Kia lleva como novedad al Salón de Frankfurt el nuevo Optima, un modelo que acumula pocas ventas en nuestro continente, pero los de Seúl allí también mostrarán en primicia la renovación de su modelo estrella, el que mejores resultado de ventas consigue en Europa para la marca. Es, de hecho, uno de los más vendidos de su clase, a rebufo del Qashqai y el Tiguan.
Este SUV compacto, que seguro sigue cosechando éxitos para Kia ante la demanda de este tipo de vehículos, comparte plataforma, motores y muchos de sus elementos con el Hyundai Tucson. Su estructura es un 39% más rígida, y por lo tanto segura, gracias al uso de acero de alta resistencia en los pilares y otros puntos clave.
El nuevo Sportage aumenta su longitud 4 centímetros, tres de ellos añadidos a la batalla, alcanzando los 4,480 metros, pero mantiene la misma anchura y altura que su predecesor, de 1,855 y 1,635 metros respectivamente.
Más habitabilidad, mayor confort, al día tecnológicamente y con un diseño personal para seguir en el "Top 3".
La gama seguirá casi como hasta ahora, compuesta en gasolina por el 1.6 GDI de 132 caballos, con la novedad del 1.6 T-GDI de 177 caballos de potencia turboalimentado situado por encima; mientras que en diésel se mantienen los 1.7 CRDI de 115 caballos y 2.0 CRDI con 136 y 184 caballos, este último mejorado.
Todas las versiones podrán llevar asociado un cambio automático de convertidor de par y seis marchas en lugar del manual de serie, salvo el 1.6 T-GDI, que opcionalmente llevará el DCT de doble embrague y siete velocidades.
En su diseño se ven los rasgos característicos de Kia, principalmente por la denominada calandra “tiger nose” que preside el frontal. Los faros van situados muy altos y en el capó discurren dos marcados nervios, como en el Cee’d, que le dan cierta agresividad. Según la marca, el Provo ha servido de inspiración y, efectivamente, en la trasera encontramos unos pilotos unidos que recuerdan a los de aquel prototipo que conocimos en 2013. Curiosamente, quizá como guiño a la anterior generación y para mantener esa seña de identidad, los intermitentes, la luz de marcha atrás y la luz antiniebla van situados en el paragolpes.
En el interior nos encontramos un salpicadero muy vertical, muy de todoterreno, con una consola ligeramente orientada hacia el conductor, donde se sitúa una pantalla táctil de 7 u 8 pulgadas. Los ocupantes disfrutarán de mayor espacio a bordo para las piernas y la cabeza, además de que dispondrán de mayor capacidad de carga en el maletero, con los 503 litros que ofrece. El aspecto de la insonoridad y aislamiento también se ha mejorado, para beneficio del confort de los pasajeros.
Como novedad, el Sportage podrá adquirirse con un paquete estético más deportivo llamado GT Line, como el que lleva el modelo de las fotos, el cual incluye faros antinieblas de led, doble salida de escape cromada, embellecedores de imitación de aluminio en las defensas, llantas de 19 pulgadas específicas y algunos detalles en el interior. Lo cierto es que el GT Line va un poco más allá de lo estético e incluye también un tarado de suspensión diferente que permite una conducción algo más dinámica.
Aunque lo veremos en un par de semanas en el Salón de Frankfurt, la cuarta generación del Sportage no se pondrá a la venta hasta el primer trimestre del año que viene. Hasta entonces, toca esperar a que se anuncien los precios y equipamiento.