Romano Fenati ha conquistado hoy el mítico circuito de Le Mans en la emocionante carrera de Moto3. El italiano se llevó el gato al agua al acabar por delante de sus compatriotas Enea Bastianini, segundo, y Francesco Bagnaia, tercero. Culminando así el triplete transalpino. 

Tras la carrera, el radiante piloto de la escudería de Valentino Rossi ha hablado sobre todo lo que ha ocurrido desde los primeros momentos de la competición, unos instantes complicados para él.  "El comienzo de la temporada fue duro, la moto era menos potente que el año pasado y había algunos problemas" ha asegurado. No era para menos, hasta la fecha su mejor posición esta temporada había sido un octavo puesto, en Jerez y en Termas de Río Hondo (Argentina), sin embargo, este fin de semana se ha desquitado. Ha sido "un éxito construido con agallas y determinación, el resultado del trabajo duro en el fin de semana". 

El romano también alabó la puesta a punto de la moto, que corrió a cargo de su equipo de mecánicos, así como del estado de las  gomas. "Hoy la moto era perfecta y la última vuelta los neumáticos estaban en su lugar, mientras que en Jerez se terminaron después de 5-6 vueltas", aclaró, para pasar a hablar de la carrera, sobre la que dijo que "eran un grupo muy grande" que llegó a ser de nueve personas, en la que siempre se mantuvo en las posiciones de cabeza para "mantener el ritmo de carrera". Aunque a Fenati no le valía con estar al cercar de la victoria, quería conseguirla, por eso ha reconocido que en la última vuelta luchó "como un loco", ganando un pequeño espacio con sus perseguidores que le auparon al cajón más alto del podio.