Unos meses después de la llegada del nuevo S-Max, le toca el turno de relevo al monovolumen tradicional de la marca. Para aquellos que primen el confort y la habitabilidad por encima de la estética y la dinámica de conducción, el Galaxy será su elección entre las dos opciones que Ford propone en este segmento.

El nuevo modelo mantiene la forma típica de este tipo de vehículos, para aprovechar al máximo el espacio. Al contrario también que el S-Max, la cintura es bastante más baja, permitiendo una gran superficie acristalada, lo que concede un habitáculo más luminoso y una mayor sensación de amplitud. Esto es algo que agradecen además los más pequeños, ya que les permite una mejor visibilidad desde sus sillitas.

Ford Galaxy (Imagen: Ford)

Frente al S-Max, el Galaxy es un 7 plazas puro, decantándose hacia una mayor habitabilidad y confort.

El espacio interior se ha maximizado respecto a la anterior generación, con más distancia entre las filas de asientos y con más anchura y altura libre para los ocupantes. Como es habitual, también cuenta con numerosas zonas de almacenaje para pequeños objetos.

El maletero, del cual no tenemos datos de capacidad, puede aumentarse plegando la tercera y segunda fila de asientos, esta última de manera individual, dejando una superficie de carga totalmente plana. Este proceso se lleva a cabo con sólo pulsar unos botones situados en un lateral del maletero, los cuales también permiten desplegar automáticamente la tercera fila.

Con los asientos Multi-Contour, desarrollados con asesoramiento médico y ajustables electrónicamente, el conductor y el pasajero podrán disfrutar de la función de efecto masaje y del sistema de climatización que incorporan.

Interior Ford Galaxy (Imagen: Ford)

El salpicadero es prácticamente el mismo que el del S-Max, con una pantalla táctil en la parte superior de la consola con la que manejar muchas de las funciones del coche, aunque gracias al sistema SYNC 2 también podrá hacerse mediante la voz. Además, este sistema permite buscar restaurantes, por ejemplo, simplemente con frases como “tengo hambre”.

A modo de cuadro de mandos, opcionalmente una pantalla de 10 pulgadas puede situarse detrás del volante para mostrar la información del velocímetro, cuentarrevoluciones y demás elementos de forma animada e interactiva.

No pueden faltar sistemas que facilitan la conducción como el sensor de ángulo muerto, reconocimiento de señales, alerta de cambio de carril o asistentes para aparcar o salir del aparcamiento tanto en línea como en perpendicular. En cuanto a seguridad destacan los airbags laterales en todas las filas de asientos, aunque lo más llamativo puede resultar el sistema 'MyKey' estrenado en el S-Max, pensado para los padres que dejan el coche a sus hijos, con el cual se programa una llave de arranque pudiendo limitar la velocidad máxima, inhibir las llamadas telefónicas, limitar el volumen máximo del equipo de sonido, o incluso que este no funcione si no están abrochados los cinturones.

Ford Galaxy (Imagen: Ford)

La gama de motores del Galaxy será idéntica a la del S-Max, quedando compuesta en diésel por el 2.0 TDCI con 120, 150 o 180 caballos y por el nuevo 2.0 TDCI biturbo de 210 caballos, mientras que en gasolina se podrá optar por el 1.5 EcoBoost de 160 caballos y por el 2.0 EcoBoost de 240 caballos. El cambio será manual de 6 velocidades aunque existirán versiones con la caja automática PowerShift de doble embrague.

Como decimos, a nivel de conducción se diferenciará del S-Max, en favor de una más suave, y para ello el tarado de la suspensión ofrecerá algo más de comodidad para los pasajeros. Aun así, con el ‘Control Continuo de Amortiguación’ el conductor podrá seleccionar tres tipos de ajustes: ‘Confort’, ‘Normal’ y ‘Sport’, con los que también variará la dureza de la dirección.

Ford Galaxy (Imagen: Ford)