El destino sonríe a Livio Loi y le regala la victoria en Indianápolis

Una decisión a última hora, en la misma parrilla, cambió el curso del Gran Premio más sorprendente de la temporada. Cuando todos los pilotos, víctimas del pánico de una lluvia que fue a menos, montaron las gomas rayadas de mojado, el belga Livio Loi apostó por el neumático liso. Una locura propia de un piloto que no se juega absolutamente nada, pero que le regaló la victoria que ni en el mejor de sus sueños habría imaginado.

De hecho, casi nadie se dio cuenta de este inteligente movimiento del belga. Sólo tuvo que aguantar las tres primeras vueltas, en las que algunas partes del trazado estaban en un estado delicado, para luego esperar a que todos entrasen en boxes. Se encontró en una situación idónea, con más de 20 segundos de ventaja sobre los dos pilotos que apostaron por slicks, pero saliendo desde pit lane, John McPhee y Philipp Oettl.

Fueron el británico y el alemán los que acompañaron a Loi en el podio más surrealista en muchos años. Una carrera para el recuerdo en la que fue clave el tremendo tiempo que los pilotos perdían en boxes para cambiar de neumáticos. Al sólo tener una moto, cedían casi dos minutos en los garajes. Eso hizo que Loi doblase a, prácticamente, media parrilla. Una victoria por aplastamiento, única y exclusivamente gracias a una decisión de última hora.

Fenati, el mejor de los favoritos

Con el podio decidido desde la vuelta 6, el centro de atención fue el resto de luchas, con los mejores de la categorías inmersos en posiciones poco habituales. Fenati fue el más hábil 'del resto', demostrando sus grandes dotes en agua para acabar en una cuarta plaza que le aúpa al podio provisional de la general del campeonato. Fue muy rápido con 'slicks' pero la ventaja de los tres líderes era literalmente kilométrica.

Viñales acabó quinto en su primera experiencia con su nuevo equipo, al ganar en la batalla a Bastianini, que recortó diez puntos a Kent, Binder, Antonelli y Navarro. El pupilo de Fausto Gresini se coloca, de esta forma, a una distancia aún sideral de 56 puntos con respecto al líder del campeonato, que no tuvo su día.

Y es que Danny Kent no estuvo acertado en el lluvioso domingo en Indianápolis. Tardó mucho en entrar en boxes (fue, quizás, el último en hacerlo) y le costó la opción de puntuar, pese a ser el más rápido con gomas de seco. No es ningún drama, puesto que su ventaja en el Mundial sigue siendo enorme, al no entrar en el podio ninguno de sus rivales directos por el título.

Y es que pilotos como Oliveira o Vázquez tampoco salieron ilesos de la locura. El luso no estuvo fino en la estrategia y acabó 15º, mientras que el vasco no pudo acabar por una caída. Tampoco brilló Quartararo, que no entró en el top-10, acabando en una discreta 11ª posición.