75 títulos logrados desde 1949 enorgullecen a la eterna estirpe de pilotos italianos en el Mundial de Motociclismo. Leyendas como Giacomo Agostini o Valentino Rossi contribuyeron a que el país trasalpino fue, y siga siendo, el de mayores éxitos en el mundo de las dos ruedas. Un éxito, sin embargo, puesto en duda por la supremacía española en los últimos tiempos.
En octubre de 2009, Valentino Rossi lograba en el húmedo asfalto de Sepang su noveno entorchado mundialista y elevaba a 75 el número de títulos de Italia. Parecía que el dominio del país trasalpino perduraba con una generación en la que Rossi seguía siendo el referente, pero veía en Dovizioso, Simoncelli o incluso el joven Iannone un posible relevo.
Pero la lógica no siguió su curso. Una desafortunada lesión en Mugello'2010 y el poco fructífero paso por Ducati frenó el dominio de Rossi; Dovizioso no terminó de afianzarse como estrella mundial capaz de ganar carreras; y Marco Simoncelli sufrió el fatídico accidente que acabó, por desgracia, con su vida. El motociclismo italiano vivía la mayor sequía de las últimas décadas y, quizás, de su historia.
La supremacía de los pilotos españoles en las tres categorías se hizo manifiesta y los italianos apenas podían llevarse las migajas. Desde 2010, Italia no pudo llevarse ninguno de los 15 títulos en juego (12 fueron a parar a los españoles, sólo interrumpido por Stoner, Bradl y Cortese). En estos cinco años, "sólo" 19 veces sonó el himno italiano en los circuitos. Una cifra muy pobre, comparada con la última década y que vivía bajo la sombra española, con más de 150 triunfos en este corto periodo.
No obstante, parece que esto puede cambiar. Las esperanzas italianas vuelven a florecer y en 2015 aspiran a recuperar, al menos, uno de los tronos. El de MotoGP, pese a la alargada figura de Rossi, se antoja complicado con el nivel casi perfecto de Márquez. El de Moto2, casi imposible al no tener un piloto de referencia en la categoría intermedia. Sin embargo, en Moto3, una nueva hornada de talentos surge para devolver a Italia al lugar que siempre ostentó: la gloria.
Fenati, obligado a ganar
Romano Fenati parece el más indicado para aspirar a llevarse el campeonato. El pasado curso ya ganó cuatro carreras y, con la marcha de Miller, Márquez y Rins de la categoría, queda como piloto con mejor palmarés de la cilindrada pequeña. Necesita, sobre todo, más regularidad y mejorar su rendimiento durante los sábados.
La joven promesa italiana que asombró a todos con su debut en 2012 continúa en el equipo de Valentino Rossi, que este año contará con la tutela de Pablo Nieto. El madrileño ya fue capaz de sacar lo mejor de Viñales y espera hacer de Fenati un potencial campeón. Su pretemporada ha sido discreta pero a partir de Qatar los focos estarán puestos en él. Es el favorito al título.
Su compañero de equipo en el Sky Racing Team será el joven Andrea Migno, que viene de realizar una gran temporada en el FIM CEV Repsol. El 'protegido' de Rossi es otra de las esperanzas italianas de Moto3 y 2015 será su primer año completo en el Mundial tras correr las últimas carreras de la pasada temporada a lomos de una Mahindra, con un octavo puesto en Misano como mejor resultado.
Bastianini aspira a todo en 2015
Enea Bastianini fue la revelación de la pasada temporada. Saliendo prácticamente de la nada y con sólo 16 años, logró tres podios, con dos segundas posiciones en Montmeló y Brno como mejores resultados. Obtuvo mejor rendimiento que Antonelli, que tenía más experiencia, y que se coronó como el mejor rookie del año.
Esta temporada, con ya un año de experiencia en el Mundial y como indiscutible líder del equipo, tiene como objetivo inaugurar su palmarés de victorias. El título parece aún lejano, pero si su progresión sigue los pasos agigantados de su 2014, nada se puede descartar de él. 'La Bestia' ha venido para hacer un hueco entre los grandes.
Por su parte, Francesco Bagnaia afronta un nuevo reto en su carrera deportiva. Tras un año de adaptación como compañero de Fenati, el equipo decidió no renovarle para fichar a Migno y el joven Bagnaia debió buscar refugio en el nuevo proyecto de Jorge Martínez 'Aspar'. Allí parece haber encontrado lo que necesitaba para mejorar, pues en pretemporada se ha mostrado muy constante, llegando a estar en el top-10. Tiene como objetivo alcanzar algún podio, tras quedarse a las puertas el pasado año en Le Mans, cuando fue cuarto.
Una promesa italiana venida a menos es Niccolo Antonelli. Comparado con Stoner años atrás por su gran explosividad y velocidad, el italiano partía como uno de los favoritos al título en 2014, pero su irregularidad y las numerosas caídas que sufrió le lastraron, siendo claramente superado por Bastianini. Ahora, en otro equipo, busca la reinvención. A lomos de una Honda opta a lograr la estabilidad para comenzar a estar entre los 10 primeros en cada carrera y aspirar a lograr el primer podio en su carrera mundialista.
Completan una parrilla con mucho acento italiano el ya curtido en la categoría Alessandro Tonucci (podio en Motegi'2012); Matteo Ferrari, que cumple su tercera temporada en el Mundial con la aspiración de dar un paso adelante; Andrea Locatelli, que disputará su segunda temporada dentro de la estructura del equipo Gresini junto a Bastianini; y el joven Stefano Manzi, debutante en el Mundial tras su gran temporada en la Red Bull Rookies Cup, en la que fue tercero en 2014 con sólo 15 años.
A pocos días para que la luz verde de Qatar dé inicio a una nueva temporada del Mundial, la llama de la esperanza italiana está más viva que nunca, con varios pilotos con opciones de luchar por el campeonato. La sombra del gran Rossi sigue siendo muy alargada, pero se perfila una nueva generación italiana que dará relevo al de Tavullia, así como a Dovizioso e Iannone.