.
Las imágenes que ha facilitado la marca, y que acompañan a estas líneas, se corresponden al Jaguar XF-S, el cual incluye un paquete estético más deportivo.
El interior también recuerda al XE aunque consigue diferenciarse bien. La consola central está presidida por una pantalla táctil de hasta 10,2 pulgadas, según el nivel de equipamiento, con la que manejar el sistema de infoentretenimiento. También podrá tener una pantalla de 12,3 pulgadas tras el volante, sirviendo de cuadro de mandos.
Su presentación oficial tendrá lugar en los próximos días durante el Salón de Nueva York, donde se conocerán más datos y podremos ver imágenes de las versiones "normales" . Se espera que llegue a los concesionarios españoles en los próximos meses de otoño.