Miguel Oliveira ha entrado hoy en el libro de historia del motociclismo al convertirse en el primer piloto portugués en ganar un Gran Premio del Mundial de motociclismo. El piloto del Red Bull KTM Ajo ha sido el primero en cruzar la línea de meta en Italia en una carrera en grupo en la que cualquier piloto podía conseguir la victoria final.

El portugués de mostraba muy feliz con su primera victoria en su carrera deportiva: “No me lo puedo creer, tenía lágrimas en los ojos al cruzar la línea de meta”. Tras toda una carrera con un numeroso grupo en la cabeza, cualquier piloto podía convertirse en el primero en pasar la línea de cuadros.

FOTO: Red Bull KTM Ajo

“Ha sido una carrea muy difícil porque al principio el grupo delantero se ha roto”, reconocía Oliveira tras finalizar la carrera. El portugués ha sido capaz de alcanzar el grupo y se decidía a escaparse, pero no le ha sido posible y la carrera ha seguido con la misma tónica de cambio de posiciones entre los pilotos de cabeza. “No estaba seguro de ello, pero las gomas han aguantado y en el último sector he recuperado el liderato y he acelerado hasta la línea de meta, que estaba situada muy lejos”, ha añadido el de KTM.

Oliveira ha querido agradecer a su equipo el trabajo realizado en el circuito de Mugello: “Hemos trabajado duro para esto y no los merecemos”. También se ha acordado de su padre, quien le inculcó la afición por el motociclismo: “No estaría aquí si no fuera por él”.

Por último, Miguel Oliveira ha reconocido que “ser el primer piloto portugués en ganar un Gran Premio es un honor y un privilegio. Espero que los fans lo haya disfrutado y espero poder darles más victorias”.