Fabio Quartararo, considerado el futuro del motociclismo francés, ha llegado a Moto3 después de proclamarse campeón del Campeonato de España de Velocidad la pasada temporada. Debido a la modificación que hubo del reglamento en cuanto a la edad mínima para participar en la categoría de 125cc, los jóvenes ya no tienen que haber cumplido los 16 años para ser pilotos del Mundial. Gracias a este cambio, el francés, que ha cumplido esta edad el pasado 20 de abril, ha podido estar presente en todas los grandes premios de la temporada. Si no se hubiese modificado esta norma, Quartararo no hubiese podido participar en las dos primeras carreras del curso.
Este fin de semana ha sido el Gran Premio de Alemania, sinónimo del final de la primera parte del campeonato. Desde este pasado lunes, los pilotos cuentan con tres semanas para relajarse, descansar, reponer fuerzas y analizar estas 9 primeras pruebas.
Esta primera mitad del campeonato del francés, se puede dividir en dos: la primera, los grandes premios antes de Le Mans y la segunda, los que le han seguido (Gran Premio de Francia incluido). Quartararo empezó la temporada con grandes resultados tanto los sábados en las clasificaciones, como los domingos en las carreras. En estas 9 pruebas, el piloto ha conseguido la pole en el Gran Premio de España y se ha colado entre los 10 primeros en todas ellas, siendo su mejor posición el segundo lugar que consiguió en el Gran Premio de las Américas.
Fue en Le Mans cuando la suerte del vigente campeón del FIM CEV le dió la espalda. Después de haber conseguido una gran pole ante su afición, segunda de la temporada, el domingo no pudo acabar la carrera al caerse en la decimoséptima vuelta. Hecho que le pasó factura en la siguiente prueba, en el Gran Premio de Italia, donde no tuvo un buen fin de semana. Tras no hacer una buena clasificación, el francés acabó otra vez en el suelo en la carrera del día siguiente. Las caídas en estos dos grandes premios seguidos no eran buena señal. El piloto empezaba a agobiarse y eso se notaba en el asfalto. Pero, tras un pasable Gran Premio de Cataluña, el piloto llegó a Assen con muchísimas ganas de pasar página y de volver a las posiciones de antes de Le Mans. El Gran Premio de los Países Bajos supuso una bocanada de aire fresco para el piloto de Estrella Galicia.
Tras unas pruebas agobiado por la ausencia de buenos resultados, Quartararo supo desquitarse las malas sensaciones y estar arriba desde el primer entrenamiento en Assen. Saliendo desde la séptima posición de la parrilla, el piloto consiguió subirse por segunda vez al podio. Aquella segunda posición significaba más que 20 puntos, supuso un aumento de confianza y el adiós a la presión. El francés afrontaba la última prueba de la primera mitad del Mundial en la séptima posición de la clasificación general con 74 puntos, datos que no han variado después del Gran Premio de Alemania. Pese a haber realizado una buena clasificación, Quartararo no consiguió acabar la carrera.
El de Estrella Galicia se encuentra ahora mismo de vacaciones. Una mala racha la tiene cualquiera, lo importante es saber salir de ella y Fabio Quartararo nos demostró en Holanda que él sabe cómo hacerlo.